CAPITULO 12 INCERTIDUMBRE

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Candy recordaba cada instante las palabras de Albert, "no puedo estar de acuerdo contigo porque se que no lo amas. Tú amas a Terry" retumbaban esas palabras en la cabeza de Candy, tomó del brazo Jack a Candy al verla con la mirada perdida de repente Candy recordó " Terry es de Susana" se giró y dijo "si acepto"  seguido plasmó su firma en el documento, ahora ya no había marcha atrás, Jack la tomó en sus brazos y la besó dulcemente, en ese instante sólo pensaba que con el tiempo podría amar a Jack y olvidarse por completo de Terry.

En su despacho Albert estaba cabizbajo, pensaba que tal vez todo lo que había hablado con Candy haría que diera marcha atrás a sus planes, desgraciadamente las cosas no fueron así. Candy obstinada en su desición se casó con Jack y ahora su vida tomaría otro camino.

Jack tenía demasiado trabajo por lo que no pudo programar una luna de miel como hubiese querido para los dos. Candy se fue a vivir al departamento que había rentado Jack, pensó que sería la mejor se sus noches, en realidad ella como enfermera sabía lo que era la anatomía de la mujer y lo que era una relación sexual, bueno teóricamente, en realidad sentía miedo y algo de insertidumbre; ¿Como la trataría? Seguro bien ella misma se contestó, siempre había sido tierno y dulce. El momento esperado llegó. Candy estaba muy nerviosa Jack se quitó el saco y comenzó a aflojarse el corbatín, se inclinó hacia ella y le quitó los zapatos. Por alguna razón su cuerpo de Candy temblaba como gelatina, ella pensaba que era normal por ser su primera vez, Jack siguió  quitándose la ropa mientras besaba a Candy ella cerraba los ojos sin abrirlos, de momento se imaginó que quien la besaba era Terry y dejó que su mente viajara como un sueño, Jack creyó que Candy sentía un verdadero amor por él, apenas dos días tenía que ella le había confesado lo de Terry, pero por ¡Dios! Esos besos eran de el al igual que ahora era ella.

El terminó de desnudarla y la recostó sobre su cama sin dejar de besarla, Candy se dejó llevar por su imaginación, al tenerla completamente desnuda Jack le pidió que abriera los ojos, Candy se negaba a hacerlo, - Por favor ¡Candy mírame! Entonces ella abrió los ojos, - Candy dime que me amas, quería decirlo Candy pero parecía que le habían atado la lengua. El calor en Jack era mayor por lo que no insistió más, así que de una sola embestida se llevó ese tesoro que Candy tanto había guardado, la había desvirgado sin importar lo que él dolor de ese momento le había causado a Candy. El solo le dijo te dolerá un momento más pero luego pasará. ¿Eso era el hombre tierno que ella conocía?, ¿eso era hacer el amor? Por sus ojos salieron lágrimas de dolor, de su cuerpo y de su alma. En algún momento pensó ¿si Terry sería igual?, si acaso la hubiese tratado igual, ¿que sentía en ese momento? Desilusión, dolor y mucha mucha confusión. Apenas transcurridos unos minutos Jack había saciado su instinto de hombre. - Candy puedes levantarte y puedes lavarte por el sangrado para no manchar las ropas de cama. ¿Que dijo? Preguntó para sí. ¿Estaba oyendo bien? Y ¿Donde estaba el amor?

En ese mismo instante Terry sentía una pensada en su corazón como si una daga fuera enterrada, sentía ganas de llorar y volar y correr hacia los brazos de Candy.  ¡ Candy ...Candy.. amor mío! Si supieras lo que te amo mi amor, estoy atado por este contrato estúpido pero pronto iré por ti

Nunca se imaginaría que Candy ya estaba casada con otra persona. El solo sabía que quería ver a su pecosa tenerla en sus brazos y hacerla su esposa.

Candy esa noche a pesar de estar con Jack se sintió más sola y hueca que nunca. Transcurrió la noche y apenas rallaba el sol ella abrió los ojos Jack ya se estaba bañando, se levantó y se puso su bata estaba adolorida por la acción de Jack pero aún así se levantó.

El Duque llamaba por primera vez a casa de Eleonor, fue llamada por su mucama personal quien le dió la noticia y emocionada bajó al instante, tomó la bocina entre sus manos y por fin respondió -- ¡Hola quien habla! Del otro lado de la bocina - Hola Eleonor ¿Como estas?   - ¡Richard que gusto! ¿A qué debo tu llamada? - Primero quiero saber ¿Como haz estado? - ¡Bien Richard gracias! Creo que tú también y Terry ¿Como está nuestro hijo?  - De el te quiero hablar, sabes ha estado trabajando mucho le urge terminar el contrato que firmó con la Royal Shakespeare Company para poder regresar a América para buscar a Candy.  - ¡Oh Richard! Candy se acaba de casar con el médico que llegó con ella de Inglaterra justo se casó ayer, Albert habló conmigo y me dijo......  - No me digas más Eleonor me explicó todo Albert y que nadie la acompañó y aunque no lo creas lo hizo por protegerla, todos teníamos la esperanza de que a última hora se detuviera y se retractara pero no lo hizo por lo que veo, es igual a Terruce. Por ahora no te preocupes está conmigo mientras termina su contrato. Después partirá hacia América roguemos porque las cosas salgan bien porque quiero pedirte algo.  - Dime Richard ¿Que puedo hacer?   -  Eleonor aún te amo como la primera vez, arreglando su vida nuestro hijo te gustaría volviéramos a intentarlo. Un silencio se dejó oír por varios segundos, el corazón de Eleonor latía al mil por hora, no esperaba esa pregunta tan pronto pero eso había esperado toda su vida.
Claro Richard nada me haría más feliz.  - Cuando regrese Terruce regresaré con él y veremos qué sucede, tal vez nos necesite.  - si Richard te estaré esperando. Así pues se despidieron y cada uno colgó la bocina.

Candy a la mañana siguiente después de apresurarse a darle el desayuno a su nuevo esposo, decidió salir para visitar a su familia en Lakewood pasando el parque se encontró a Neal.
Hola Candy ¿Qué tal tu vida de casada? Apenas iba a pronunciar palabra cuando Niel la detuvo, sabes Candy he sido muy tonto en muchas cosas, jamás pude demostrarte lo que realmente sentía por tí porque nunca me enseñaron a demostrar afecto. Te trataba mal porque quería que solo me vieras a mí y odié que te volvieras a enamorar y nada más que  de Terruce Grandchester pero mira lo que son las cosas, nunca tuviste ojos para mí. Quiero pedirte una disculpa por todo lo que hice. Nuestros caminos siempre fueron paralelos y  nunca se juntaron, hoy solo quiero que me dejes enmendar mi vida y tal vez algún día yo también consiga quien me ame. Yo no soy Eliza, soy diferente pero todo lo  de hoy siento que quería decírtelo así sin pelear sin insultar. Candy ¿podemos ser amigos?
- Neal yo de verdad nunca te guardé rencor alguno y claro que podemos ser amigos, sabes creo que será el comienzo de algo bueno para tí. Con ello se dieron un abrazo y Niel ayudo a Candy a subir a su carruaje.

Niel se sintió libre como si una pared de piedra se hubiese removido de su espalda.

Cuando llegó a Lakewood sus amigas la recibieron con mucho gusto. Se juntaron en la sala de estar y le preguntaron a Candy, ¿Como te fue? ¿Que se siente? ¿Duele mucho? La abrumaron con tantas preguntas y solo podía responder ..Pu....es la verdad es que si es hermoso (mintió), me fue estupendo y no duele mucho si es con amor. Annie y Paty estaban atónitas esas respuestas fueron dadas con tanta condición que solo ella lo creía.  Ese día Candy lo disfrutó como si hubiese pasado mucho tiempo con sus primos se unieron a la celebración de ver a su prima, Albert llegó y la saludó de la mano llevaba a Margareth con quién las cosas cada día iban mejor y eso pronto pintaría en boda.  Albert y Margareth tenían suerte ambos realmente se amaban.
Su cabeza por más que quisiera no dejaba de pensar en Terry. ¿Como sería la vida si hubiese sido la boda con Terry? Que suerte la de Susana al estar con él decía para sí misma

Días después Candy se presentó a laborar ya había pasado su licencia y era necesario para ella regresar a su vida. Jack no era lo que esperaba. Al avanzar a el área de niños una voz se dejó oír que la llamaba. Volteó y vio que era su compañera Dayana tenía una nota para ella - ¡Candy espera por favor !  Si dime Dayana -. Candy mientras estabas en Inglaterra llegó este telegrama el doctor Leonard lo contestó sin abrirlo al remitente. Gracias Dayana lo leeré. Ambas se despidieron y Candy caminó hacia su árbol favorito. Estando cómoda en una banca abrió el telegrama y decía.

Mi pecosa

Nunca me casé, no puedo amar a nadie más, nada ha cambiado en mi

TGG

Continuará.............

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Gracias 😘

Candy Candy CAMINO QUEBRADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora