—Vengo a buscar a Ricardo —le digo a la trabajadora de él justo cuando me abre la puerta.
—Pase adelante, señorita —responde haciendose a un lado.
Ricardo está sentado en el sofá con un traje bien ajustado a su cuerpo, un vaso de tequila en la mano, las piernas encima de la mesa y viendo la televisión.
—Señor, la señorita Steph está buscándolo —informa parándose a un lado mío, él voltea y me ve.
—Gracias —agardezco a la trabajadora para que pueda largarse.
—¿Vienes a retomar la propuesta? —pregunta con media sonrisa y bebe un trago de tequila.
—¿Qué mierda se supone que hiciste? Habíamos hecho trato —le reclamo acercándome más a él.
—Que no se te olvide que tú, rompiste el trato. ¿Qué querías? ¿Que siguiera pagándole un buen hospital a tu mamá mientras tú no cumplías tu parte? —pregunta y se sirve más tequila.
—Vengo a cumplirlo, para toda la vida —le digo tan segura que parece, se nota lo mierda que estoy hecha, lo rota que estoy.
—¿Así de fácil? ¿Vas a casarte conmigo? —pregunta y se levanta.
Asiento y él sonríe con arrogancia.
—Por nosotros y por mi dinero —dice alzando su tequila para beberlo de un trago. Se acerca y posa sus manos en mi cintura.
Esta vez, él no me besa, no lo comienza , sólo me observa. Me acerco más y lo beso. Por una extraña razón, siento algo raro dentro de mi y recuerdo el sentimiento de cuando me gustaba.
Imposible que vuelva a gustarme.
—Papá, ya... —aparece Scott bajando las gradas. Nos observa sorprendido y me mira sin poder creerselo —. Steph, tú...
—Mi prometida —lo interrumpe Ricardo tomándome por la cintura.
Scott me ve frunciendo el ceño, luego noto el desconsierto y desprecio en su rostro. Camina hacia la puerta y yo lo persigo.
—Scott, yo...
—Te creía diferente —me corta subiendo a su auto deportivo, lo prende y se larga.
Es verdad, hasta yo me creía diferente.
—Vente, amor, se le pasará luego, seguro está dolido por su hermano, es un dolor ajeno —dice Ricardo llegando a pararse detrás mío.
"Su hermano". Sebastián, mi ex novio.
Scott
Creo un grupo en WhatsApp y agrego a: Sebastián y Marcela.
Los tres, ya, en mi bar. En el del centro de la ciudad. 1:00 P.M
Sebastián
¿Para qué? 1:05 P.MMarcela
No puedo ahora. 1:05 P.M¡Puta! Es urgente, tiene que ver con nuestro padre, él...sólo no sean necios pedazos de mierda. 1:05 P.M
Marcela
Me cagas. -_- 1:06 P.MSebastián
Llego en un momento, dame 5min. 1:06 P.MEn un par de minutos llego al bar y me voy a zona VIP. A esta hora de la tarde no hay mucha gente en mi bar, es poca. En otro par de minutos mis dos hermanos aparecen y se sientan frente a mi.
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Confusos Sentimientos
Teen FictionTodo es tan confuso, y quien anda queriendo conmigo lo hace aún más confuso. Sólo esperaré. Todo a su tiempo.