Candy Candy CAMINO QUEBRADO

CAPITULO 14 SUEÑOS

Candy no dejaba de pensar lo que  hubiese sido la vida a lado de su amado rebelde, aún así ya era tarde no podía dar marcha atrás, en sus sueños bailaba y era abrazada por el como en los tiempos del colegio San Pablo, para Candy eran los únicos momentos de felicidad. Cada noche al llegar y entrar Jack al departamento trataba de ser lo más atento posible, en la alcoba que ambos compartían él la hacia suya cada noche sin imaginarse que Candy pensaba en Terry cuando Jack tenía sexo con ella.

Y eso era lo que ella había aprendido a definir por simple acto sexual para que pudiera satisfacer su esposo. No solo su vida se iba al vacío, también su interior se desquebrajaba día con día. En qué momento creyó que el amor era manipulable, o acaso el corazón era como una esponja que se puede apachurrar para sacar el amor y dar paso a nuevo amor.

Tocaba su vientre y lo acariciaba solo se aferraría  a esa vida que crecía en su interior, se preguntaba que razón tuvieron sus padres para poderla abandonar cuando era tan pequeña, tal vez no tenían dinero y por eso fué necesario dejarla en la casa de pony, no importa le decía a su bebé, les agradecía porque tuvo dos madres y muchos hermanos Tomm, Annie y fue ahí donde conoció al príncipe de la colina y su padre. Ahora entiendo porque Albert no quiso estar conmigo en esta locura, ¡ Cuánta razón tenía! Así se quedó pensando hasta concebir el sueño, como cada mañana se despertó y Jack ya se había bañado, ahora se apuraría para que desayunara y pudiera ir al trabajo, como médico el entraba más temprano que ella, se habían girado instrucciones para que ella estuviera en el turno intermedio y de esa manera pudiera descansar más y se agotara menos.

Esa tarde Albert la fué a visitar al hospital, - ¡Hola Candy! ¿Como estás?  - ¡Hola Albert! Muy bien gracias.  - ¿Y ..tu embarazo? ¿Cómo va?  Candy sorprendida no sabía que responder, No te preocupes Candy a la entrada me encontré al doctor Leonard y me contó. A mi también me sorprendió la noticia y que fuera tan pronto que estuvieras embarazada.  Con una risita dijo Candy   - pues la verdad no lo había planeado no tenía la intención de que fuera tan pronto. Candy pequeña yo hubiese preferido que te dieras tiempo para ver que las cosas funcionaran como tú lo esperabas pero en fin. Candy te entrego está chequera para que hagas uso de lo que necesites para ti y tu bebé. - ¡No Albert! No me hace falta de verdad.  Candy no te estoy preguntando, eres la única heredera de los Andry por lo tanto esto es tuyo. Candy con pena tuvo que tomarlo. Jamás se imaginó esa acción mucho menos lo que ahora estaba viviendo. Bueno pequeña también quiero que sepas que en seis meses Margareth y yo nos casaremos ya he hablado con su padre y nos ha dado su consentimiento para formalizar nuestra relación, espero estés en mi boda y que tú embarazo no sea un impedimento, te mandaré el carruaje y quisiera te pasaras una semana antes para que descanses. Candy asintió y le dijo - Albert hablaré con Jack y pediré el permiso necesario para estar ahí.  - Gracias pequeña, bueno saluda a Jack de mi parte y cuídate tengo una junta de negocios pero al no saber nada de tí quise ver cómo estabas.  - Gracias Albert he estado un poco cansada y últimamente me da mucho sueño pero pronto los visitaré, - ¡Claro! Candy..... Annie y Paty te extrañan y mucho   - Yo también pronto las veré.

En Inglaterra Terry luchaba por no cometer los mismos errores que una vez pasó con Susana. Adel era extremadamente pegajosa, cosa que Terry odiaba de una mujer, ya lo había pasado con Eliza y Susana ¡No más!, recordaba que cuando había sido invitado a la fiesta blanca solo iba a asistir por Candy, su pecosa pero fue mejor porque estuvieron juntos en la villa, ahí es donde Candy siempre debió estar, con él, a su lado.

¡Pronto mi amor! Terminaré aquí y entonces estaré ahí por ti mi pecosa mi bella Julieta.

Terry decidió que sería el momento de escribirle una carta a Candy, era necesario que supiera que no la olvidaba y que la necesitaba más que nunca y que pronto iría por ella, bueno eso no le diría sería una sorpresa. Fue entonces cuando llegó Adele para tras tocar el ambiente alegre de Terry convirtiéndolo en un asqueroso momento con su perfume hostigantes.