"Sweet creature, we're running through the garden, where nothing bothered us"
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El día de los exámenes finales de Luka había llegado, serían muy temprano en la mañana del siguiente día, y ahora Violetta tenía un pequeñísimo problema. Luka no quería bañarse.
"Es de noche, mami, no me puedo bañar". El pequeño explicó tranquilamente sin inmutarse a la mirada enojada que la omega le daba.
"¿Por qué no?". Violetta soltó sus brazos en el aire y miró hacía el techo del baño cargándose de paciencia. "Vas a bañarte". Volvió a mirarlo. "Ahora"
Esta vez Luka si se preocupó, tomó aire y señaló la ducha.
"El agua está helada, tengo frío. Mañana el doctor dirá que no me cuidas"
"¿En serio tienes tres años?". Bufó la omega.
El pequeño levantó su mano e intentó solo dejar firmes tres de sus deditos, fallando en el intento de doblar el dedo meñique.
"Tres"
"Luka, basta ya". Violetta quería llorar. "¿Crees que al doctor le agrade que le diga que ayer fue la última vez que te bañaste?"
Luka tragó saliva.
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Violetta corrió a abrir la puerta cuando escuchó que alguien la estaba tocando, sabía muy bien quien era ese alguien. Al abrirla se encontró con los brillantes ojos de su alfa y su gran sonrisa.
"Kaleb". Besó su mejilla y dejó espacio para que pasara.
"Buenas noches, Violetta"
Lo primero que los ojos de Kaleb vieron fue a Luka acurrucado en el sofá, envuelto en muchos abrigos, medias, guantes y un gorro que tenía orejas que parecían la cola de un conejo.
Oh, y estaba llorando.
"¿Luka?". Caminó hasta el sofá sentándose a su lado. Violetta rodó los ojos ante el comportamiento de su hijo, solo era un baño, no es que lo haya matado o algo así.
"Baba". Susurró y se encaramó en su regazo pasando los bracitos por su cuello en un abrazo.
"¿Qué ocurre, mi amor?". El alfa miró a Violetta confundido, luego alejó a Luka para mirarlo. "¿Puedes decirme por qué lloras?"
"Yo... mami... el agua esta-ba muy muy fría... y no quería... entonces, doctor mañana". Escondió el rostro entre sus manitos como suele hacerlo cada vez que llora. Kaleb lo entendió y lo abrazó con una sonrisa.
"Te bañaste, está bien, un baño siempre está bien, Luka". Violetta levantó sus manos al cielo y cerró los ojos suspirando.
Se acercó a ambos y llamó a su hijo extendiéndole los brazos para poder cargarlo. El pequeño aun con lágrimas en los ojos respondió a la petición de Violetta dejando que lo tome en brazos, se abrazó a su cuello escondiendo su rostro ahí para respirar puramente el olor dulce de su madre.
"No hay razón para llorar, cariño. Eres un niño fuerte y saludable". Restregó su rostro contra el de él y hundió la mano en su cabello acariciándolo. "Te amo"
"¿Mañana puedo acompañarlos?"
"Claro que sí, alfa. Mañana se acaba el tratamiento"
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Corrían con la suerte de que Luka se haya despertado muy risueño y alegre. Salieron rápidamente al auto de Kaleb que los esperaba aparcado afuera. Violetta lo acomodó al pequeño en el asiento de atrás abrochándole el cinturón de seguridad.
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Invierno de Violetta
Science FictionLa nieve había llegado a Seattle y el alfa no quería que el invierno toque a su Violetta.