AriZona (Luke Hemmings)

XXX. Next Football Game

•Audrey & Luke•

—¿Te encuentras mejor? —el chico preguntó pegando sus labios a la coronilla de la chica, ella asintió y se acomodó mejor entre el brazo y el torso de Luke.

Después de la propuesta de Audrey, todo tomó una mejor perspectiva, Reece tenía entrenamiento de fútbol, Calum lo había llevado, Luke y Audrey se habían quedado en casa viendo unos de los muchos programas que Reece veía, Steven Universe.

Estaban tumbados en el sofá abrazándose el uno al otro.

(...)

Reece y Calum entraron encendiendo la luz que había estado apagada desde después de haberse ido, el niño estaba todo sudoroso y con su uniforme del entrenamiento manchoneado de tierra, se posicionó frente la T.V opacando a los personajes del programa que veían.

—Reece, ¿Podrías, por favor, quitarte de en medio? —dijo la chica alejándose de su novio y sentándose de manera correcta en el sofá.

—¿Ustedes dos ya son novios? —preguntó el pequeño sin quitarse y sin hacer el mínimo caso a la petición de su hermana.

—Si, Reece. —respondió ella.

—Luke dijo que iban a ir a uno de mis partidos de fútbol una vez que fueran novios. —dijo meneándose de atrás hacia adelante con sus talones y las puntas de sus pies.

—¿Y qué?

—Tengo un partido en dos semanas. —amplió la sonrisa que tenía en el rostro sin dejar de moverse.

—Pero ¿Qué pasará si Audrey y yo decidimos terminar justo en dos semanas? —habló Luke a lo que el niño abrió la boca y encorvó su cuerpo.

—¿En serio? —ambos chicos rieron.

—Reece, todo puede pasar, tal vez me aburro de Luke en ese tiempo y decido volver a ser soltera. —la chica se encogió de hombros con simpatía.

—¡Hey! Eso me ha ofendido. —dijo el rubio colocando una mano a la altura del pecho.

—¡Pero si yo ya los he presumido con mis compañeros de equipo! —exclamó el niño dejándose caer a los pies de su hermana. —¡Quedaré como un mentiroso si terminan! —le abrazó los pies a la chica y fingió sollozar. —¡Ya sé! —exclamó levántandose. —¿Qué opinan si les pago con gomitas y palomitas para que vayan?

—¿En serio, niño? ¿Ese es tu mejor soborno? —carcajeó Calum saliendo de la cocina con un tazón humeante de palomitas.

—Calla, negro, que contigo no es el negocio. —advirtió señalando al moreno con un dedo. Audrey y Luke no pudieron evitar reír ante el excelente racismo oral que el niño había usado.

—No deberías hablarle así. —advirtió Audrey. —Por si no lo recuerdas, él es que prepara tu comida para el entrenamiento, el que te lleva, el que practica contigo y el que te celebra cada que metes un gol. —la chica cruzó una pierna sobre otra.

—Perdoname, Calum. —pidió el niño rodeando el sofá para llegar con el moreno y abrazarlo del torso.

—¿Negro? Oh perdón, niño Blanca Nieves. —el niño se separó de él y el miró con los ojos entrecerrados para después sacarle la lengua.

—Al cabo y ni quería que me perdonaras. —giró sobre sus talones con indignación y volvió a posicionarse frente el televisor. —¿Van a ir?

—Lo pensaremos. —rodó los ojos hacía Luke quien le sonrió con complicidad.

—¡Audrey!