24. Te quiero ver

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"Dime y me paso de la raya"

Oliver

Puso una de sus manos en mi pecho, sonriéndome, tratando de hacerse la valiente. Sin embargo, se encontraba nerviosa. Su respiración acelerada y el rojo de sus mejillas no pasaban desapercibidos para alguien como yo que estaba acostumbrado a identificar esas señales para salir huyendo. Ella parecía estar sintiendo cosas por mí, y me pareció jodidamente adorable su expresión, y la forma en que me miraba.

Laura Miranda sentía cosas por mí, no me cabía ninguna duda. Y yo no podía pensar en nada más; además de lo caliente que me tenía, y lo mucho que deseaba su cuerpo. Y si hubiésemos estado dentro de la casa, le habría sacado toda la ropa allí mismo. Tuve que salir de allí porque... porque no entendía lo que sentía yo. Y eso, era nuevo.

En el coche, tensé mis manos alrededor de mis rodillas; con la tortura de la imagen de ella, su cuerpo desnudo, y sus besos.

***

—¡Ah! Maestro, adelante. —Alex hizo una reverencia apenas me abrió la puerta de su departamento.

—Que bueno que eso ya está claro —respondí, sonriente—. Ya era tiempo de que lo asumieras.

Bufó.

—Te has superado a ti mismo. Me robaste a la chica literalmente en mi propia cita, ¿qué clase de amigo eres? —preguntó, riendo. Me ofreció una cerveza, y se quedó esperando mi respuesta con los ojos entrecerrados.

Negué con la cabeza, fingiendo estar triste.

—Lo lamento —respondí, encogiéndome de hombros.

—No, no lo haces.

—Tienes razón. Tenía que hacerlo. Laura quizo hacerse la valiente e intentó resistirse —Bufé, y apoyé mi cabeza en el respaldo del sofá—. ¿Puedes creer que me dijo que nunca me besaría? Lo siento amigo, no me quedó de otra.

Alex puso los ojos en blanco.

—Es muy guapa, pensé que tenía una oportunidad —murmuró—. Creí que yo era el niño bonito de los dos.

—Eso no iba a suceder. Laura y yo...eso ya estaba escrito desde hace tiempo. —Enarqué las cejas, y choqué nuestras cervezas—. Te dije que las chicas no quieren al chico bonito, quieren al que las calienta —agregué, palmeándole la espalda.

Alex era el tipo de hombre que dentro de su corazón quería una novia pero que le costaba admitirlo. Esperaba que llegase la mujer correcta que lo volviera loco, para iniciar algún romance de películas. Eso, según lo que me había confesado en alguna fiesta luego de una botella de vodka.

Dime la verdad [+18] - TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora