Luego de la recepción y después de haberse retirado los invitados, los nuevos esposos se despidieron de Hanabi y Hiashi, quienes se habían quedado a hacerles compañía hasta el final.
Por sugerencia de Kakashi, y por lógica, tomaron primero el regalo de Shikamaru, dirigiéndose a el lugar donde les tenían sus reservaciones.
Los despidieron en la puerta de entrada, mientras subían a un taxi, el padre de Hinata le aseguró que haría llegar sus obsequios al departamento de el rubio, no sin dar a entender que pronto necesitarían un lugar más amplio, haciendo que Naruto entendiera a la perfección que era necesario comprar una casa en un futuro no muy lejano.
Camino al lugar, Naruto no dejaba de mirar a su esposa, quien a pesar de la experiencia de aquel adelanto hacía dos noches se veía un tanto nerviosa, el le tomó la mano, acto que provocó que lo mirara, el le beso tiernamente sus dedos.
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- Todo estará bien...
- Si...- respondió sonrojandose, cosa que le provocó una sonrisa al rubio.
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Al llegar a la recepción, la encargada los dirigió entonces a su habitación, indicándole a también donde se encontraban los baños parque pudieran disponer de ellos.
Luego de que se retirara dejándolos solos, Hinata estaba al límite de su nerviosismo, ya sabía que su rubio no era tan tímido... eso le quedó más que claro con ese "castigo " cuando regreso de su última misión. Y... para ser sincera... que tanto podía contenerse ella también?
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- Que pasa Hinata?- le rodeó la cintura estando detrás de ella.
- No... no es nada...- comenzó a respirar más rápido al sentir los labios de su esposo recorrer la parte de atrás de su cuello.
- Aún estás nerviosa cierto?- la apretó más a el mientras iba deshaciendose del traje de novia - prometo que te cuidaré...
-Naruto kun...- dejó escapar un gemido al sentir las manos de Naruto recorrer su silueta.
- Si?
- Gracias...
- Por que?- respondía mientras comenzaba a masajes los senos de su esposa poniendo atención a su rostro mientras lo hacía.
- Por estar conmigo- cerró los ojos al comenzar a sentir una ola de calor en su cuerpo - t... te amo...
-Y yo a ti Hinata...- volvió a besar su cuello mientras con una mano seguía con la tarea en uno se sus senos apretando su pezón y la otra bajaba por su vientre- y... quiero... que lo recuerdes siempre.
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Naruto comenzó a respirar cada vez más pesado mientras daba pequeños besos detrás de su oreja, le encantaba explorar a Hinata de esta forma, aquellos sueños que tuvo de adolescente no le hacían justicia a lo que ahora estaba sintiendo, con calma la giro para verla de frente, estaba sonrojada y con la respiración un poco agitada. La beso con calma volviendo a acariciar ahora su espalda llegando hasta su cintura, llegando hasta su cadera, para luego apretarla a el.
