No he logrado tener un sueño profundo, cada 00:20 minutos me despierto y me cuesta volver a dormir.
Me hubiese gustado que Sebastián fuese el primero en mandarme un mensaje, pero no fue así, el primer mensaje en llegarme fue el de Rose.
Rose
Hola nena, buen día. 5:24 A.MNo logro dormir, estoy despierta hace una hora, ¿Puedes creerlo? 5:24 A.M
Sí, te creo, yo tampoco logro dormir. 5:24 A.M
Rose, yo quiero hablar contigo, debo contarte algo. 5:24 A.M
Rose
¿Un spoiler? 5:25 A.MNo, ni un spoiler. 5:25 A.M
Rose
"No, ni un spoiler."
Por favorrrrr. 5:25 A.MNo, no lo haré. 5:25 A.M
Rose
Ya no te amo. 5:26 A.MYo también tengo algo que contarte. 5:26 A.M
"Ya no te amo."
Yo sí, y sé que me sigues amando. 5:26 A.M"Yo también tengo algo que contarte"
¿Un spoiler? 5:26 A.MYa no responde, y lo que hago es entrar a bañarme. Luego me visto con un vestido blanco con dos centímetros arriba de la rodilla y líneas negras a los lados, unos tacones altos de charol, color negro y mis accesorios —aretes, collar, reloj y cartera—.
Salgo a la cocina para prepararme un batido de fresa y mora. Skyler está allí comiendo pan tostado con Nutella, no comprendo cómo le hace para no engordar si sólo cosas dulces anda comiendo.
—¿Es verdad que por mí terminaste con Sebastián? —pregunta al verme entrar a la cocina.
—¿Eso a tí te importa? —pregunto alzando una ceja.
No responde y sigue comiendo de su pan. Yo busco en el refrigerador fresas, moras y leche.
—Besa tan bien, ¿Ya lo sabías? —hace otra pregunta.
—¿Estás diciendo todo esto por provocarme enojo, tristeza y celos? —pregunto volteando a verla con una cara que para mí, significa "ridícula".
—Te ves tan dolida, deberías de intentarlo con...otros —dice lamiendo su dedo con Nutella.
—No soy como tú —le digo volteando para seguir con mi batido.
—¿Ya le tocaste el trasero y su abdomen? —pregunta.
No respondo. No lo he hecho, pero no le responderé. ¡A ella qué le importa!
—Eso significa que ya lo hiciste, ya ves, casi me llegas, tienes lo perra por dentro —termina de decir eso y le respondo.
—No, no lo hecho, tampoco pensaba hacerlo. Y no, no soy como tú, lo digo por segunda vez. Tú eres más...así como...sí, como una prostituta —respondo.
No me gusta hablar de esta forma, pero se lo merece.
—Eres una perra —dice.
Yo la ignoro y enciendo la batidora. Ya cuando está hecho el batido lo sirvo en un pachón y jalo una galleta de avena para desayunarlo en la empresa cuando pase a ver a Rose.
Salgo del edificio y monto en mi camioneta. Acabo de recordar algo, cuando Rolf me dijo que Sebastián me había arreglado la camioneta y sonreí como estúpida al montarme en esta.
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Confusos Sentimientos
Teen FictionTodo es tan confuso, y quien anda queriendo conmigo lo hace aún más confuso. Sólo esperaré. Todo a su tiempo.