CAPITULO 25. LA BODA

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Los preparativos estaban listos en Candy se podía sentir la emoción por primera vez de la boda, su boda y a lado de su Romeo de su amor, de Terry.

Albert ya tenía todo listo la catedral el juez que se encargaría de la boda, el banquete organizado por Eleonor y Annie así como las viandas, el vino y el champagne que se serviría para dicha celebración, las argollas corrían a cargo del Duque de Grandchester, un regalo exquisito, pues eran en oro blanco incrustados tenía brillantes a su alrededor que formaban un cinturón trenzado y un gran diamante de alto kilatage digno de la realeza. El Duque había traído consigo una tiara hermosa de diamantes y brillantes que usaría como tocado en el cabello.

El vestido era corte princesa en Razo francés llevaba diminutas rosas bordadas en hilo de oro con pequeña piedra en el centro de cada rosa, la cola del vestido era de 10 metros de largo si talle en forma de corset llevaba piedras finas incrustadas en el bordado al igual que las mangas las cuáles se abultaban en la parte superior  del vestido y se entallaba en las muñecas, el corset formaba un corazón en la parte frontal, su velo era hecho de tul fino salpicado de gotas de cristal lo que le hacía dar unos pequeños destellos. El ramo por imposible que pareciera fue elegido y regalado por Neal eran bellas rosas azucenas y nardos que hacían una mezcla floral interesante y bastante elegante. Las zapatillas fueron confeccionadas al igual que el vestido para la ocasión, trabajaron día y noche para que el ajuar estuviera lista en apenas cuatro días. Karen kleis le regaló la ropa para la noche de bodas, todo estaba listo, una novia ataviada y un Terry que aún no lo creía.

Todos estaban listos, preparadas las damas de honor con un vestido en seda color lavanda, los padrinos Archie, Stear y Albert vestido con sus kilts esperando, Eleonor y Richard Grandchester vestían elegantemente ella con un vestido de seda corte imperial en color tornasol y el con traje de gala color negro con la insignia Grandchester. Las damas de honor Paty, Annie, Margareth y Karen. Todas lucían esplendorosas.

Candy la estaban terminando de arreglar, le hicieron un rodete con el cabello dejando unos risos sueltos para darle frescura a su rostro y elegancia, colocaron el velo con mucho cuidado y la corona que el Duque le había entregado. Todo estaba listo para la ceremonia. Al llegar a la catedral ya estaban todos listos esperando a la  novia.

Albert se acercó y la llevaba del brazo rumbo al altar todos la miraban boca abierta, era toda una Reina, la tía Elroy solo se quedó atónita ante la belleza de Candy. Se acercaba cada vez más la marcha nupcial se oía pero Terry sus piernas le temblaban como gelatina, al llegar Albert al frente del altar, levantó el velo que le cubría la cara, le depositó un dulce beso en la frente y le dijo, Candy siempre serás mi pequeña, no lo olvides "eres más linda cuando ríes que cuando lloras" y fue así como la entregó a manos de Terry.

La ceremonia se llevó a cabo de la manera más coloquial siempre advirtiendo el sacerdote los deberes que contraían el uno con el otro, sorpresa fué cuando el sacerdote les pidió pronunciar sus votos matrimoniales. Candy y Terry abrieron los ojos en plato, pues ninguno de los dos estaban preparados para pronunciarlos. Terry tomó la palabra. Yo Terruce Graham Grandchester Beaker juro ante Dios que te amaré y te cuidaré siempre, en el bien y en el mal estaré a tu lado, porque te amó y te amé desde el primer momento en que te vi. Y así fue como deslizó la argolla matrimonial. Después fue el momento de Candy. Yo Candice White Andry te acepto como mi esposo para cuidarte y amarte hasta de ti mismo si fuera necesario, porque te amo y te amé desde aquel día en el barco y viviré y disfrutaré cada instante a tu lado siempre hasta el último día de mi vida. Y diciendo esto deslizó la argolla en su dedo. El sacerdote extrañado por la rareza de sus votos solo sonrió y les dijo "Los declaro marido y mujer" y apenas pronunciadas estas palabras Terry la besó con mucha pasión como si fuera el primero de los besos más ansiados, la tomó de la cara y le dijo - pecas te amo y te juro que te haré muy feliz y yo mocoso engreído haré que seas feliz a mi lado.

Candy Candy CAMINO QUEBRADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora