"I've been down the darkest alleys, saw the dark side of the moon to get to you"
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Violetta se bajó rápidamente del lomo del lobo y fue hasta la puerta, la verdad es que tenían planeado como sería, los lobos iban a rodear la casa para que el alfa no pudiera escapar con el pequeño.
Golpeó una vez, luego otra, y otra. Escuchó cosas caerse dentro, así que intentó con todas sus fuerzas tumbar la puerta. Oyó el llanto de Luka, y eso hizo que la rabia corriera por su sangre tomando impulso y de una patada acompañada de un grito abrió la puerta.
Y lo que vio terminó de romper su corazón.
El pequeño alfa estaba acostado en el piso tapando sus oídos con sus manitos mientras lloraba muy fuerte, Violetta corrió arrodillándose y tomando a Luka en sus brazos.
"Mi bebé, mi amor, estoy aquí, estoy aquí". El cachorro se sujetó a su cuello llorando y pegándose lo que más podía. Lo separó para ver su rostro.
Y oh, Luka estaba golpeado.
Tenía roja una parte de la cara, y una esquina de su boca con sangre, repartió besos por su frente y en sus manos, y volvió a acercarlo a su pecho susurrando palabras tranquilizadoras, pero el pequeño estaba muy asustado y no dejaba de llorar.
Lydia entro olfateando en busca del otro alfa, caminó hasta la habitación y lo vio trepando a una ventana que daba al otro lado del bosque, gruñó mostrando sus dientes y lo miró con furia, no podía creer la basura de alfa que era. Caminó lentamente hasta él sin dejar de mirarlo. Cuando él la vio se quedó pasmado, olía a miedo, a terror.
Saltó para afuera, pero lo que no sabía es que del otro lado se encontraban cuatro alfas lobos, y a uno de ellos ya lo conocía.
"¿Qui... quienes son ustedes? Fuera". Gritó tratando de parecer fuerte.
Ibrahim caminó mirándolo con diversión y ladeo la cabeza al ver que sus piernas temblaron cuando hizo el amago de acercarse, vio que no era suficiente y saltó un poco poniéndose en posición de jugar, sus dos patas delanteras extendidas hacia adelante con su cola y patas traseras hacia arriba. El alfa retrocedió rápidamente dos pasos asustado e Ibrahim saltó de nuevo, parecía divertirse mucho.
Sin embargo, Jabel y Evan no se estaban divirtiendo. Evan podía sentir el enojo de su omega en su pecho, y no quería hacer más que arrancarle la cabeza a quien le había provocado ese enojo.
Kaleb lo miraba fijamente, la rabia y rencor apoderándose de él a cada segundo, se había llevado a su cachorro, había hecho llorar a su omega, no podía dejarlo vivo. Sus miradas finalmente se conectaron.
Lo primero que vio en su rostro fue sorpresa, luego terror, estaba asustado, lo disfrutó tanto como la primera vez. Se acercó de frente, caminó lentamente, paso a paso. Lo vio en sus ojos, él ya sabía su destino, él mismo había escrito su destino.
Arrugó su trompa mostrando sus grandes colmillos y no lo dudó ni un segundo.
Violetta solo oyó un grito, pegando mucho más el pequeño cuerpo de Luka a su pecho, estaba ahí nuevamente, estaba entero, no bien pero entero.
Se acabó.
Al fin.
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Luka llegó dormido a casa de Kaleb, Violetta no permitía que nadie lo tocara, ni que intentaran cargarlo.
Kaleb no había subido con ellos al auto, ni los había acompañado de camino, sin embargo, estaba ya en casa cuando el grupo llegó. Tenía un calentador y una camisa blanca puesta, su cabello estaba mojado y un poco alborotado, pero aun así sus rizos se veían formados.
Sonrió en cuanto la vio entrar, pero se quedó quieto, Violetta lo miró y caminó hacia la habitación.
Kaleb miró a toda su familia e inclinó la cabeza en reverencia, realmente estaba agradecido. Estela se acercó a él elevando una mano y acariciando su mejilla.
"Ve con ella, hijo". Dejó un beso en su rostro y lo soltó.
El alfa caminó hasta la habitación y abrió la puerta, suspiró cuando un cuerpo cálido se abrazó a él, la rodeó con sus brazos y caminó hacia adelante sosteniéndola, se volteó y se sentó en la cama.
Agarró la mano de Violetta y la haló para sentarla en sus piernas, la omega no pudo resistir más y las lágrimas salieron de sus ojos. Había sido un día muy largo y estaba tan cansada, al igual que él.
Se permitió descansar un momento con la cabeza recostada en el hombro del alfa, siendo sostenida por unos amorosos brazos y envuelta por un aroma delicioso.
"Han sido las peores veinticuatro horas de mi vida". Susurró muy bajo para no despertar a Luka.
Kaleb asintió acurrucándola en sus brazos.
"Se acabó, omega". Violetta se apartó para mirarlo y sonrió juntando sus frentes.
"Gracias". Dejó un beso en sus labios. "Gracias, gracias". Esta vez Kaleb la besó muy suave, disfrutando la cercanía de la omega. Se separó dejando un beso en la punta de su nariz.
La recostó en la cama y se levantó para buscar cobijas para ella y el pequeño. La tendió sobre ellos y se acercó a darle un beso en la frente a Violetta.
Rodeó la cama y se arrodilló al lado donde estaba Luka, pasó un dedo por su mejilla, agarró una de sus manitos y la besó, le hizo la silenciosa promesa de protegerlo con su vida para siempre. Se puso de pie y no salió del cuarto sin antes echarle un último vistazo a los cuerpos acurrucados en la cama que él nunca usaba.
En la sala solo estaba Estela mirando alguna cosa en su celular, elevó la mirada en cuanto olió a su hijo, le sonrió y bloqueó su celular dejándolo de lado. Palmeó el lugar vacío en el sofá indicándole que se siente junto a ella. Kaleb caminó hasta ella sentándose a su lado.
"¿Cómo está tu omega?"
"Más tranquila de tener a Luka nuevamente". Estela sonrió y suspiró, fijo su mirada en su rostro.
"Cada año me preguntaba como lucías, si había crecido y ya veo que sí". Rió suavemente y a Kaleb se le llenó el corazón al oírla. "Luego de seis años vuelvo a verte, y tu cabello ha crecido, tu voz ha cambiado, tienes una omega y sé que quieres a ese niño como tu cachorro". Habló con nostalgia, Kaleb se resistió a refugiarse en sus brazos como lo hacía antes. "Y no te culpo, fuimos los causantes de tu partida"
"No mamá. Me fui porque lo necesitaba, necesitaba crecer, encontrarme, aceptarme y ya lo hice"
"Siempre supe que estabas vivo, más allá de las señales, como los movimientos en tus cuentas bancarías o varios certificados médicos de hospitales de este país a tu nombre. Pero más allá de eso, yo lo sabía, mi corazón ha estado conectado contigo desde que estabas en mi vientre, soy tu madre y tú mi hijo. Nunca dudé de eso"
Kaleb la abrazó muy fuerte, la había extrañado tanto. Su olor dulce, su olor a hogar lo envolvió completamente haciéndolo volver a la época donde vivía con ellos. Estela besó su cabello y acarició su espalda.
El gran lobo alfa, fuerte y audaz seguía siendo su pequeño de ojos brillantes y encantadores hoyuelos en sus mejillas.
Kaleb dijo en voz alta.
"Ya pueden salir"
Risas suaves se oyeron detrás de la puerta y todos los lobos se reunieron al abrazo.
Su familia, su manada estaba ahí. La esperanza jamás se apagó y ahora veía el resultado.
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Holaaa! Un capítulo más para ti <3
ENCONTRARON A LUKAAA!
IDV YA TIENE +3000 VISTAS!
Muchas muchas gracias por todo lo que haces por esta historia <3
No olvides votar y comentar lo mucho que te gusta :')
Nos vemos en el siguiente cap! Besos.
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Invierno de Violetta
Sci-fiLa nieve había llegado a Seattle y el alfa no quería que el invierno toque a su Violetta.