✝Throught The Dark✝ (Liam Payne & Tú)

Cap 1 : 'El Comienzo'

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- ¿Abuela? –miré a través de la habitación totalmente oscura.

Caminé unos metros más chocándome con algo que por el tacto, parecía ser una mesa con una silla al lado.

La rodeé pero me volví a chocar.

- ¿Señorita Thompson? –escuché la voz de mi más odiada profesora -¿Nos podría decir cómo se fundó esta religión?- la última palabra se repetía con eco.

El sonido de una puerta cerrarse de golpe inundó la habitación.

Todo se quedó en silencio, ni si quiera se escuchaba el ruido de la hojas moverse en el parque.

Sentí un fuerte mareo y cerré los ojos. Al abrirlos el aula donde daba Música e Historia de la Religión, ya no estaba. Ahora me encontraba en la clase que tanto había transitado desde que comencé en aquel colegio: El aulario del mal comportamiento, o como a mí me gusta llamarlo, un zulo.

Me senté sobre una de las pocas mesas que había, la tenue luz me hacía casi imposible distinguir las dos siluetas que había al fondo. Pero una la conocía a la perfección desde hace bastantes años: era Él. Esa silueta a la que no era capaz de ponerle nombre ni cara, sólo voz.

De un momento a otro, el aula comenzó a estar llena de humo y respiraba con dificultad, no paraba de toser y los ojos me lloraban, entonces, lo oí una vez más:

- Vete de aquí –su aliento me hacía cosquillas en la nuca y sentía su cuerpo muy cerca del mío….

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-¿Señorita Thompson? ¿Nos podría explicar cómo se fundo esta religión? –me sobresalté al escuchar mi nombre.

- Em…pues… -miré a la pizarra frotándome los ojos, por primera vez en los años que llevo estudiando esta materia, la dichosa pizarra estaba totalmente limpia, sin algún apunte que me ayudase.

- Seguimos esperando su respuesta… -me miró frunciendo el ceño

- Lo siento Señorita Davis, estaba despistada… -agaché la cabeza y la mujer frunció el ceño.

-¿Despistada? Estaba dormida sobre la mesa de su compañera –miró a la morena que me miraba con pena –Como siga así suspenderá la asignatura, ¿me oye? –fruncí el ceño

- Pero si es el primer día de clase –me defendí.

- Como si es el último, y no me conteste o llamaré a sus padres –dijo elevando la voz.

- ¡Son las ocho menos cuarto de la mañana! ¡Estaba dormida como todos!–me defendí

- ¡No debe de echar las culpas a sus compañeros cuando usted ha sido la que ha tenido el error! –me miró mal -¡¿Nunca oíste lo de ayudar al prójimo?! –me gritó y me levanté de la silla.

- ¿Y usted nunca a oído lo de: ‘Está usted amargada’? –la profesora abrió la boca y se acercó a mí con toda la clase en silencio.

- ¡No le consiento que me falte al respeto! –me gritó malhumorada, después noté la palma de su mano estrellarse en mi mejilla, causándome gran dolor en el pómulo por el impacto de su grueso anillo.

- ¡Ni yo que me agreda! –la grité mientras sujetaba mi mejilla.

- ¡FUERA DE CLASE, AHORA! ¡VAYA AL AULARIO DE CASTIGADOS!