Sakura estaba muy ensimismada, acababan de despedir a Sasuke apenas hacia unas horas, realmente creía que el se quedaría en la aldea, después de todo, había ayudado a salvar a todos junto a Naruto.
Tenia cierta melancolía, de verdad, de verdad habría deseado que el hubiera accedido a que lo acompañara, Kakashi le dijo que no se preocupara tanto, que tal vez se sentía un poco incomodo por lo sucedido pero que no dejaba de apreciarla a ella y a Naruto, así que en un tiempo regresaría, solo había que darle tiempo.
Cabizbaja iba en lo suyo cuando se topo con alguien.
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-Oh lo siento.
-Eh no no hay problema - Sakura levanto la mirada hacía unos ojos aperlados - Hinata... Como, como has estado.
-Bien, gracias por preguntar - Hinata la observo un poco - te encuentras bien Sakura san?
-Ah si - sonrió para luego volver a su expresión anterior - es solo que... No no importa - sonrió vencida - supongo que las cosas van a estar mejor de ahora en adelante.
-Si - sonrió amable - la aldea se recupera rápidamente, la gente ha puesto mucho de su parte, creo que estaremos bien.
-Mmmm - la miro
-Que sucede?
-Y Hinata, has hablado con Naruto?
-No mucho - sonrió triste - he estado ocupada ayudando a mi clan a reconstruir y rey ordenar unas cosas que me encomendó mi padre... Y creo que el estará en recuperación.
-Pero creí que ya eran mas cercanos... - se sorprendió la peli rosa - ya podías hablar con el mas que antes...
-Si, siempre fue amable y me alegra poder haberle ayudado en algo. - suspiro - pero ahora creo que va a concentrarse en seguir su camino para convertirse en Hokague.
-Hinata - no podía creer que ella se conformara con observarlo a distancia todavia, se animó y tomo la desicion de apoyarla, después de todo ese bobo necesitaba a alguien que se preocupara por él - que te parece si vamos a tomar algo.
-Si por que no - sonrió amable.
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Sakura había crecido viendo a Naruto preocuparse por sus amigos, y por la aldea, eso y su forma de ser lo habían llevado a ser quien era, siempre se había esforzado mas allá de su límite sin medir consecuencias, lo regañaria por exponerse tanto después de que se recuperara por completo, pero no era un mal chico, ella lo sabía desde que lo empezó a tratar más... Aveces pensaba que si tal vez lo hubiera mirado de otra forma quizás ningún de los dos sentiría ese hueco en el pecho que solo llenaría esa persona a quien se ama... Ella no podía evitar amar a Sasuke, y eso también la ponía triste y a la vez ver a su amigo estar solo también la hacia sentirse culpable aveces ya que ella no le correspondería como el esperaba... Lo quería si, como a un hermano, un hermano pequeño que necesita que le llamaran la atención aveces.
Por otro lado, Hinata era una chica dulce, tierna y siempre había visto a su amigo a la distancia, el día buque los encontró en aquel café con Ino se sorprendió pero a la vez sintió felicidad por el rubio, sabia que Hinata no lo lastimaría ya que siempre lo había admirado y debía estar completamente ciego para no notar que gustaba de el... Definitivamente Naruto era un torpe.
Sasuke se había ido, pero Naruto y Hinata estaban aquí y podían ser mas cercanos, sabia que el clan Hyuga era muy estricto, tal vez dispondrían de algo así como un trato o algo para disponer de el futuro de su amiga, pero eso no impediría que por lo menos tuviera bonitos recuerdos con su amigo, recuerdos que a ella misma le habría gustado vivir en carne propia con Sasuke, pero así eran las cosas, no era casamentera pero si podía escuchar a Hinata lo haría con gusto. Ella al parecer insistía en guardarse sus sentimientos y como ninja médico sabia que a la larga podría hacerle daño.
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-Gracias por la comida!- ambas chicas voltearon al escuchar esa voz proveniente de el puesto de ramen.
-Es Naruto - Sakura creía que estaría en la clínica, que irresponsable.
-Asi parece - dijo en voz baja.
-Aaaaahhh no puedo sostener los palillos así! Y el ramen huele delicioso!! Buaa! - se quejaba adentro.
-Tal parece que tiene problemas.
-Porque rayos no pide una cuchara?- un chispa le llego a Sakura - Vamos por un ramen también - le sonrió.
-Creí que íbamos a...
-Podemos ir después pero vamos ahora entra!- la empujaba hacia el establecimiento, una vez adentro - podría darnos ... Ohhh Naruto que sorpresa no sabíamos que estabas aquí.
-Ah hola Sakura, hola Hinata! - sonrió con ganas.
-Hola Naruto kun - sonrió tímida.
-Como has estado?- le pregunto directamente a Hinata el rubio-// Hinata, tímida como siempre//- sonrió ante su propio pensamiento. Sakura al notar esa pequeña brecha actuó sin dar tiempo de preguntas.
- Ooo que torpe, olvide que tengo trabajo pendiente en la clínica, los veré luego - decía mientras salia del lugar. -Adioos.
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Los dos la vieron alejarse rápidamente del lugar.
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-Vaya si que tenia prisa.
-Si eso parece.
-Entonces, tienes hambre Hinata?
-Eh? Yo...
-Vamos sientate -le sonrió - hey viejo puedes darle un plato a mi amiga?
-Claro que si - sonrió - es un gusto verla señorita.
-Gracias...
-Excelente y ahora - Naruto trato de volver a comer pero no podía sostener los palillos bien y estos se le resbalaban de entre los dedos, el siguiente intento se salpicó- rayos!
-Por que no recibes el cubierto que te di?- preguntó el cocinero en vez alta mientras preparaba el ramen para Hinata.
-Ya te dije que con cubiertos no sabe igual. - se detuvo al sentir un toque en la mejilla.
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Hinata...
-Si... si gustas puedo ayudarte.
- Te lo agradezco - le sonrió - eres muy amable.
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Hinata asintió y comenzó a darle el ramen, Naruto estaba contento, por fin comía su ramen y que mejor que su amiga le ayudará.
El viejo cocinero los vio por sobre el hombro y sonrió, de verdad ese chico necesitaba a alguien que le ayudara, se alegraba de ver que ahora tenia amigos que se preocupaban por el.
