Ya llevo tres meses de laborar como secretaria de mi jefe, la verdad que es un poco más desahogado.
—¿Ya te vas? —pregunta Skyler desde el sofá.
Ella y mamá ya están viviendo conmigo, papá me dijo que cuide mucho a mamá, que él la ama con todo su corazón, pero ella quizo ponerle alto a la relación y él no podía hacer nada.
—Regreso al anochecer —respondo un poco cortante y salgo de casa.
Es desesperante vivir con ella, no le gusta hacer nada de oficio en casa, pero ni porque sabe que mamá no puede hacer ese tipo de labor.
Sale de casa los jueves, viernes y sábado por la noche a las discotecas y no sé a dónde más, qué haga su vida a como ella desee, pero que cumpla con su responsabilidad en esta casa.
—Maldito carro, enciende —le ordeno a mi auto que no enciende. Sé qué es inútil que le hable si ni siquiera me puede escuchar.
Intento prenderlo de nuevo, pero no enciende. Ni una señal de vida.
Bueno, me rindo. Tendré que ir en autobús.
—Gracias, cariño. Y decían que Toyota, es Toyota —digo poniendo los ojos en blanco.
Salgo de mi camioneta y camino hacia la parada de autobuses. Subo a uno que llega dos cuadras antes de la empresa, igual, no voy a caminar mucho.
—Te ves molesta hoy —saluda Santiago. De casualidad nos topamos en la entrada de la empresa.
—Algo así —respondo y beso su mejilla.
Del mismo modo me despido y subo a la oficina.
—Hermosa como siempre, Turner —saluda Sebastián nomás abro la puerta de la oficina.
—Gracias, tú igual —respondo dejando mis cosas sobre mi escritorio.
Se acerca y besa mi mejilla seguido de darme un abrazo. Estos últimos meses ha estado bien cariñoso conmigo, me trata mejor que antes.
Las cosas en estos meses estuvieron bien. Lourdes arregló las cosas conmigo, me dijo que su enojo era una ridiculez y que volviéramos hablarnos y a ser las mejores amigas de siempre. Hay algo que me preocupa un poco, ¿Qué pasaría con Scott? Ya sé que así se llama el de las cartas, lo supe en una carta que decía:
"Hola, Steph.
Sólo pasaba a invitarte para que te hagas presente esta noche en las carreras, quiero presentarme, quiero hablarte, quiero que me conozcas. Mi nombre es Scott, pero quiero que me conozcas en persona.
Pd...Soy el mismo que el de las demás cartas. Ya no tengo nada más para decir. Sólo una cosa; ten cuidado con quien sales y con quién te relacionas.
Lindo día, Stephanie Turner."
La posdata me puso en qué pensar, no me relaciono con gente mala. No que yo sepa.
El chico del BMW se sigue haciendo presente cuando voy al Starbucks y sigo sin reconocerlo. Ahora se me hace más difícil porque entra rápido y sale rápido, no le veo para nada el rostro.
—Hoy tenemos junta —me informa.
—Adelanta tú, ahora llego yo —respondo mientras saco todos los papeles de mis archivos.
Sale de la oficina y yo sigo sacando los papeles. Nos iremos de viaje de parte de la empresa a Argentina, para arreglar unas asuntos acerca de otra empresa que Sebastián quiere abrir allá, no pensé que me tomaría en cuenta en esto, pero parece que sí.
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Confusos Sentimientos
Teen FictionTodo es tan confuso, y quien anda queriendo conmigo lo hace aún más confuso. Sólo esperaré. Todo a su tiempo.