Entro al local de tatuajes y dejo mis cosas en una silla de la vacía sala de espera.
Me acerco al mostrador esperando encontrar rastro alguno de mi viejo amigo Brian. Sin embargo, sólo me permite concluir que se encuentra en la habitación al fondo.Como sé que es un lugar cerrado y normalmente hace calor, dejo mi chamarra con el resto de mis pertenencias.
—¿Brian? —cuestiono mientras abro la puerta.
Me toma por sorpresa el ver a un chico con él, puesto que no escuchaba la máquina y pensé estaría solo.
—Ah, pensé que ya te habías olvidado de mí —dice con dramatismo, mirando hacia el otro lado de la habitación.
Escondo mi brazo derecho detrás de mí, pero creo que el extraño ha notado la existencia de mi tatuaje.
Afortunadamente se ve lo suficientemente tímido, así que supongo que ni si quiera me hablará.—¿Cómo podría olvidar a alguien tan perfecto? —cuestiono con sarcasmo, a lo que los dos chicos ríen.
—Llevas una semana de vuelta en Fairford y no me habías visitado —reclama mientras se quita los guantes negros de látex y se levanta de su silla giratoria.
—Sí, bueno, habría venido antes si me hubieras avisado que ya no vives en el mismo lugar. Debes agradecer que tu trabajo se ha vuelto más reconocido, porque no te habría podido localizar de otra forma —explico al abrazarlo fuertemente.
—Acepto tus disculpas, enana —responde con una sonrisa antes de dejarme ir.
—Me gusta tu nuevo look. —Tomo un mechón de su ahora largo cabello entre mis dedos.
—Gracias. Ah, él es Zacky —comenta, señalando al chico que recién se ha puesto de pie.
—Soy Natalia, hola —saludo con un gesto de mano.
Zacky me sonríe, pero evita el contacto visual.
—Ha sido mi mejor amigo desde que te fuiste —informa Brian al abrazar por un costado al joven de ojos verdes.
—Debo irme, Brian —dice Zacky después de reír y palmear la espalda de Haner un par de veces—. ¿Tienes cambio? —pregunta, dándole un billete de alta denominación.
Brian aprieta los labios con cierta molestia.
—Cada que vienes me dejas sin cambio, Zachary James Baker. —Tras maldecir abandona la habitación con el billete en sus manos.Mantengo mi antebrazo detrás de mi codo mientras el chico de cabello oscuro se da la vuelta para tomar su chamarra de piel que descansaba en el sillón reclinable.
Lo que esperaba esconder, por sorpresa, lo encuentro en el brazo de Zacky.—¿Cubriste tu contador? —pregunto sin pretender hacerlo en voz alta.
Él me mira; de pronto la timidez es imperceptible en su postura.
—El ver la cuenta atrás me causaba algo de ansiedad —confiesa, haciéndome ver lo inseguro que te hace parecer el decir esa excusa.Me pierdo recordando todas las veces que usé esa misma frase para explicar mi decisión.
Sacudo la cabeza para regresar a la realidad.De pronto me siento incómoda al estar a solas con este sujeto.
—¿Con qué tatuaje lo cubriste? —Aclaró la garganta.Mi respiración se vuelve más pesada cuando mis ojos caen presos en los suyos. Su sonrisa se ha vuelto curiosa y algo oscura.
El hecho que más me inquieta, sin embargo, es que se mantiene en silencio mientras se aproxima.Me siento incapaz de mover un solo músculo, puesto que sus pesadas órbitas esmeraldas se mantienen fijas en mí aunque su cuerpo haya caminado alrededor mío.
Su respiración pronto choca con mi oreja derecha, creando una mezcla de emociones en mí.He tenido cientos de encuentros extraños con chicos, pero este se lleva la medalla de oro.
Trago saliva al sentir que se agacha un poco a mi espalda.
Zacky toma mi brazo que permanecía detrás de mi cuerpo y lo levanta mientras susurra a mi oído—: Un dragón.Escucho la puerta de la habitación abrirse y la presencia de Zacky jamás fue tan lejana.
—Gracias, amigo. Nos vemos mañana.Me doy la vuelta en cuanto terminan de despedirse.
Considero la opción de seguirlo mientras lo observo irse.—¿Ya te vas? —pregunta Brian, haciéndome ver que ya estaba dispuesta a ir tras de él sin estar del todo consciente.
—Tengo aún mucho trabajo, lo siento. Prometo venir pronto con algo más de tiempo.
Él entrecierra los ojos con sospecha, pero me deja ir sin cuestionarme.
Me siento mal por dejar así a Haner, pero ese tal Zacky ha logrado desatar algo más que caos en mi mente.
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Soulmate | Zacky V ✔️
JugendliteraturSe supone que conocemos a nuestra alma gemela cuando el contador en nuestro antebrazo llega a cero. Para mi infortunio, el mío ha alcanzado esa cifra y nunca encontré al dichoso "amor de mi vida", así que supuse que jamás lo encontraría. He mantenid...