Candy Candy CAMINO QUEBRADO

CAPITULO 2 UN NUEVO COMIENZO

Albert leé la carta que le deja Candy la cual la abre con manos temblorosas y lágrimas en los ojos.

Querido Albert

Agradezco todo lo que haz hecho conmigo, se lo que sientes por mí, pero entenderás que mis sentimientos por Terruce aún me lastiman.
Sé que te lastimo con esta decisión, así como pasó con Stear ahora siento que tengo la obligación como enfermera de ayudar a todo el que necesita asistencia y la distancia nos hará mucho bien a todos sobre todo a mí.
Te ruego les digas a la hermana María y a la señorita Pony que estaré bien y te estaré enviando noticias sobre mi.
Por favor por ningún motivo le informes a Terruce donde estoy no quiero interferir en su vida.
Sé que la tía Elroy me odiará aún más por esto, pero sé que tú si me entiendes porque eres como yo.
Albert te quiero mucho, eres el hermano que nunca imaginé tener y el mejor papá adoptivo. Se que me pediste compartir nuestras vidas pero aún no puedo.

Con amor

Candice White Andry

Albert solo pudo derramar lágrimas y apretar los puños, sentía que en parte el la había obligado a tomar esa decisión. No debía haberle propuesto una relación cuando aún estaba muy lastimada por lo de Terry.

Mientras Candy estaba en el tren camino al puerto donde partiría como enfermera militar. Tal vez en algún momento de su vida algo bueno de todo esto podría obtener, pensaba para si, mientras en su interior al ver por la ventana del tren gritaba "Adiós hermana María, señorita Ponny, Jimmy Tom, niños.... adiós Archie, Annie, Paty, Albert, adiós a mis recuerdos a mi vida anterior, adiós Terry, Anthony, adiós al Amor.

Sé que puedo y no defraudaré mi carrera porque soy una profesional así como flammy. Gracias a todos los que me ayudaron. Y diciendo esto último Candy se quedó dormida en espera de llegar a su destino.

Con la última visita a Chicago. Terry se promete a sí mismo salir adelante, su lugar de residencia la cambia a londres para iniciar con la Royal Shakespeare Company donde sin amor se lleva a Susana tratando de poder cumplir su promesa. Sin embargo la estadía y la convivencia seguía siendo la misma, DOS COMPLETOS EXTRAÑOS ocupando la misma vivienda, sin embargo y por lo contrario su fama iba en aumento por lo que nunca llevaba a Susana con el. Existía una razón por lo que no se había podido casar y eso era que al ser hijo de un Duque forzosamente requería de la aprobación de los reyes y además de su padre, no obstante la peor de las causales era que Susana era mujer plebeya y norteamericana.
El Duque conociendo las causales por las cuales su primogénito tendría que llevar a rastras semejante responsabilidad que él mismo había adquirido equivocadamente, no intervendría hasta que se lo solicitara directamente a su padre. Sabiendo el carácter de Terry eso llegaría a ser muy difícil aún.

El Duque quien admiraba tanto a Candy seguía sus pasos de cerca desde que Albert le mandara un mensaje informándole que se había enlistado como enfermera quirúrgica , por lo menos el trataría de cuidarla en esta etapa difícil de su vida. No se extrañaba de la decisión de Candy, le constaba el valor de esa chica y eso era algo que él admiraba de ella.

Llegó el tren y con ello un nuevo comienzo de vida. Si tenía miedo y ¿Quién no tenerlo, era la guerra? Candy pensaba que era la acción más estúpida del hombre, pero en cierta  forma necesaria para brindar un futuro a los niños y generaciones por venir.

Llegando al barco sus papeles fueron entregados y se le colocó un brazalete que le distinguía como personal médico de auxilio. Era increíble!! el Mauritania en donde conoció a Terry, dónde viajó un 31 de Diciembre rumbo a londres, ahora era un barco hospital donde enormes insignias de la cruz roja prendían del asta y en los costados del barco. Ahora sí no había marcha atrás. A lo lejos alcanzo a ver que desde un auto salian y le llamaban, era un varón de cabellos rubios alto sin distinguir  muy claro pero seguro era Albert. Por un segundo la escena le dió una especie de dejavú, como cuando Terry partía rumbo a América. Ahora las cosas se invertian y ella era la que partía.