Capítulo 1 Un Terrible Secreto

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"entendieramos completamente las razones del comportamiento de otras personas, todo tendría sentido"

Sigmund Freud.





Ella lo miraba desde la distancia. Desde que aquel chico se había mudado a Boulder Colorado y entrado a Boulder High School, ella había quedado completamente enamorada.

A simple vista él parecía tener todo en orden; buenas calificaciones, amigos y estabilidad emocional. No estaba mal, pero ella había aprendido que las personas aparentemente normales, son las que más secretos esconden.

Ella desvió la mirada de aquel chico, sabía que él nunca la miraría, ni por accidente, ese chico estaba muy por encima de ella. Agachó la cabeza y metió sus libros en el casillero, tenía que concentrarse en lo que estaba haciendo.

"Solo camina y no mires a nadie, solo ignora a todos a tu alrededor"

—Solo sigue tu camino, Lena —Se dijo ella misma en un susurro.

Lena cerró su casillero y se dirigió a la salida, las clases habían terminado y tenía que regresar a casa, caminó con pereza hasta la puerta del colegio. Odiaba llegar a casa, lo odiaba más que cualquier otra cosa en la vida.

Salió del colegio y comenzó a caminar a casa, pero al pasar por las gradas, lo miró. Estaba recargado en su coche, mientras fumaba un cigarrillo y miraba a Michael.


Él la miraba, parecía que algo andaba mal en ella, parecía estar tan desinteresada de la vida, como si nada valiera la pena y eso, le gustaba bastante.

La había notado desde el primer día de clades, lo pálida y asustada que se veía ante la multitud enloquecida de estudiantes. Recordaba la primera vez que esos ojos azules se posaron sobre él, el pequeño brillo que desprendieron cuando le regresó aquella mirada.

Desde ese día, ella se había convertido en algo entretenido que ver, no como todos los demás la veían, como si fuera una atracción de circo. No. Era simple; Lena Holden le daba bastante curiosidad. No le importaba que los demás en el colegio no pensaran lo mismo. Él sabía que ella, tenía algo bueno en su ser, algo que lo atraía por completo; no era que aquella chica le gustara, no, ver lo buena que Lena podría llegar a ser a veces aun cuando todos la odiaban, lo hacía sentir menos... monstruoso.

La había visto en su casillero, guardando unas cosas antes de que él saliera por completo del colegio. Siempre tenía una misma rutina; guardar algunas cosas en su casillero y después irse.

Y su intención era verla caminar hasta que su pequeño cuerpo se perdiera entre las calles, sin embargo, su atención fue totalmente robada por Michael, ese chico lo tenía harto y era el que seguía en su lista negra. No podía soportarlo más, el solo hecho de escucharlo reír en los pasillos u oler su desagradable loción, solo lo hacían odiarlo más. No le importaba las consecuencias a futuro, Michael era un imbécil y merecía morir. Miró hacia las gradas y la vio, ella tenía su mirada clavada en él.

Había notado que ella no solía mantener ninguna clase de contacto visual con los demás, pero con él, siempre era diferente. Lena solía mostrarse diferente con él.

Matt sonrió de lado y le dio una calada más a su cigarrillo.

—Demente.

Mental DecadenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora