Dime la verdad [+18] - Terminada

39. Deja tus besos

"Deja tus besos en mi piel
Como la última vez
Grábame con el cel por si después me quieres ver
Y repetir el proceso"

Laura

Saqué una pestaña que se le había caído a la mejilla, sin tener la menor intención de separar nuestras manos. El calor que emanaban amenazaba con extenderse por todo mi cuerpo.

—Vale oro esta pestaña —dije, quitándole tensión al momento—. La guardaré para venderla.

Me la quitó, soltó mi mano, y la lanzó al aire.

—Si no la guardas, tendrás que sacarme otra. Vamos.

Lo seguí, y una anciana nos abrió la puerta. Nos sonrió amigablemente, y cuando posó su mirada sobre mí, alzó las cejas.

—Hola mi niño —saludó, con voz senil. Diego le besó la frente.

—Estaremos en mi habitación.

—Su padre vendrá a cenar hoy —dijo ella.

Diego asintió.

—Ella estará también —agregó, señalándome. Los miré, confundida.

¿Qué es esto? ¿Voy cenar con el padre de Diego?

—Maravilloso. Preciosa, espero que le guste la comida vegana —dijo, y se fue rápidamente por uno de los pasillos de la casa.

—Mi padre es vegano —aclaró Diego, y me hizo un ademán para que lo siguiera.

La casa era enorme. Me encontré frente a una escalera de mármol. Diego comenzó a subirla, y lo seguí observando para todas partes, como si estuviese en un museo. Las paredes estaban cubiertas de cuadros, y a mí los cuadros me encantaban. En la planta de arriba, había un pasillo largo con puertas hacia ambos lados, avanzó hasta la última, y la abrió.

Su habitación estaba perfectamente ordenada. Tenía una cama king en un costado, junto a un ventanal. En el centro tenía una mesa pequeña llena de libros. Alrededor había cojines en el suelo.

Me fui a sentar en uno de ellos.

—¿Quieres algo? —preguntó, sacándose la sudadera.

Sí, que no te quites absolutamente nada de ropa.

Negué con la cabeza.

—Me voy a duchar, vuelvo de inmediato —dijo, metiéndose al baño.

Suspiré.