Soulmate | Zacky V ✔️

XIV

—Te ves fatal.

Miro a Brian con cara de pocos amigos en cuanto cierra la puerta principal de su negocio. Acaba de terminar un trabajo y lo he estado esperando en silencio hasta ahora.

—Tú también —replico con una cansada sonrisa mientras lo observo sentarse junto a mí en el no muy cómodo sofá.

—¿A caso Zacky no te ha dejado dormir?

Le doy un ligero codazo a mi amigo y, entonces, me doy cuenta de que Haner y yo no hemos exactamente tocado el tema a profundidad. Sin embargo, si él es quien hizo el tatuaje que cubriera el contador de Baker, debería saber exactamente qué está pasando.

—Los exámenes no me han dejado dormir —decido decir, todavía evitando esa conversación con mi mejor amigo.

Él suspira—. Vamos, Nat. Si no has cambiado mucho, seguirás obteniendo las notas más altas de la clase.

Aunque sigo siendo la misma chica que solía molestarte en clase, esta vez hay alguien que seguro tendrá un mejor promedio que yo.

—¿Ah sí? Dime quién es y la sabotearé.

Río ante su comentario.— Es Astrid, la chica tímida del parque de diversiones.

Las facciones desafiantes se desvanecen del rostro de Haner—. Eh, olvídalo. Te quiero mucho, Nat, pero si me descubren seguro terminaré en una pelea con su novio y creo es más posible que muera a que pueda ganarle —replica con una risa temerosa.

Lo miro con una sonrisa aún más amplia—. No te dejes engañar por sus grandes músculos, Matt es muy agradable y dudo que te mate. Tal vez sí te rompa la nariz, pero te estaría haciendo un favor.

Ahora la expresión que tiene es de indignación—. ¿Disculpa? Puedes hacer una encuesta y te aseguro que todos a quienes preguntes responderán que mi nariz es perfecta.

Pongo los ojos en blanco y niego con la cabeza.
—Si tú lo dices...

Brian se levanta del sofá—. ¿Y bien? ¿Qué haremos hoy?

Miro hacia el reloj sobre la pared detrás de él. Aún queda una hora para que cierre su negocio, pero opto por contarle mi plan para hoy.

—Tarde de películas en mi casa.

Sus ojos se abren un poco más en señal de sorpresa.
—¿Con pizza y helado?

—Como en los viejos tiempos —afirmo con emoción.

—Entonces creo vale la pena cerrar temprano —anuncia, preparando todo para el cierre.

—¿En serio? —cuestiono con algo de preocupación. No quisiera afectarle su ingreso.

—Sí. De cualquier forma, los viernes casi nadie viene porque prefieren irse de fiesta o algo parecido —argumenta, sonando un poco fastidiado por la situación.

Presiono los labios hasta formar una delgada línea, pero permanezco en silencio hasta que salimos del establecimiento. Le pedí a Zacky que me trajera y se llevara la camioneta para que después Brian y yo nos moviéramos en un solo coche.

Después de pasar por las pizzas, llegamos a casa.
Como han pasado muchos años desde la última vez que se vieron, Haner se toma su tiempo saludando a mis padres antes de que subamos a mi habitación.

—Vaya que no has cambiado mucho, Clarke —exclama mi amigo al ver que casi toda la decoración es la misma que antes.

Honestamente, cambiaría algunas cosas. Sin embargo, no he tenido el tiempo ni las ganas de hacerlo así que me limito a asentir mientras me siento sobre la cama y enciendo el televisor.
Él no tarda en hacer lo mismo.

No tardamos en elegir una película y casi morir a carcajadas por nuestros propios comentarios.

Ha sido una semana difícil, pero no puedo pensar en una mejor manera de acabarla.

*

—¿Te divertiste con Brian? —pregunta Zacky incluso antes de encender el vehículo.

Lo miro con curiosidad. Me pareció identificar un poco de celos en su tono de voz; sin embargo, su sonrisa parece sólo denotar que está bromeando, como siempre.
Y es que esto último es lo más probable después de lo que me dijo en el parque de diversiones. Aunque anteriormente ha aceptado que le agrada mi compañía, últimamente ha tratado de dejar bien en claro que esto es sólo un acuerdo, no una relación con sentimientos completamente honestos.

—Sí, bastante —replico con orgullo pero sin mentir en lo absoluto. A estas alturas creo que habría preferido tener que fingir que Haner es mi "amor verdadero", pero eso es imposible. No sólo porque él tiene grandes expectativas y respeto excesivo por las almas gemelas, sino porque llevamos demasiado tiempo conociéndonos. Nadie nos creería ni aunque lo intentáramos.

Zacky sonríe mientras comienza a manejar hacia nuestro destino—. Lindo anillo, por cierto —comenta, haciendo referencia a la última pieza de mi colección: el anillo con piedras de colores que me regaló antes de que se fuera de viaje.

—¿A dónde iremos? —Cambio de tema, evitando que la poca seguridad que me queda continúe desvaneciéndose.

Él simplemente mantiene la sonrisa burlona. Por un demonio. ¿A caso hará esto cada vez que me vaya a llevar a algún lugar?