"But these people raised me and I can't wait to go home, and I miss the way you make me feel, it's real when we watched the sunset over the castle on the hill"
.
"¿Luka?"
El pequeño rápidamente reaccionó a su llamado acercándose a la espera de besos y mimos. Mas no fue así, la cara confundida de Violetta lo recibió.
"¿Qué es lo que tienes en la nariz?"
"Kaleb me lo dio, dice que es Navidad"
Violetta rodó los ojos.
"Luka, eso es una nariz de payaso no algo navideño"
Oh, Kaleb tendrá que escuchar al pequeño alfa.
"Ven, ya es hora de irnos"
Faltaban tan solo cuatro días para Navidad, y todas las situaciones por las que habían pasado le habían impedido a la omega comprar adornos navideños y el árbol, por supuesto.
Y en su desesperación apareció un alfa de ojos verdes, sonrisa con hoyuelos y cabello rizado. Quedaron en salir a la plaza en busca de todo lo necesario para emocionar aún más a Luka.
"Tu abrigo, amor"
Luka corrió lo más rápido que sus piernitas le permitieron hacia la habitación, volviendo con el abrigo puesto. O bueno, eso creyó.
"Mami, mi cabeza no entra"
"Claro que no entra. Ahí va el brazo, cariño"
"Oh". Soltó una pequeña risa, llenando el corazón de Violetta al oírlo.
La puerta sonó dos veces.
El pequeño abrió la puerta sabiendo quien se encontraba del otro lado. Saltó hasta que Kaleb lo sostuvo en sus brazos. Juntó sus frentes rozando sus narices haciendo reír a Luka.
"Hola alfa"
"Merhaba baba"
"Uh, alguien tuvo su lección de turco ayer" Besó su frente devolviéndolo al suelo. "¿Dónde está tu mamá?"
"Aquí"
La omega salió envuelta por su abrigo y una bufanda. Hoy el día estaba muy frío, lo que significaba que Violetta y Luka tenían sus mejillas y sus narices sonrosadas.
"Hola omega". Estiró su mano acariciando su mejilla.
"Buenos días". Inclinó su cabeza un poco disfrutando del calor que desprendía su mano.
"¿Vamos?"
"Vamos". Luka aplaudió y luego enredó su mano en un dedo de Kaleb.
.
En el carrito de compras que rodaban ya no entraban más cajas de esferas para el árbol, Luka caminaba un metro y significaban dos cajas más al carrito.
Violetta se había fijado en algo hoy.
El comportamiento de Kaleb era extraño. Estaba físicamente con ellos, pero probablemente su mente estaba en un lugar muy lejos. Caminaba y arrastraba el carrito, y respondía en monosílabos a las preguntas de Luka.
"¿Kaleb?"
"Violetta"
"¿Armarás con nosotros el árbol de Navidad?"
La miró fijamente sonriendo un poco, luego su mirada recorrió cada estante y cada adorno que había. Era la sexta Navidad que pasaba sin su familia, sin armar un árbol de Navidad, era el sexto año consecutivo que Kaleb no iba a celebrar esa fecha.
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Invierno de Violetta
Science FictionLa nieve había llegado a Seattle y el alfa no quería que el invierno toque a su Violetta.