45. Perdiendo la cabeza

17.6K 2K 1.1K
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

"Tanta belleza
Siento que he perdido la cabeza
Mira cómo está gritando mi corazón"

Laura

Me quedé con la mirada perdida en mis zapatillas. Creí que iba a ser una situación incómoda, y me dolió el estómago de solo pensar en la vuelta a casa silenciosa y eterna.

Me atreví a mirarlo porque él no decía nada tampoco. Estaba apoyado en el tronco del árbol, observándome con sus labios formando una sonrisa. Yo aún no me recuperaba de lo que sus besos y contacto produjeron en mí; y mii respiración agitada nivel maratón me dejaba en evidencia. Sentía calor como si estuviese bajo un sol abrasador —que por cierto bajo los árboles no había.

Soltó una risita.

—¿De qué te ríes? —pregunté, entrecerrando los ojos. De pronto los nervios e incomodidad se fueron, porque con él me sentía cómoda, aun después de besarnos.

Y de subirte encima de él, no lo olvides.

—De ti. Eres un caos, desde aquí lo puedo ver —dijo, señalándome. Suspiró ampliamente y se observó las manos—. Y creo que entiendo lo que te pasa. No te voy a presionar con nada, solo quiero que hagas lo que te sientas cómoda de hacer.

—¿De verdad? —pregunté, acercándome como un animalito temeroso para apoyarme en el mismo tronco. Cuando llegué noté que su respiración también estaba agitada.

—Siempre que el camino te lleve a mí, sino te voy a raptar —rio. Le golpee el hombro fingiendo enojo. Se removió en su lugar y nos señaló—. Además, si esto va a ser algo en algún momento, quiero que sea porque lo sientes y lo quieres. No porque...—se rascó la barbilla, y se tomó un momento—. No porque lo otro no haya funcionado.

Asentí con la cabeza, entendiendo perfectamente a qué se refería. Era lo mismo por lo que había decidido frenar la bola de nieve. Diego se merecía todo el amor de alguien, no a medias. Y así como yo tenía mi cabeza en ese momento, no podía. Decidí nunca más estar con alguien, y además tener pensamientos tan intensos por otra persona. Simplemente así no podía ser. Al final —inevitablemente— todo se terminaba mezclando. Y allí tenía medio corazón roto, y medio corazón con mariposas por los sentimientos hacia mi mejor amigo.

Aunque lo que sentía no había cambiado. Luego de que subieran las fotos a Instagram de nosotros y de él con Nicol, yo tomé una decisión. La misma que le dije a Emma que le contaría después, la misma que le fui a comunicar a Oliver y no pude. Esa decisión seguía firme en mi corazón, independientemente de lo sucedido.

Dime la verdad [+18] - TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora