¿Por qué sentí tan temprano?, a penas son las 4:30 A.M, ¿Será la emoción?, pero en todo caso la emoción por ser parte de esta negociación, no por sentir emoción de que me iré de viaje con Sebastián.
-¿Ya te vas? -entra Skyler a mi dormitorio.
-Aún no, me tengo que alistar -respondo seria. ¿Por qué entra así de la nada a mi dormitorio?.
-¿Puedo ayudarte? -pregunta parándose frente a mi.
-No, gracias, yo puedo sola -respondo y me hago a un lado para poder caminar a mi ropero y sacar la ropa que me llevaré puesta. ¿Visto cómoda o formal?, cómoda.
-¿Podrías salir de mi dormitorio, por favor? -pido abriendo la puerta y así tenga espacio para salir.
Sin decir nada, sale de mi dormitorio y voltea a verme luego con la ceja alzada.
Cierro la puerta y camino hacia la zapatera, tomo los que me llevaré y los que me pondré ahora. Luego de eso entro a bañarme y al salir me visto y cepillo mi cabello.
Llevo puesto un pantalón blanco, una blusa manga larga de color celeste con cuello alto y botines de color celeste. Mi cabello va suelto con un planchado perfecto y un maquillaje natural; la verdad es que voy cómoda y también formal.
Salgo de mi dormitorio y voy a la cocina, saco un yogurt de la refrigeradora y tomo la granola que está sobre la mesa. Junto las dos cosas y comienzo a comer de ellas.
Son las 5:50 A.M y Sebastián ya está en casa.
-¿Lista? -pregunta desde el sillón de la sala.
-Aún no, espera -respondo mientras tomo mi bolsa de aseo personal.
-¿Ahora sí? -pregunta y se levanta para tomar mi valija -. Iré a dejar esto y cuando regrese quiero que estés lista.
Sale de casa y va a dejar la valija al auto.
Chequeo que vaya todo lo que voy a utilizar y que en mi bolso esté mi cargador, billetera, pasaporte, tarjetas de crédito o débito, celular y mentas.
¿Por qué no se apura? Bien, bajaré yo.
Tomo todas mis cosas y entro al dormitorio de mamá para despedirme de ella.
Salgo de casa y bajo a recepción para hablar con el señor Rolf.
-Buen día, señorita Steph -saluda elevando la vista de su periódico.
-Hola señor Rolf, buen día -saludo con una sonrisa.
-¿Puedo ayudarle en algo? -pregunta ofreciéndose.
-Sí, yo no estaré el resto de la semana, mi madre y Skyler estarán en casa, cualquier encargo guárdelo para mi; algún paquete o algo, por favor -le explico.
Él asiente y me desea lo mejor en el viaje. Yo agradezco con una sonrisa y salgo del edifico.
Estando en el estacionamiento busco el BMW de Sebastián. Al encontrarlo camino para allá.
-¿Sebastián, qué haces? -pregunto con confusión.
-No es nada, no te preocupes -responde tan tranquilo. ¿Cómo puede estar tan tranquilo?.
-No, no me preocupo, sólo no puedo creer que hagas esto -respondo negando con la cabeza.
No quiero parecer celosa, aunque lo estoy, ¡Y no debería de estarlo!, aquí hay un problema.
-No la he besado, ¿Okay?, ella se me tiro encima cuando me voltee, pero no dejé que me besara, no lo permitiría -explica con molestia.
-No importa, no me expliques que no tienes porqué hacerlo -respondo.
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Confusos Sentimientos
Novela JuvenilTodo es tan confuso, y quien anda queriendo conmigo lo hace aún más confuso. Sólo esperaré. Todo a su tiempo.