Selfie. . .

Oficina

Kakashi miraba al rubio que recién llegaba a la oficina a rendir su último  informe, hacía más de un mes que se había ausentado de la aldea, esperaba que respondiera pero por lo visto, Naruto estaba ensimismado con la última imagen que tenía de su familia.

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-Naruto...

-Eh... Si si, logré establecer orden en la aldea de las verduras... la actual señora feudal es una antigua conocida, así que tampoco dudo en aceptar el trato enviado...

-Ya veo... Bien, debo decir que las cosas  siguen un poco tensas... aún después de lo de la luna y Toneri...

-Es necesario que el Raikage tenga más confianza en la aldea si queremos un mayor avance...

-Mmm veo que estas entendiendo Naruto, me alegra saber que ya estás entendiendo esto de las relaciones entre las aldeas.

- Luego de desvelarme gracias a Shikamaru y a tus estudios creo que entiendo ya algunas cosas- rió cansado.

-Esta bien, partiras en una semana.

-Una semana!

- El Raikage quería que se hiciera presencia cuanto antes- se cruzó de brazos- hasta había considerado enviar a Hinata en representación, ya que ella y su padre me han asistido de intermediarios algunas veces...

- Yo iré.

-Si también creí que irías detrás de ella para alcanzarla... así que los dos irán.

-Cree que no puedo con el Raikage?- bufo molesto.

- No es cosa de poder o no poder, necesito que ella investigue algo en ese lugar, además aún no está dada de baja.

-Creí que ella tendría misiones tipo A.

-Si bueno, aveces tendremos que disponer de su habilidad. Les haré llegar los detalles en dos días más, puedes retirarte.

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Con semblante pensativo, Naruto salió de la oficina del Hokage, cruzandose en el camino con Shiamaru, a quien sólo paso sin ver.

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-Que le pasa a Naruto?- pregunto el Nara entrando a la oficina.

-Nada, solo acabo de decirle de su nueva misión con el Raikage.

-Te aseguro que estará rondando por aquí tarde o temprano para tratar de convencerte de dejarlo ir sólo... o con alguien que no sea su mujer.

-Quizás... - reflexionó - pero ese ninja cabeza hueca debe entender que ella aún está activa... y su licencia para cuidar a su hijo no durará más de una semana.

-Entonces?

-Si, debe regresas a sus actividades.

-Por eso tenía esa cara- rió cansado- No le habrá hecho gracia la misión.

-No... de hecho me recordó que habíamos acordado lo de las misiones tipo A.

-Bien, supongo que entonces a quien tratará de persuadir será a mí.

-No, Hinata se encargará de eso, además, ambos son shinobis, por mucho que Naruto trate de protegerla, habrá ocasiones en que ella deberá contribuir, o apoyar.

-Buen punto.

- Entonces, detallamos esos pendientes.

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Camino a casa, iba pensando en la posibilidad de convencer a su esposa de no ir con el, pero siempre llegaba a la conclusión de que no era tan egoísta como para volver a entrometerse en las misiones de Hinata, después de todo, había trabajado muy duro también.

Al llegar a casa, entró aún pensativo, todo parecía estar en calma, quizás habría salido de visita... entró a la sala, ahí la vio arrullando al pequeño junto a la ventana, se acercó en silencio y le puso la mano en el hombro, ella volteó a verlo, la vio sonreír, lo único que hizo fue saludarla de forma tierna.

Quería estar así, seguro de que su familia estaba bien, abrazo a ambos, había vuelto, y ahí estaban ella y su pequeño, ese hueco que sentia  años atrás estaba quedando de lado ante este nuevo sentimiento de plenitud.

Boruto se removió, miro hacia arriba con sus ojos brillantes y le dedicó una sonrisa alegre mientras le tendía los brazos.

Naruto lo cargo y lo levantó jugando.

Para Hinata era una alegría ver a su marido reír de esa manera, recordando las veces que lo veía abatido y sólo, ahora reía y la mirada que le dedicaba a su hijo... no tenía palabras para expresar la dicha que tenía en el pecho al verlo así de feliz.

Luego de jugar un poco, Naruto sostuvo a su hijo contra su pecho y miro a Hinata, ella sólo asintió.

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-Naruto kun... El sexto...

-Lo sé- sonrió tranquilo- en dos días nos enviará la información necesaria.

- Iré mañana a ver a Hanabi...

- Deacuerdo- miro a su pequeño que los miraba atento- quieres pasar unos días con tu tía y tu abuelo? si? eso te gustaria hijo?- el niño comenzó a reír en respuesta como si entendiera- que bien... que bien...

-Naruto kun...

-Esta bien Hinata- sonrió tranquilo- no creo que sea una misión difícil.