EL SICARIO² •〖JIKOOK〗

『↺Capitulo 1』

“ Francia les da la bienvenida ”

Tras llevar una hermosa semana en aquel país, Jimin no podía estar más feliz de por fin pasar sus días con Jungkook, la persona que le revoloteaba en todos los sentidos, su luz en la oscuridad y su dulce en momentos amargos.

En  tan sólo una semana habían logrado comprar una pequeña casa con el dinero restante de la misión. La misión fallida...Comenzaban a amueblar su casa en pequeñas partes. Su sala estaba adornada con unos bellos sofás de piel negro y flores acompañando las mesitas del lugar. Una alfombra roja bajo los sillones congeniando a la perfección con todos los colores intensos en la sala.

Jungkook limpiaba cada parte de la casa mientras Jimin estaba en la calle, en busca de algún trabajo. Era cierto lo quele había prometido a Jungkook, dejaría su oficio de ser Sicario para llevar orden en la vida de ambos.

Cuando el pelidorado por fin terminó sus deberes, agotado se dejó caer a uno de los sofás de la sala,pasando una mano por su frente debido al sudor dado, mirando el techo fijamente mientras su cuerpo por fin descansaba cómodamente. Aún llegaban preguntas de cómo habría reaccionado su padre ante el asesinato de la mansión.

Cómo seencontraría su padre ahora que ya no estaba con él, su madre aunque quisiese negarlo le preocupaba esa mujer era ingenua porque Jungkook nunca se atrevió a decirle la verdad de lo que le pasaba. No era justificación pero era entendible.

Cuando su vista comenzaba a pesarle y sus párpados se iban cerrando, escuchó la puerta de la casa abrirse, su corazón no pudo palpitar con mayor intensidad al escuchar los jadeos de cansancio de su pareja. Levantándose sobre el mismo sofá para quedar sentado esperó al pelinegro con una agradable sonrisa de bienvenida.

Cuando el pelirubio apareció en la sala y vio a Jungkook sonrió de igual manera, corriendo rápidamente para dejarse caer a las piernas de Jungkook, tomando de sus manos para besarlas tiernamente.

—Jungkook, amor... —Comenzó a hablar —¡Ya tengo trabajo!

La sonrisa de Jungkook aumentó aún más al escuchar de sus palabras. Abriendo una y otra vez la boca queriendo hablar pero no lograba decir nada. Había esperado tanto por esto que era un gran milagro que por fin se diera la oportunidad.

—¡Jimin, qué alegría! —Fue lo único que pudo decir antes de tomar el rostro del pelirubio entre sus manos para besar de sus labios consecutivamente.

—Lo sé —Respondió sobre sus labios —Me dieron trabajo como ayudante general en una empresa de paquetería, de lunes a viernes y de ocho de la mañana hasta las seis de la tarde. Está perfecto,¿No?

—Está más que perfecto, Jimin —Asintió alegremente con la cabeza, besando nuevamente sus labios llenándole de toda la felicidad que en estos momentos sentía Jungkook —Me da gusto. A pesar de que aún nos sobra millones de pesos de tu misión, me alegra que hayas tenido el entusiasmo de luego luego conseguir un trabajo.

—Te lo prometí, —Continuó —Prometí que cambiaría, y eso es lo que estoy haciendo.

—Todo está cambiando —Volvió a asentir, abriendo rápidamente los ojos para darle una pequeña noticia —¡Por cierto! ¿Qué crees? Ya le marqué a Jin, no sabes la alegría que le dio al escucharme. Dice que le da mucho gusto de que por fin me haya salido de aquel manicomio.Jungkook levantó ambas cejas acompañadas de una sonrisa, prestándole toda la atención a su pareja.

—Y también hablé con Hoseok y la otra chica... no recuerdo su nomb...

—¡Lisa! —Gritó el pelirubio emocionado —¿Cómo han estado ellos dos? —Preguntó desesperado, en su voz se hacía notar.