CAPÍTULO 17 El mañana llegó

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Candy caminaba a la salida de su trabajo pasando por el parque, tenía que llegar a la estantería para poder comprar los insumos alimenticios para su casa, de repente una mano la tomó del brazo y la jaló fuertemente ¿A donde vaz Candy?  Ella volteó sorprendida, pues estaba a mitad del parque y donde las candilejas apenas alumbraban. ¡Suéltame! ¿Que quieres tú? Saber a dónde vaz sirvienta de establo. Eliza  ¿Cuando vivirás tu propia vida y me dejaras en paz?

¡Gata mugrosa! Por tu culpa el andrajoso me redujo mi mesada, cree que yo planee que te casaras con Neal. - Eliza tú fuiste la de la idea, tu haz utilizado a tu hermano y haz hecho con Neal lo que haz querido, ¿ahora que quieres conmigo?  - ¿sabías que Niel se fue de la casa? ¿Y que él tío lo ayudó?  - Fíjate que no lo sabía pero estoy segura que fué por tí.
- Fíjate Eliza que no fué por mí, yo creo que más bien fué por tí.  -¿Como dices?  - Cualquier lugar es mejor estando lejos de tí, con estas palabras Candy dió media vuelta y continuó su camino. Pero Eliza no quedó conforme y la siguió gritando improperios a mitad del parque, fue entonces cuando Neal salió al encuentro de su hermana. - Eliza ¿Que haces aquí?  - Yo....yo Neal vine a visitarte, te extraño mucho hermanito y estoy segura que esa mujercita aún te tiene engatusado. ¡Hay Eliza! ¡Candy disculpa a mi hermana!  - Neal yo no necesito que me disculpes, esa mujercita no merece que la tomes en cuenta. - Anda Eliza vamos, mamá sabe que estás aquí y así Neal la llevó jalando del brazo hasta desaparecer. Nadie sabía la verdad es que Neal la cuidaba a distancia sabiendo que su hermanita en cualquier momento sería un dolor de cabeza para Candy.

Candy terminó de hacer sus compras y se encaminó hacia su casa cerca de su casa a la orilla del parque había una banca donde se sentó y admiró el cielo por unos instantes.

Terry pronto volverás y te darás cuenta que ya hice mi vida con otra persona y no me perdonarás, fui una tonta al no esperar, debí escuchar a todos pero el dolor de haberte perdido me cegó y creí que con Jack te podía olvidar y ahora veo que no es verdad. Perdóname Terry por lo que te voy a causar.

El tiempo es la constante en la vida
La fórmula de el existir
La parte escencial para existir
El momento principal para el amor

Te amo con todo mi ser
Mi vida ya es tu vida
Tú aliento mi respiración
Tu aroma mi anhelo de vivir

Perdóname por tanto dolor
Mi corazón sangra por ti
Arráncame la vida
Porque hoy sin tí ya no quiero vivir

Pérdida estaba en sus pensamientos cuando se encontró a la feliz pareja de Michael y Flammy, Flammy posó su  mano sobre su hombro para no asustarla, con cuidado giró la cabeza y la vió, hay cabeza hueca ¿Que haces aquí? ¡Te puedes enfermar y en tu estado es peligroso!  - Si Flammy tienes razón ¡Oh Dios! Jack va a llegar y no está la cena. Lo siento chicos me tengo que ir.  - Candy espera no nos invitas a cenar o nosotros los invitamos. - Aún no preparo pero si gustan. - ¡Claro Candy yo te ayudo!  - ¡Gracias Flammy! No sé que haría sin ti y de esa manera los tres fueron hasta donde vivía Candy,

Algunos minutos más tarde llegó Jack, se quedó sorprendido al ver que Michael y Flammy se encontraban ahí , - ¡B..buenas noches chicos!  - ¡Hola Jack! venimos a cenar con ustedes  espero no te moleste dijo Michael. - ¡No claro que no! Siempre son bienvenidos. - ¡Gracias huele muy rico! ¿No te parece? Contestó Jack si porsupuesto, Candy amor me ayudas tantito por favor. Candy no respondió estaba concentrada en la cena, volvió a gritar ¡Candy maldita sea ven!, Todos voltearon a verlo y viendo que había hecho se disculpó, ¡Lo siento fue un mal día para mí! Entonces se acercó Candy  - ¡Perdón estaba preparando tu cena!  - por favor ven conmigo ¿Quieres? Candy asintió y se fueron caminando hacia la recámara.  - Candy estoy cansado y mañana me toca estar en la noche, me cambiaron el turno, no puedes quedarte sola en tu estado y he pensado que te quedes en el hospital conmigo. - ¿Que estás loco? No puedo hacer eso yo estoy en el día cubriendo turno.  - Candy¿Porque no me obedeces?  - Lo siento Jack pero ahí no podría descansar. Entonces Jack gritó ¡No estoy loco! No lo vuelvas a decir y entonces ¿Quién te cuidará?  - Me iré a la casa de mi padre ahí sobran las recamaras y no estaré sola está el servicio y mi padre y mis primos. - Ok...ok como quieras, ahora cenemos para que podamos dormir. ¿Le parece señora? Candy con miedo asintió. Vamos pues dijo Jack. La cena fue muy amena aunque Candy siempre estuvo callada, como extrañaba esas comidas con la familia o .....comer algo con Terry, se acordaba que era algo erótico.

Se había llegado el momento en el que Terry estaba en la recta final solo quedaban unas presentaciones y todo estaría listo, ahora sí podría regresar a América para que pudiera recuperar al amor de su vida a su pecosa

Albert tenía que adelantarse a lo que Terry pudiera reaccionar así que sin decir a nadie había partido a Inglaterra para hablar con él. En Chicago debido a los cambios que había solicitado se habían quedado Archi, Stear, Paty y Annie  junto con la abuela Martha así que al llegar Candy por las noches no estaría sola.
Neal seguiría a Candy por las noches protegiendo a Candy de su propia hermana.

Llegando Albert a Inglaterra fue recibido con gusto por el duque quien se había entrevistado primeramente para confirmar las noticias de que Candy era la hija de Jorge V, ya no había duda alguna y también de platicarle del peligro que corría con dr Jack.

Terry al llegar a casa y ver a Albert primeramente lo saludo con gusto y maravillado de verlo ahí, después de unos minutos se quedó quieto y preguntó  - Albert ¿Pasó algo con Candy? Albert lo miró fijamente y le dijo  - Terry quiero que me prometas que vaz a reaccionar como un hombre y ya no como un adolescente rebelde. El corazón de Terry se aceleró como si la noticia fuera a ser desastrosa en su vida. Como si lo que tanto anhelaba se fuera a perder.
Terry asintió, tomó lugar junto a su padre, en su mano llevaba una copa de whisky. Albert comenzó a relatar las cosas desde el momento en el que se dejaron en Broadway, la manera en la que había llegado y como si tía la había corrido; también agachando la mirada confesó lo que le había propuesto a Candy él confundido de sus sentimientos y de cómo ella se había enlistado al frente como enfermera, ahí fue lo más crudo que Albert pudo contarle, tragó saliva y un sorbo de whisky y le dijo que Candy le habían hecho creer que se había casado y resto de los acontecimientos, con dolor Albert le dijo que Candy estaba embarazada. Su matrimonio no era legal pero estaba sufriendo.

Terry al oír esto último con su mano rompió el vaso de whisky, la sangre le hervía no porque Candy estuviera embarazada si no por el trato que le daban. Se quedó callado por un largo rato.

Albert le dijo que había viajado hasta allá para decirle las cosas tal cual son, Candy ni enterada estaba de que su matrimonio no era legal, pero que si temían por su vida. Le dijo que él entendería que ya no quisiera regresar a América pero si era esa su desición no volviera a escribirle a Candy o tan solo le dijera adiós en una carta.

El Duque observaba a su hijo sin intervenir en absoluto, intentaba desifrar sus pensamientos pero era un cofre cerrado. Albert se mantuvo callado por un buen rato solo miraba al Duque y a Terry parado mirando hacia afuera del ventanal.

Terry en su interior recreaba la imagen de Candy despidiéndose en el hospital dejándolo con Susana.

En su mente recordaba las palabras " promete que serás feliz Candy" se repetían una y otra y otra vez. De repente se dió vuelta y miró a Albert y le dijo ¿Porque hasta ahora me lo dices? ¿A caso no eras mi amigo? ¿Porque no procurarse separarla de el?
Albert le respondió Lo siento Terry tú tomaste tu camino, si los dos caminaban de la mano pero Susana hizo que su camino se quebrara y cada uno tomó caminos diferentes. Yo te di la oportunidad para que te acercaras a ella cuando trabajaba en la clínica feliz y preferiste venirte a Inglaterra. Pudiste haber luchado a lado de ella como lo hacía yo. Hasta que mi camino también se quebró estando a su lado y partimos a rumbos diferentes. Ahora ya no hay tiempo de reproches, necesito hacer algo para ayudarla, pero tampoco quiero que tú la vayas a dañarla. Bastante le ha tocado sufrir.

En ese momento Terry se dió la media vuelta su mano sangraba por los vidrios encajados en su mano, miró a su padre y luego a Albert y dijo - Padre, Albert he tomado una desición agachó su mano y se enredó el pañuelo que Candy le había regalado, unas lágrimas rodaron de sus ojos.

Lo siento Albert pero he decido...

Continuará............

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Candy Candy CAMINO QUEBRADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora