Desde Cero ➵ [Fin]

Capítulo 44

*Deja esto y se va corriendo con un escudo*

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—¿Aló? ¿Qué ocurre, ChanYeol?

El nombrado bostezó antes de responder. Tenía sueño debido a la noche anterior; estuvo de paciente en paciente y en el quirófano.

—¿Hoy te toca el turno de la tarde, Baek? —ChanYeol ingresó a la oficina sacándose su bata y quedando solo con su ropa médica. Pese a que su oficina estaba oscura, no encendió la luz. Últimamente le estaba incomodando un poco.

—Suenas exhausto, Yeol —Escuchó a Baek suspirar en la línea y él sabía que no estaba de acuerdo con sus desvelos. Por aquella razón también no le comentaba de sus dolores de cuello y cabeza, él ya después se examinaría con más detenimiento. —... Pero sí, voy más tarde... Ahora me alisto para ir a buscar a RiuHan, prometí visitarlo.

—Sí —Negó la cabeza — No me acordaba... —Suspiró cuando vio la hora en la pantalla del ordenador. — Tengo que ir a revisar el último informe, ver a mi paciente y buscar a JunMyeon.

—Todo irá bien, ChanYeol, lo sé...

ChanYeol sonrió, pese a todos los problemas que habían atravesado con su terquedad y poco tacto, BaekHyun aún seguía ahí, apoyándolo.

—Gracias... En verdad, muchas gracias apoyarme

—Siempre lo haré, Yeol... No agradezcas nada... Nunca ¿de acuerdo?... —ChanYeol realizó un 'Hm' afirmativo. — Ahora ve a salvar a tu paciente y restriega tu éxito a esos viejos imbéciles.

ChanYeol rió — De acuerdo... —Ya iba a despedirse cuando se acordó de la verdadera razón de la llamada. Últimamente estaba un poco despistado, aquello (sin negarlo) estaba comenzando a preocuparle, pero al final del día siempre lo relacionaba al estrés. — ¿KyungSoo ha hablado contigo?

—Sí... Por segundos, como ayer en la noche... ¿Por qué?

—Lo noté raro, preocupado... Quería hablar conmigo pero lo del accidente múltiple nos interrumpió, no fue un buen momento.

—Sí lo vi en las noticias... Ya lo hablarás luego, por el momento no te preocupes por aquello... Aunque si te deja más tranquilo, lo llamaré más tarde... Ahora no, porque sé que está en el colegio ¿de acuerdo?

—Sí, me parece bien... Bueno, te dejo y ten cuidado. Te amo, Baek.

—Yo también, Yeol. Te amo mucho ¡Mucha fuerza! ¡Lo lograrás! ¡Adiós!

Con un suave adiós se despidió, pero por algún motivo lo invadió una pesadez en el cuerpo. Asumía que era más la tensión de realizar una operación de más de cuatro horas.

—Realmente debo tomarme un descanso — Susurró para sí mismo saliendo de la oficina luego de tomar su bata y teléfono.

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