AriZona (Luke Hemmings)

II. Blue Hair & Smoke

•Audrey & Luke•

—¿Le darás tu el primer trago o lo haré yo? —preguntó ella golpeando la cajetilla en la palma de su mano.

—Como sea. —él se encogió de hombros.

—Toma tu primero. —ordenó colocando un cigarrillo entre sus labios y encendiendolo, él asintió y abrió la lata con un leve chasquido, tomó un poco y se la tendió a la chica.

—Gracias. —musitó soltando el humo por sus labios y tomando la lata. —¿Te parece si nos sentamos?

—Yo estaba con unos amigos, ¿Vienes? —ella asintió y comenzaron a caminar intercambiando la lata.

(...)

—Intentaré girar la tabla.  —dijo Ashton mientras que Michael se deslizaba si parar en una rampa.

—Ya regresé. —anunció Luke.

—Jura... —Michael se detuvo y Ashton se quedó quieto antes de volver a intentar girar la tabla.

—¡¿A qué tienda fuiste?! ¡Yo también quiero conocer a una chica! —gritó Ashton levantando su patineta.

—Idiota. —susurró Luke rodando los ojos mientras que la chica que lo acompañaba soltó una risita y algo de humo.

Luke y la chica caminaron hasta sentarse al inicio de las tarimas frente a las rampas.

—¡Michael! Deja de ver a la chica sexy que Luke consiguió. —ella volvió a sonreír.

—Cierra la boca. —murmuró el pelimorado volviendo a deslizarse.

—¿Cual es tu nombre? —preguntó ella dándole un trago a la lata, el alzó una ceja en su dirección. —Bueno, creo que si voy a compartir saliva contigo a través de una lata hasta que ésta se acabe debo saber tu nombre al menos. —respondió a la pregunta no formulada por el rubio mientras apagaba el cigarrillo en el escalón siguiente y encendía otro.

—Luke, ¿Y tu?

—Audrey, Audrey Brisebois.

—Hemmings. —asintió él. Después Ashton y Michael se acercaron y subieron al escalón donde Audrey había apagado su cigarrillo.

—¿Nos presentaras ya, Lucas? —habló Ashton.

—Presentate tú si tanto te interesa. —respondió rodando los ojos y dando otro trago.

—Ashton. —se presentó mirando a la chica.

—Michael. —habló ahora el pelimorado tendiéndole su mano a la chica.

—Audrey. —apretó la mano de Michael.

—¿Me invitarías un cigarrillo, Audrey? —preguntó Michael recargándose en sus rodillas quedando un poco mas cerca de la chica, ella asintió y le tendió la cajetilla junto con el encendedor. —Gracias. —susurró el pelimorado sacando el cigarrillo.

—Qué asco me das, Gordon. —Ashton entrecerró los ojos y meneó la cabeza reprobatoriamente hacia Michael quien encendía el cigarrillo y daba la primer calada. —¡Ya que! Invitame. —Michael le ofreció el cigarrillo mientras soltaba el humo por sus rosados labios, el ruloso soltó el humo cerrando los ojos ante la sensación de relajación que este provocaba. Mientras, Luke los miraba atentamente sin ninguna expresión en su rostro.

—¿Quieres? —preguntó Audrey ofreciéndole su cajetilla entreabierta.

—No. —murmuro. —No quiero morir por cáncer en los pulmones. —bebió de la lata.

—Tarde o temprano morirás, Luke. —advirtió dando otra calada a su cigarrillo. —Eso es inevitable. —ahora ella tomó la lata y de dió el último trago. —Bien, creo que se acabó. —anunció agitando un poco la lata comprobando que no quedaba más líquido en ella. —Debo irme, gracias por compartir tu AriZona conmigo. —sonrió, se levantó, dió la última calada a su cigarrillo, lo tiró al suelo y lo apagó pisándolo. —Adiós, un gusto. —le sonrió a los otros dos chicos, guardó su cajetilla y su encendedor, dió media vuelta y comenzó a alejarse.

—¡Hey! ¡Audrey! —gritó Michael levantándose de golpe, bajando a prisa el escalón que lo separaba del piso y finalmente corriendo hacia la chica.

—¿Si? —preguntó girando sobre sus talones para quedar de frente al pelimorado.

—¿Me dejarías verte después? —ella se sonrojó levemente.

—Claro, nos...

—¿Me darías tu número para quedar en alguna otra ocasión? —ella sonrió asintiendo, Michael sacó su celular y se dispuso a teclear el número de Audrey. Ella lo dictó de memoria y colocó otro cigarrillo entre sus labios. —Te llamo. —sonrió.

—Adiós, Michael.

—Adiós, Audrey.

Y ella se alejó.

(...)

—Muy mal, Michael. Mira que ligarte a la chica de Luke. No, no y no. —Ashton se burló.

—No es mi chica. Idiotas. —Luke bufó. —Ya les dije que sólo compartimos una lata de AriZona. Fin del asunto.

—Bien, entonces yo iré por un Gatorade a ver si encuentro una chica con quien compartirlo. —Ashton movió de arriba a abajo sus cejas. —¿La llamarás?

—¡Claro que lo haré! —exclamó Michael con un brillo de emoción en sus ojos.