"Así que vamos a brindar, porque he encontrado a alguien que me lleve a casa"
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"Y el león muy chiquito lloraba porque... su papi dormía mucho" Luka explicaba con sus manitos y un pequeño puchero la escena del Rey León que más recordaba. "Mami nunca duerme mucho, ¿verdad?"
Colocó ambas manos sobre el rostro de Violetta haciendo que sus rostros estén cerquita. La omega sonrió rozando sus narices y dejando un beso sobre su mejilla.
"Algún día mami dormirá mucho, pero estaré junto a ti siempre, justo aquí". Puso un dedo sobre su pecho señalando su corazón. "Pero cuando eso pase, tú serás un león muy fuerte y grande como Simba"
"Y Kalew será como Mufasa" Aplaudió sonriendo luciendo encantador con un hoyuelo en su mejilla. "Y podría ser mi baba" Susurró pensando.
El sonido de alguien golpeando la puerta hace sobresaltar a Violetta alertándola rápidamente. Luka se encoje un poco cuando es colocado sobre la cama.
Con desconfianza caminó hasta la puerta cuando un olor muy conocido invadió el ambiente. Suspiró y abrió la puerta lo más rápido que pudo.
Hola alfa, te extrañé.
"Kaleb". Lo miró a través de sus pestañas.
"Violetta". Sonrió con ojos brillantes, estiró una mano hacia la omega y en cuando esta la tomó la haló a sus brazos.
Una semana completa sin verlo.
Kaleb había tomado unos días en el bosque hasta pasar su celo, algo que normalmente ha hecho durante los últimos cinco años. Había hablado con Violetta sobre resolver un problema, y secretamente la omega sabía de qué hablaba, así que solo se resignó a no verlo, y cuidar se su pequeño toda la semana.
Y no es que tomar chocolate caliente todas las mañanas o hacer maratones de películas de Disney con Luka fuera malo, de hecho, era lo que ella más disfrutaba en la vida. Sin embargo, el olor del alfa hizo falta en su departamento.
Se separaron, el ambiente con una combinación de olores extrañamente agradable.
La mirada de Kaleb recorrió más adentro, encontrándose con unos grandes ojos mirándolo detrás de un muro.
"Hola pequeño alfa, ¿por qué te ocultas de mí?". Se arrodilló extendiendo una mano hacia él.
Luka corrió hasta quedar frente a él, pasó sus bracitos por su cuello abrazándolo, el olor de Kaleb se suavizó aún más y se deshizo en los pequeños brazos de Luka. Violetta los miraba con una sonrisa y pequeños rastros de lágrimas asomándose en sus ojos.
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"El tío Scar tenía una rayita en el ojo". Señaló su ojo. "Feo"
Kaleb lo sostenía en su regazo mientras Luka le contaba sobre el Rey León, sí, Luka se obsesionó con esa película. Intentaba con todas sus fuerzas no sonreír, pero era imposible al ver tanto parecido a Violetta en el pequeño.
"Tío Scar fue un rey muy malo". Luka asintió rápidamente a las palabras del alfa mayor.
"Pero Mufasa era fuerte y hacía grrrrr". Soltó una pequeña risa y tapó su boca con ambas manitos.
Desde la cocina se escuchó una fuerte carcajada, acompañada de un olor dulce. Kaleb también rió, mentiría al no admitir que extrañó mucho esto.
Violetta solo podía pensar en lo agradable que era tener al alfa de vuelta, sentado en su sofá esperando por su taza de chocolate caliente. Su olor era muy fuerte, más que hace una semana, sus ojos habían adquirido un bonito brillo y le gustaba pensar que tal vez ella causaba eso.
Aun podía sentir el fantasma de su toque la última vez que visitó el departamento, sus manos quitando la ropa que olía a otro alfa, sus labios rozando su cuello, y sus palabras resonando en su oído.
"Hola omega". Habló muy bajo haciendo sobresaltar a Violetta.
Se giró con su rostro ruborizado, tenía el cabello recogido en una bola con mechones cayendo a los lados. Lo miró a los ojos, en serio amaba ese nuevo brillo en ellos.
"¿Crees que mi chocolate caliente esté pronto?". Se sentó en una de las sillas del mesón, frente a ella.
"¿Resolviste tu problema?"
"Si, completamente". Puso ambos codos sobre el mesón, inclinándose hacia adelante.
"Te extrañé y Luka también". Mordió su labio bajando la cabeza.
"No me prives de ver tu rostro"
"Hemos hecho maratones de películas infantiles toda la semana, y Luka me ha prometido contarte todas". Extendió la taza hacía él, recargándose un poco en el mesón.
"Luka tiene una memoria muy buena para ser un mitad lobo de dos años y medio". Barrió su mirada por Violetta.
"Mi abuela era loba, una fuerte loba de una manada proveniente de Turquía". Sonrió un poco recordando.
"Interesante". Tomó otro sorbo de chocolate. "¿No has vuelto a encontrarte con tu padre?"
La sola mención sobre él hace que se tense, cambiando abruptamente el ambiente.
"No, no quiero hacerlo tampoco". Gruñó un poco. "Luka está conmigo ahora"
"Omega". Ese nuevo olor picaba en su nariz, ella estaba con su instinto de protección a flor de piel. "No va a hacerles daño, ¿recuerdas?"
Claro que recuerda.
Kaleb dejó su taza de chocolate y se encaminó hacia donde estaba ella, sonrió ladeando la cabeza al ver nuevamente el sonrojo en sus mejillas.
"Eres tan dulce". Llevó su mano hacia su cuello y con el pulgar frotó su fuente de olor, disfrutando ver a la omega relajarse ante su toque.
Estaban muy cerca, esta vez Kaleb no paraba de ver sus labios, atribuyó al nivel de azúcar que tenía su chocolate, o simplemente al olor tan delicioso que tiene la omega.
Envolvió un brazo en su cintura atrayéndola hacía su cuerpo, y esta vez es Violetta quien se pone de puntillas y alcanza sus labios.
Y pasa.
Se besan.
Es un beso sin apuro, dulce.
Finalmente, el lobo colocó ambas manos sobre su rostro mientras que la omega se abrazó a su torso, terminaron con sus frentes juntas, ojos cerrados y sonrisas anchas.
"Creo que Luka acaba de encontrar el Rey León". Da un beso en la punta de su nariz.
"Oh, no. Aquí vamos otra vez". Violetta suspira.
Definitivamente Kaleb estaba probando un pedazo de lo que era la verdadera libertad.
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Holaaa! Aquí está el capítulo 8, espero que te guste muchísimo.
ACLARACIÓN:
1) La fuente de olor se encuentra en los cuellos de los alfas y omegas. Es de ahí de donde desprenden sus feromonas.
2) Esta novela NO es adaptación de ninguna otra.
FIN DE ACLARACIÓN.
No olvides pinchar la estrellita dejando TU VOTO, comenta y comparte la novela si te está gustando mucho <3.
Nos vemos en el siguiente cap! Besos.
ESTÁS LEYENDO
Invierno de Violetta
Science FictionLa nieve había llegado a Seattle y el alfa no quería que el invierno toque a su Violetta.