CAPÍTULO 28 Confía en mí

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Candy apenas recibida por Albert debido por un desvanecimiento corrieron por el médico del barco. Eleonor estaba segura que Candy ya estaba embarazada, Terry estaba realmente asustado, Albert pensó que de estar embarazada, eso podía ser tal vez favorecedor para los tórtolos, el Duque solo se limitó a observar sin atar conjeturas, tal vez porque él esperaría con más cautela que se confirmara la noticia.

Minutos más tarde llegó el capitán con el médico a bordo, Candy aún no reaccionaba, la cara de angustia de Terry era obvia, al llegar el médico solicitó fuera llevada a su habitación para poderla revisar, Albert sin titubear la levantó en sus brazos, Terry corría para abrir la puerta y que Albert la llevaría hasta su cama.

Ahí la colocó con cuidado, Eleonor inmediatamente la cubrió y todos se salieron excepto el médico y Eleonor, Terry caminaba de un lado hacia otro, Albert le dijo que si a caso había pensado que Candy podría estar embarazada, Terry abrió los ojos como platos y palideció. El Duque no pronunciaba ni una sola palabra era hombre de gran experiencia y por lo mismo más prudente. Terry decía para sí "Candy embarazada" eso sería fenomenal pero ¿será por eso que se ha sentido mal? ¡Dios mío! Esta incertidumbre es peor que mi primer representación en el teatro, incluso que ....No, no puede ser, ¿O sí?

Después de un rato por fin se abría la puerta, Terry corrió hacia el médico, Candy aún no despertaba, volteó a ver al médico y le exigió una respuesta, - ¡Calmese joven! Venga conmigo, Terry lo siguió hasta la habitación. Fué entonces que comenzó a hacerle una serie de preguntas, - Dígame ¿que síntomas ha tenido la señora? - Bueno pues ha tenido náuseas sobre todo con las fresas y hace rato el desmayo.  - ¿Y eso cuando pasó?  - Ayer comenzó
- Bueno pues tengo que decirle, Terry interrumpió preguntando si acaso estaba embarazada.  El médico abrió enormes los ojos y con una risilla dijo determinadamente que no. - ¿Como dice que no está embarazada? pero ¿y los síntomas?  - Bueno le explicaré por lo que yo pude examinarla, pude observar que hace poco estuvo  embarazada, eso fue una de las causas pues eso bajo su nivel de defensas lo que la ha hecho vulnerable, las náuseas son por una descompensación por el nivel de azúcar en la sangre, las fresas en lo dulce ya sea gelatina, pastel o jalea le causan náuseas pero la fruta no la rechaza ese es un síntoma visible, el desmayo fue a causa de una impresión muy fuerte, en lo demás está bien, tal vez,  una vez que esté estable y ya recuperada podría embarazarse, le dijo que eran jóvenes que podrían tener los hijos que quisieran, todo era cuestión de tiempo. Con la cara larga y el rostro desencajada Terry salió de la habitación, Albert al verlo pensó lo peor  - Terry ¿Que pasa? ¿Que tiene Candy? Vamos Terry por favor. - Nada
- ¿Nada que? Terry por favor no entiendo, - No tiene nada, no está embarazada, es solo una descompensación ante todo lo que pasó y fué un shock la noticia que le dimos, por ahora duerme en cuanto despierte le diré todo lo que sabemos creo que es necesario decirle que es solo una sospecha. Eleonor era la más desilucionada, el Duque miró a hacia sus ojos como si con la mirada y sin palabras le brindara su apoyo. Albert también tenía una mirada de desilución, después de unos minutos Albert soltó una sonora carcajada, le dijo a Terry que ya no tendría por el momento decirle abuelo Wiliam, todos comenzaron a reír incluso el Duque, ahí se rompió un tenso hilo que llevaban a cuestas.

Pasadas dos horas Candy despertaba, Terry se encontraba a su lado acariciando sus risos, al mirar los ojos de ella éste la besó y acurrucó en su hombro. - Pecas ¿te sientes mejor?ella solo movió la cabeza en forma positiva. - ¿Que me pasó Terry? ¿Que tengo?  - Nada pecas el médico dijo que estás cansada y como hace poco estuviste....bueno guardó unos instantes silencio, no sabía si recordar le causaría dolor, bueno que pasó lo de tu embarazo.  - ¡Oh tiene sentido! En ese momento tocaron a la puerta, Terry salió para ver quién era, a la puerta estaban todos, cenarían juntos ya que no lo habían encontrado en el salón, detrás de ella venían unos carritos con diversos platillos y una dieta especial para ella, entre ello llevaban una rebanada de pastel de chocolate y una tasa de chocolate caliente, cosa que Candy al verla preguntó como una niña cuando gusta de algo muy rico. Todos al ver su cara rieron al unísono. Ahora retomarían el tema de la tarde.

Candy Candy CAMINO QUEBRADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora