CAPITULO 3 Arriesgando la vida

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Terry se queda pensativo con las palabras de su padre, jamás imaginó que en su corazón había sentimiento de culpa y mucho menos lo que la aristocracia podía causar en las vidas.

Por un momento pensó en mandar de regreso a Susana a América, pero la guerra no lo permitiría, pues se habían suspendido los viajes comerciales y solo eran permitidos los viajes en barcos hospitales sin acceso a pasajeros para viajar.

Terry se atrevió a hacerle una pregunta a su padre - papá ¿Aún amas a mi madre? El Duque lo miró fijamente a los ojos y le dijo - Terruce jamás en la vida he dejado de amar a tu madre!! Sé que fué una canallada haberte arrebatado de su vida y de sus brazos, lo siento hijo!!

Por primera vez su señoría el Duque de Grandchester lo llamaba hijo y le confesaba el gran amor que aún sentía por su madre. Se preguntaba si también sería el mismo caso para él. Algún día volvería con su pecosa que tanto amaba. ¿Sería que el destino los volvería a reunir?

Mientras Candy en el campo de batalla buscaba la manera de ayudar en todo lo que más podía. Ahí conoció a un chico de nombre Adam. El médico lo dejaba que ayudara a los demás sin ser médico o enfermero pues lo que más hacía falta eran manos. Adam era agradable y siempre trataba de reparar todo lo que se dañaba. Los jóvenes que estaban ahí le habían dicho a Candy que Adam no recordaba quién era ni su familia por eso no lo habían enviado de regreso a casa. Sabían que se llamaba Adam por la placa de identidad que traía en el cuello.

Adam tenía más de un año en ese hospitalito llegó inconciente y no dejaba cortarse la barba, tenía más de cinco impactos de bala en el cuerpo pero logró sobrevivir después de haberse desplomado su avión. A Candy eso le causó una punzada en su corazón, se dijo para si misma - Podría ser......nunca nos entregaron el cuerpo?? Tal vez si me hago más amiga de él podría saber. . ..Lo intentaré.

Mientras Terry mandaba un telegrama a Candy al hospital Saint Joseph donde él pensaba que aún se encontraba, esto lo sabia porque Albert su amigo y casi hermano le había dicho que ella seguía  trabajando ahí.

Albert ahora tomaba más de costumbre y se encerraba en sus cavilaciones, recuerdos de esa chica de rubios cabellos ojos color esmeralda que le había robado el corazón. Fue hacia la recámara que ella usaba en Lakewood, abrió el armario y sacó un pequeño cofre donde ella guardaba sus tesoros más apreciados. En el encontró un recorte de Terry con la obra de Romeo y Julieta, un afiche de Terry unas cartas de él, una foto de Anthony y una rosa seca, el emblema de los Andry. Al verlo pensó que debió haberle confesado que él era su príncipe de la colina, pero no sé atrevió, tuvo miedo.
Lo que llamó su atención fue una muñeca con el nombre de Candice bordado en el pecho de la muñeca al observarla detenidamente observó en el pie de la muñeca un escudo bordado. Se limpió las lágrimas y trato de recordar donde lo había visto antes.

De repente recordó que ese escudo pertenecía al Rey Jorge V de Escocia y quien había ofrecido una cantidad enorme por saber el destino de su hija quien había sido arrebatada de sus padres sumergiendo al Reyno en mucha tristeza por la perdida

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De repente recordó que ese escudo pertenecía al Rey Jorge V de Escocia y quien había ofrecido una cantidad enorme por saber el destino de su hija quien había sido arrebatada de sus padres sumergiendo al Reyno en mucha tristeza por la perdida. Se preguntaba si acaso tenía alguna relación con esa familia. Candy nunca era capaz de robar más por la educación del lugar donde ella se había criado, solo anhelaba amor, nunca supo quién eran sus padres, pero amaba a esas mujeres que la cuidaron como sus verdaderas madres. No ...no podría ser, tendría que investigar pero hasta que no regresara Candy no podía hacer mucho pues aún no terminaba la guerra

Dos días más tarde estaba recibiendo Terry un telegrama de regreso del hospital Saint Joseph y su contenido decía lo siguiente.

Estimado señor Grandchester

Es mi deber informarle que la señorita Candice White Andry no se encuentra laborando en este  hospital ya que fué enrolada como enfermera quirúrgica.
Le sugiero se informe con su familia

Atentamente

Dr Leonard
Director del H hospital
Saint Joseph

Fué un impacto tremendo para Terry recibir la misiva informándole la situación de Candy, solo atinó a mirar a su padre - ¡Papá Candy está en el frente como enfermera quirúrgica! Aunque el Duque ya lo sabía, fingió sorpresa ante tal noticia - ¿Que piensas hacer hijo? Terry era un mar de confusiones y sentimientos encontrados - ¡Papá ayúdame a encontrarla! El Duque de forma más atinada le respondió - ¿Que piensas hacer de encontrarla? ¿Haz pensado en que aquí está Susana?  ¿Que le vaz a decir? Y lo más importante ¿Sabes si ella quiere que la encuentres? Yo creo que deberías pensar bien que hacer con tu vida. Ella tuvo que decidir por tí porque no tuviste el carácter de hacer lo correcto, ahora estás viviendo con los mismos errores como los que yo cometí.

Estas últimas palabras habían calado  por completo a Terry, siempre actuaba de forma impulsiva y cuando tenía que tomar una decisión fallaba su carácter, entonces ¿Que tenía que hacer? Adelantándose a cualquier expresión, el Duque le dijo a Terry que investigaría su paradero y de ser posible la protegería, pero no interferiria en su vida, simplemente respetaría la decisión de la rubia.

Por otro lado en el hospital Candy observaba más y más a ese chico de cabello largo negro, barba larga y ojos castaños, su cara le era familiar.
Adam, cada día era más su amigo solo que no le era fácil reconocerlo con esa apariencia. Llegada la madrugada apenas se habían calmado el estruendo de las bombas, Candy descansaba un poco, apenas había cerrado los ojos cuando Adam la llamo  -Señorita....señorita me duele mucho la cabeza!! Candy al oír esa voz supo que era la misma voz de Stear, ella se levantó de golpe y lo encontró con ambas manos en la cabeza y de bruces al suelo. Ella atinó a decir  - ¿Stear eres tu? El no entendía, solo era el dolor tan punzante que tenía en ese momento, de pronto comenzó a decir - ¡¡No ... no mi avión!! ¡¡Paty!! ¡¡Mi avión Archie!! ¡¡Ohoo!! Justo en ese instante cayó inconciente.
Ahora Candy estaba segura, Adam era Stear, no cabía duda alguna, por lo menos había sido de gran ayuda el haber ido al frente de batalla, en cuanto pudiera mandaría un telegrama avisando las buenas nuevas. Seguro que Paty sería la más feliz de todos.

Al cabo de los días Candy volvió a ver al doctor Michael, aunque solo fueron breves instantes, no pasaba más de un saludo y nada más, sin embargo si se tomaba su tiempo en charlar con Flammy Hamilton su entrañable compañera de estudios de Candy. Una tarde Michael llegó con un nuevo médico que estaría más tiempo con ellos el doctor Jack Soulan prominente médico de escasos 25 años, joven de tez blanca cabello color almendra de ojos grises,pestañas largas, nariz respingada muy similar a la Candy de 1.75 metros de estatura. El médico provenía Mississippi ¡¡Americano!! Musitó Candy para sí, también al igual que Candy recién llegaba al frente de batalla.
Este médico inmediatamente hizo muy buena química con Candy y a Candy no le desagradaba en lo más mínimo.

Los días transcurrían y Candy se preocupaba por Stear, trataba de apoyarse con el doctor Jack, Candy se acercaba cada día un poco más a el. ¿Que rayos comenzaba a sentir? ¿Necesidad de alguien que compartiera su profesión? ¿El trato amable y cariñoso que le brindaba? Algo si era seguro, era una buena amistad que no le gustaría perder por sus malos entendidos. Se siguió apoyando para ayudar a Stear y le comentó que él había perdido la memoria pero estaba casi segura que el joven era su primo, pero sus ojos, su mirada, ¡¡Dios se sentía una boba!!

 Se siguió apoyando para ayudar a Stear y le comentó que él había perdido la memoria pero estaba casi segura que el joven era su primo, pero sus ojos, su mirada, ¡¡Dios se sentía una boba!!

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Su mirada le encantaba, era tierno sus manos tan delicadas, tan suaves, algo le movía dentro de su corazón y en instante como flash llegó el recuerdo de Terry. - ¡¡No .....no puede ser!! él está con Susana. Nunca será para mí es mejor que me olvide de él así como el se olvidó de mí.

Continuará.......

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