AriZona (Luke Hemmings)

X. I Pierced My Lip So She Thinks I'm Cool

•Luke•

El rubio se movía entre la obscuridad de su casa como si caminara sobre hielo delgado y cuarteado, agrientadose a cada paso y en amenaza de quebrarse en cualquier instante.

—Luke Robert Hemmings. —en cuanto escuchó a su madre pronunciar su nombre completo llevó su mano izquierda a su boca, cubriendo con sus dedos su labio inferior.

—¿Mande, mamá? —cerró con fuerza los ojos, el labio de dolía horrores, lo cual era raro en perforaciones de ese tipo.

—Cariño ¿Por qué no enciendes la luz? —se escuchó el 'click' del interruptor de la luz y Luke pidió porque su mamá ignorara su mano tocando sus labios.

—No quería despertarte. —respondió haciendo como que rascaba su labio.

—Ah. Gracias, amor.

—Me iré a dormir ya, mamá. —explicó dando media vuelta para las escaleras.

—Dulces sueños, cariño.

—Gracias, mamá.

—Me gustó el piercing.

—Mierda.

—Castigado dos semanas.

—¡Mamá! —se giró de nuevo.

—Me desobedesiste, es lo menos que te mereces y agradece que no te estoy amenazando con quitartelo, lo cual sería lo más conveniente.

—Mierda. —bufó de nuevo volviendo a las escaleras.

(...)

Caminaba en dirección a su casillero, el labio ya no le dolía tanto, ese día temprano la inflamación había disminuido notablemente.

—Hola. —saludó Calum recargándose en los casilleros laterales al de Luke

—Hola... ¿Y tu perforación? —el rubio levantó una ceja al notar que la perforación en el labio de Calum había desaparecido.

—Me cagó. —sonrió.

—Ya. —asintió. —Un día con ella y ya te caga. —sonrió.

—Si, bueno... Era una extraña y molesta sensación la de tener esa piecesilla incrustada en mi labio, soy mas de tatuajes.

Luke y Calum habían estado frecuentandose, por una parte era porque Luke seguía molesto con Ashton y Michael y otra porque Calum no llevaba muchos amigos por el momento, mas que unas cuantas porristas del equipo de fútbol que le hablaban invitándolo a unirse al equipo.

—¿A ti te dijeron algo?

—Mi mamá me castigó. —Luke torció los labiós y Calum soltó una carcajada.

—Afortunadamente la mía ya no puede castigarme. —Luke lo miró con sus ojos abiertos de par en par.

—¿Por qué?

—No creo que pueda regañarme desde tres metros bajo tierra, Luke. —explicó, pero Luke seguía sin entender. —Esta muerta, amigo.

—Oh. Yo... Lo lamento, fue imprudente.

—Tranquilo, de hecho Audrey no es realmente mi hermana, Reece tampoco. Por así decirlo, soy el adoptado.

—Wow.

—Entonces... ¿Irás a la fiesta de fin de mes?

—No lo creo, ya te dije que mi mamá me castigó.

—¿Cuánto tiempo?

—Dos semanas.

—Mierda.

—Lo mismo dije yo. —Luke se encogió de hombros y cerró su casillero.

—¿No te pueden recorrer el castigo?

—Nope. —respondió el rubio haciendo tronar el 'pe' al juntar sus labios.

(...)

—¡Soy mayor que tú, tengo derecho a poder irme sólo y tener las llaves del auto! —exclamó Calum en el penúltimo escalón de las escaleras del Instituto.

—¡El auto es mío, tengo que transportar a mi hermano en él y si no te parece puedes irte en el colectivo! —exclamó de vuelta y Calum bufó. —Hola, Luke. —saludó la chica moviendo sus lentes de sol a la parte superior de su cabeza.

—Hola, Audrey. —Luke presionó sus labios lo cual hizo resaltar su reciente perforación.

—¿Es esa una perforación? —el rubio asintió. —Me gusta, te hace ver cool. —sonrió.

—¿Qué mierda? ¡Audrey hoy en día nadie usa la palabra cool! —exclamó Calum subiendo al asiento del copiloto.

—Me acompañaras algún día a hacerme una perforación. ¿Verdad? —preguntó ignorando por completo a Calum.

—Si, si. Claro que lo haré. —Audrey volvió a sonreír bajando sus lentes de sol.

—Nos vemos luego, Luke. —la chica subió al auto, arrancó y se alejó.