『↺Final』

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JungKook se encontraba afuera del auto de JiMin junto con los demás, quienes alrededor de él hablan entre sí mientras que otros daban una que otra llamada en sus teléfonos. Hwasa se encontraba a un lado de JungKook, arropándole con una sudadera de su jefe ShingDong, la cual era bastante grande para el cuerpo de JungKook.

Taehyung parado en la puerta de aquel enorme y abandonado museo, se encontraba esperando a JiMin. Los gritos de Hong por fin habían parado, indicándole de todo había finalizado por fin.

No se atrevía a estar con JungKook, no después de todo la mierda que le había causado y sobre todo, se sentía mal por no haberle creído en su momento respecto a cómo verdaderamente era Jeon Hong.

Cerró un momento los ojos, dando un gran y profundo suspiro mientras a sus espaldas escuchaba pasos acercase, uno tras otro hasta que por fin le tocaron el hombro, donde al voltear era Hwasa con la mirada malditamente asesina, sin mostrar siquiera alguna sonrisa.

─Me usaste para llegar a JungKook. Jamás te lo perdonaré─musitó con voz dura, apretando el hombro de TaeHyung inconscientemente ─, sin embargo, veo que realmente te quedaste donde debías a pesar de todo lo que causaste. Espero te disculpes con las personas que de verdad lo merecen.

─ Jamás pido perdón ─dijo TaeHyung, regresando la mirada al frente, sintiendo que Hwasa por fin le soltaba.

─ Pues deberías hacerlo, no es justo todo lo que provocaste y que todavía te hagas el indignado ─ con ello dio media vuelta, regresando a con JungKook quien aún mirando al suelo se encontraba callado.

TaeHyung resopló, aclarando su garganta mientras escuchaba los pasos de JiMin aproximarse, donde fueron segundos para por fin evidenciarse. La sangre pintada en toda su ropa e incluso piel, le daba una apariencia totalmente escalofriante, tanto que TaeHyung temió por un segundo de que le hubiesen lastimado.

─ ¿Todo bien?─ preguntó el castaño apresura ─, si llegas así con JungKook...

─ Está bien ─JiMin negó con la cabeza, mirando hacia JungKook, sonriendo por fin ─. Él desafortunadamente conmigo ha vivido de todo ─y entonces corrió, corrió aunque sus piernas temblaban y el cansancio duramente exigía reposar, corrió a pesar de verse como un tonto niño detrás de una paloma, incluso sonriendo cuando JungKook por fin le notó, de igual forma sonriendo y correr hacia él.

La prenda cayó al suelo y el frío fue lo que menos importó, ya que cuando por fin sus cuerpos se unieron en un abrazo JungKook supo por fin que estaría a salvo, que ambos estarían bien y felices por fin.

Ésta vez no sería como la anterior en el aeropuerto, ésta vez todo sería real, porque finalmente ya no habrían más personas o enemigos de los cuales preocuparse.

Ahora era ellos dos contra todo; felices y completos en su totalidad ─. Mi amor...

─Minie... ─ JungKook se aferró al abrazo, como si la fuerza no fuese suficiente para llenar aquella hermosa felicidad que poco a poco llegaba─. Mi amor, por fin acabó...

─ Fue valiente lo que hiciste, JungKook─halagó el pelinegro, enredando sus delgados dedos en los mechones dorados de JungKook, quien sonreía con lágrimas saliendo de sus ojos, manchando el pecho de JiMin, el cual se encontraba completamente lleno de sangre, pero a pesar de eso no importó. No importaba nada ahora. Ayudaste demasiado, fuiste capaz de enfrentarle por primera vez en tu vida, y estoy bastante orgulloso de ti, cariño.

─ Fuiste tú quien me dio el ánimo, el saber que te tenían y pudiesen lastimarte no era grato, me dolía, no quería imaginar siquiera si seguías con vida o no ─ dijo, apretando la playera del pelinegro para pegarlo más, hundiendo su rostro en el hueco de su cuello ─. Te amo, JiMin, te amo demasiado...

EL SICARIO² •〖JIKOOK〗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora