『↺Capitulo 21』

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Emocionado, corrió a la habitación en busca de su teléfono el cual sonaba.

Después de casi dos meses por fin se daría la oportunidad de salir a cenar. Jungkook y Jimin habían tenido que pasar por bastantes peleas y discusiones que muchas veces fueron sin sentido.

Jungkook tampoco podía negarlo; le extrañaba. Tomó el teléfono entre sus manos, contestando por fin la llamada con una bonita sonrisa de lado a lado, notando que se trataba de Hoseok. 

¡Hobie! — Jungkook sonrió — ¡Tiempo que no hablamos! ¿cómo has estado?

— Soy Jin, Jungkook.

— ¡SeokJin! — gritó Jungkook aliviado, cerrando los ojos con una sonrisa —, pensé que algo te había pasado... no habías contestado el teléfono.

— Ehm... seré totalmente directo, ¿Ok? — la voz de Jin temblaba, inclusive Jungkook podía saber y detectar que su rostro mostraba angustia.

— ¿Ha pasado algo malo con mi papá? — no había otra idea mas que esa —. Por favor, dime que...

— ¿Está Jimin contigo? él no necesita escuchar esto.

Jungkook tragó saliva duramente, mirando sobre sus hombros a la puerta, dando un breve suspiro para después volver a la llamada.

— No, no está, pero ahora todo lo que me digas él lo sabrá, porque...

— No, esto definitivamente no puede saberlo— Jin le interrumpió —. Mira, escucha esto, porque lo que te diré no puedes decírselo, es totalmente delicado y... simplemente no, esto no se lo puedes decir. Hay otra cosa más que decirte, tal vez eso sí puedas decirlo.

Jungkook frunció el ceño con los ojos cerrados. Tomando en cuenta las palabras recién habladas con Jimin, él no estaba cumpliendo su promesa, pero de todas formas escucharía lo de Jin.

— De acuerdo, dime.

— Hace unas semanas- no, espera... joder, ni siquiera lo recuerdo, pero hace un tiempo tu padre vino a mi casa para realizarme una serie de preguntas, fue cuando te envié un mensajede que tuvieses precaución, ¿lo recuerdas?

— Sí, un mensaje el cual Jimin leyó — contestó Jungkook, sentándose por fin en la orilla de la cama para estar frente a la puerta, atento de que no viniese el pelirubio.

— Pues... — Jin escuchó pero ignoró —, tu padre volvió a venir, pero esta vez con un hombre llamado TaeHyung, un hombre donde sólo me realizó cinco preguntas que nada que ver y después se fue, pero antes de que saliese por la puerta me dijo que... — Jin miró a Lisa y a Hoseok, quienes le miraban de forma asustada. Ya les había contado absolutamente todo, y Hoseok no podía estar peor y decepcionado de TaeHyung —, me dijo que... cuando viera a Jimin le dijera que su hermano TaeHyung iba en camino. Él me robó mi teléfono, por eso no pude comunicarme contigo, es más, elimina ese número en cuanto puedas. No me preguntes cómo lo hizo porque... joder, ni yo sé.

— ¿¡Qué!? — Jungkook agrandó los ojos, incluso levantándose de la cama para después llevar una mano a su boca — ¿h-hermano...?

— Sí, hermano — asintió —. Jungkook, esto no se lo puedes decir a Jimin, ¡de verdad no puedes! porque no sabemos exactamente lo que quiere, lo que es, o... lo que hará.

— P-pero... es que... — Jungkook negó con la cabeza rudamente, mirando después al techo para asentir con la cabeza lentamente. En efecto, no era el momento para mencionarle aquello a Jimin, y se sentía mal ante ello, pero era para el bienestar de todos —. No lo haré.

EL SICARIO² •〖JIKOOK〗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora