Candy Candy CAMINO QUEBRADO

CAPÍTULO 20 TRAGO AMARGO

No lo podía creer, Terry estaba con ella y no le importaba que estuviera embarazada. Fue un momento maravilloso volver a sentir la tersura de sus labios, el calor de su aliento, el aroma de su cuerpo, su aroma a lavanda que tanto le encantaba, el momento fué mágico seguía enamorada de él como desde un principio cuando se conocieron. Candy se paró en seco rompiendo el encanto.  - Terry estoy casada.  -¡Pecas amor! Solo dime una cosa ¿Lo amas?  Candy mirándolo a los ojos le dijo le dijo - No en verdad no lo amo al contrario tengo miedo. - No te preocupes pecas yo te voy a cuidar, solo quiero que me prometas que no me vaz a dejar nunca más  - Terry te prometo que estaré esperando por tí. - ¿Tienes que regresar a tu casa?  - No me estoy quedando en la mansión Andry, Albert no quiere que regrese para evitar que me........  Terry la miró con desconcierto y le preguntó ¿Para evitar que Candy? Ella maquinó rápido la respuesta - Para evitar que me quede sola todo el tiempo.

Ambos terminaron su café y su thé y el pastel lo compartieron, él la miraba, se veía hermosa, tenía un brillo en los ojos que no tenía antes de que la besara. Decía para sí. Karen tenía razón solo necesitaba estar cerca de ella para que no me importara nada más que solo estar a su lado. El le sonreía, pagó la cuenta y la acompañó hasta la casa de los Andry, él la llevaba por la cintura abrazándola Neal los veía a lo lejos y soltó el aire como si el verlos unidos le diera descanso a su ser pero había un problema, su hermana Eliza tendría que seguir cuidando a Candy a distancia.

Candy le preguntó a Terry donde iba a quedarse le preocupaba, él para tranquilizarla le dijo que se quedaría en la casa de su madre y que además su padre también estaba ahí en Chicago, tenía la intención de recuperar el amor de su madre, eso a Candy le sorprendió y la alegró pues estimaba a ambos. Al llegar a la mansión de los Andry Candy le ofreció pasar y estar un rato más con ella y sus primos, Terry aceptó después de darle una gran cantidad de besos llenos de pasión, tantos como los que ella soñaba que le daría. Pensaba para sí, cuánta diferencia hay entre el amor verdadero y el solo dormir con alguien, ella lo sujetó del cuello quería comérselo a besos y no parar hasta sentirse satisfecha por ese día, pero fueron interrumpidos, el bebé se movía como si él también sintiera la emoción y un pequeño amigo en su entrepierna comenzaba a ser de las suyas incomodando el cuerpo de Terry, se miraron y sonrienron.

Al entrar a la mansión Andry todos se quedaron boca abierta y con ojos de plato al ver a Terry, Stear exclamó ¡Santo cielos es mi amigo Terry! ¡Vaya que haz cambiado! Eres más alto y corpulento te vez..... Más maduro. Terry con mofa le dijo ¡Hey inventor! ¿Te me estás declarando? Yo solo tengo ojos para Candy. Todos soltaron la carcajada, a pesar de los roces en la escuela a Archie esta vez no le desagradaba ver a Terry, al contrario le llenaba de tranquilidad, el único que podía rescatar a Candy de las garras de Jack ese era Terry. Gusto en verte Terry ¿quieres una copa? Gracias elegante pero evito tomar alcohol, aunque es una oportunidad para celebrar con ustedes pero espero pronto sea por otra ocasión y delante de todos volvió a besar a Candy. Todos estaban alegres, aplaudían que Terry estuviera ahí con esa determinación de luchar por ese amor que solo era de ellos y de nadie más.

Albert y el Duque se entrevistaban en otro lugar ya que Terry le había comunicado sus planes, Albert le dijo que su matrimonio con Candy no era legal, que había dado instrucción a su amigo George Johnson de contratar actores para fingir una boda y que desgraciadamente, tarde se habían enterado que Jack estaba mal de sus facultades mentales. El Duque se levantó de su sillón y le dijo - necesito saber que respondió Candy a todo lo que Terruce iba a proponerle y dependiendo de ello tendría seguridad tanto Candy como Terruce, despreocúpate Albert por estos jóvenes haremos lo necesario. Albert se tranquilizó y se despidió del Duque para regresar a la casa Andry.

Cerca de las ocho de la noche, Terry salió de la casa Andry, ahí ya lo esperaba un carruaje que lo llevaría a la residencia Beaker, su padre aguardaba por noticias.

Tras unos árboles se hallaba  una figura femenina con brillo en sus ojos como el de una pantera. ¿Quién era su objetivo?

Terry llegó a casa de su madre Eleonor Beaker donde ya lo esperaban sus padres, la primera en recibirlo fue Eleonor - Terry hijo ¿Como te fue? - Madre ¡buenas noches! La ....verdad.  - ¿Y?  - La amo madre, la amo y no importa su hijo será como mío yo la amo y no he dejado de amarla ni un solo instante. Dicho esto abrazo a su madre y le dió de giros por el aire.
Su padre lo vió como hacía mucho no lo veía, en su interior sabía que no se había equivocado, Terruce se ha vuelto un gran hombre, es mejor que yo, se dijo para su interior, mientras disimuladamente limpiaba unas lágrimas sin que se diera cuenta.

Padre gracias por apoyarme en estos momentos que tanto te necesitaba, - Terruce eres mi hijo, y solo quiero tu felicidad y no juzgar a Candy, porque ante todo es una dama única, por ella te pude recuperar.

Terry no lo podía creer, Candy era la causante de la felicidad de su madre al reunirlos y también el de su padre.
¡Dios como pude llegar a pensar solo en mí y no en ella! ¡Candy merece todo mi amor y más! Pero el Duque lo interrumpió de sus cavilaciones, tenía que advertirle sobre lo que se había enterado de Jack y lo que le hacía a Candy. Una vena de sus sienes saltaba en demasía al saber lo que le había hecho y ahora entendía la protección de Albert, porque nunca se dió cuenta de ello, recordaba esos delicioso besos como elixir de vida para él y su bebé recordó como se movía en su vientre como anunciando que él también contaba en su vida. Se sentía nuevamente felíz.

Terry en su cama hacia un recuento de lo vivido con Candy y lo que su pecas estaba sufriendo.

A la mañana siguiente Terry estaba muy temprano para hablar con Jack, obviamente el Duque le había obligado a ir con personal de seguridad para salvaguardarlo. El encuentro con Jack no fue nada agradable pues se alteró y le dejó muy en claro que Candy era su esposa y en su vientre llevaba su hijo, aunque Terry le dijo que eso no le importaba que aún así lo aceptaría como propio. Jack reacio a convencerse dijo al final que Candy estaba atada a él por el hijo que llevaba en su vientre y no la dejaría para nadie.

Terry tuvo que dejarlo, pues alterarlo más podía hacer que se pudiera desquitar  con Candy y eso era un riesgo que no quería que corriera Candy.

Jack no se fué a descansar, esperó a Candy para hablar con ella. Cuando llegó Candy a su turno Jack la estaba esperando. ¡Hola amor! - ¡Ha! ¡Hola Jack! ¿Aún aquí?   - ¿Porque nunca me dices amor? ¿A caso no me amas?  - Yo este ...no es eso Jack. - Sabes que hoy vinieron a verme para exigirme que te deje sola para ese actorcito de quinta. La tomó con fuerza del brazo y le dijo que era su esposa y que en su vientre llevaba su hijo y eso la ataba a el - Aunque no me ames ya fuiste mía y no te dejaré para el oíste. Ella solo asintió, temblaba de miedo; al ver que todos los veían la soltó, se dió la media vuelta y se fué.

Al terminar su turno Candy recogió sus cosas, le pidió sus cartas a Flammy pues las iba a guardar en su joyero que le había dado el Duque.
Al salir alcanzó a ver la silueta de Terry al otro lado de la calle quien la saludaba. Bajó los peldaños del hospital y justamente al atravesar la calle dos automóviles venían a toda velocidad uno a lado contrario del otro, Candy pudo esquivar el primero pero el segundo la embistió, su cuerpo salió volando por el aire y una siniestra carcajada se dejó oír, Terry corrió a levantarla, su cuerpo tenía sangre y ella inconsciente yacía en sus brazos.  Terry lloraba, le decía "pecas no me dejes por favor" aguanta amor, te amo. Al entrar al hospital la recibió Michael y la metieron de inmediato en una camilla hasta una habitación, Terry pidió el teléfono y le avisó a su padre y a Albert para que llegaran pues sus escoltas fueron siguiendo los autos. Metros más adelante un auto derrapó y chocó contra una barda, el otro auto se estrelló al perder el control en la esquina de un puente. La angustia de Terry aumentaba cuando llegó Jack a quien le avisaron sobre el estado de Candy, ojos grises contra ojos azules chispeaban como un duelo mientras Candy estaba inconciente.

Continuará.........

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