Candy Candy CAMINO QUEBRADO

CÁPITULO 16. LAGRIMAS

Candy mientras con miedo y emoción trataba de abrir una carta enviada por Terry, se oyó una voz ¿De quién es esa carta Candy? Su sangre bajo hasta los pies, sus manos se pusieron heladas, volteó para ver quién era sujetando su vientre, de repente abrió los ojos en plato y vio a Jack, ella no podía articular palabra alguna, entonces se sentó junto a ella nada más y nada menos que Flammy Hamilton. - ¡Oh vaya! Cuánto te importó Candy que ni mi carta haz querido leer. Flammy tomó la carta en sus manos y la guardó, - Ya no tiene caso que la leas ahí te comentaba que me habían trasladado a este hospital creo sigues siendo una inepta ¿Verdad? Una sonrisa se dibujó en el rostro de Candy mientras la abrazaba. Candy le preguntó - ¿Haz venido tu sola? - No claro que no Micheal se está presentando con el doctor Leonard, por cierto Jack Michael te está buscando, No te preocupes por Candy yo la acompañaré un rato en lo que regresa a sus labores. - Está bien Flammy gusto en verte es que últimamente Candy no se ha sentido bien. - Descuida yo me encargo. Así de esa forma Jack se retiró y fué en busca de Michael.

Dios Candy casi se da cuenta de la carta. - ¿Te diste cuenta Flammy? -. ¡Claro cabeza hueca esa caligrafía es inconfundible, es de tu antiguo novio, ¿Verdad? - Si...si gracias Flammy. - La verdad pedimos el cambio ha este hospital, hace poco un familiar de Jack nos tocó atenderlo en el hospital, le dijo a Mary Jane que tu estabas en peligro, que Jack es muy agresivo por eso se había enlistado en la guerra, ningún lugar de Kentucky quería darle trabajo si no se atendía primero, parece que sufre esquizofrenia y con lo de la guerra podía haberle afectado más. Esa persona supo que se había casado y cuando nos dió tu nombre, Mary Jane y yo nos asustamos. Así que platiqué con Michael y Mary Jane nos pidió que viniéramos para este hospital, ahora Michael ya ha de haber puesto al corriente de la información de Jack al dr Leonard. En ese momento Candy abrió los ojos como plato y si antes tenía miedo ahora estaba aterrada. - Tranquila Candy venimos a cuidarte y se van a cambiar horarios para que estés lo menos posible a lado de él. - Gracias Flammy no sé cómo pagarte tu ayuda. - Bueno para empezar que tal si lees esta carta y me dices si son buenas noticias, y así con una sonrisa pícara le dió la carta. Candy la abrió y comenzó a leer.

Mi amada pecosa

Por fin me quitaron esa actriz que ya era un fastidio y ahora Karen kleis terminará las representaciones conmigo, nuevamente estamos juntos actuando, me chantajeó y ahora seré su padrino de bodas. ¿Porque no haz respondido mis cartas? Sé que las estás recibiendo, de lo contrario me las hubieran devuelto .

Candy nada ha cambiado en mí, pronto muy pronto estaremos juntos.

Te amo siempre tuyo

TGG

Unas lágrimas se dejaron rodar por sus mejillas y a la vez que se dibujaba una sonrisa.

¿Que pasa Candy? ¿Malas noticias? Candy asintió Flammy estoy embarazada, entonces Flammy miró y vio que apenas se formaba un bultito. ¡Oh por Dios Santo! Y porque no te cuidaste cabeza hueca, no espera es más ¿Porque te casaste con Jack? No esperaste para conocerlo más. Y ahora tu así. Flammy solo se agachó y después de unos segundos se levantó. ¿Terry sabe que te casaste y que estás embarazada? Candy solo pudo decir - No.... no le he contestado ni una sola de sus cartas. - Pues si te ama te ayudará a salir de todo esto, que no dudó que te amé y estará contigo. - Flammy eso no es justo, - Vamos Candy ¿justo para quien? - Para Terry respondió Candy, Flamy le volteó una cachetada y le dijo "oye bien" nadie te ha dicho que no es justo que te quieras sacrificar por los demás y ¿Que quieres?, ¿que te mate Jack a ti primero? Por eso nunca nos llevamos bien sabes, siempre eras la que se sacrificaba por todos, siempre dándose por los demás. ¿Hasta cuándo pensarás en ti?. Dame la carta por ahora yo la guardaré confía en mí ¿Quieres? - ¡Gracias Flammy! A pesar de todo ¡eres una buena amiga!. - Por cierto Candy ¡Gracias por salvar mi vida! Candy con sonrisa tierna y levantando los hombros le dijo ¡De nada Flammy para esos son las amigas! Se dió media vuelta y con el alma más liviana siguió a la sala de los niños para leer más cuentos.

Más tarde en un restaurante cerca de ahí Micheal y Flammy se entrevistaban con Albert. - Ya hemos visto a Candy y de no llegar a tiempo la hubiese descubierto con la carta que Terry le envió. Michael por su parte dijo -Sr Wiliam yo voy a tratar de tener vigilado a Jack el doctor Leonard está al tanto de la situación, por ahora no se hará ni se dirá nada para que Jack no sospeche, nosotros procuraremos proteger a Candy a como dé lugar y lo siento señor William de haber sabido antes la situación psicológica de Candy nunca lo hubiese dejado al frente de ese hospital, - Michael no te preocupes ya pasó lo importante es lo que viene ahora solo te pido que no se entere Eliza, ella odia a Candy y podría perjudicarla seriamente, - Descuide señor William no se enterará hace mucho que nos distanciamos por su forma de pensar. - Perfecto Michael un último favor, No me digas señor William solo Albert me haces sentir muy viejo y apenas me voy a casar jaja, - Perdón Albert.

Como siempre desde que era pequeña Albert seguía cuidando a Candy, no importara así fuera en contra de ella misma, la seguiría cuidando porque había un cariño sincero de parte de Albert.

Quién en realidad está preparado para sacrificar la vida sin tener que morir en el intento. Los caminos se quiebran y toman diferentes rumbos. El río cuando pierde su cause, cambia la dirección y a veces suele ser para bien aunque en otras ocasiones, solo lleva a la destrucción.

Terry cada día triunfaba, su nombre causaba revuelo entre la nobleza, por donde quiera que se presentara hacia lleno total, las entradas se agotaban antes de tiempo, ahora Karen kleis brillaba a lado de Terry dejando una estela de comparaciones entre Adele y Karen, Charlie sabiendo de como era Adele no dejaba sola ni un minuto a su amada y recordando lo de Susana antes que el ensayo y presentación revisaba hasta las gradas para subir al escenario.

Un día llegó una invitación al camerino de Terry con el sello real. Toc toc - ¡Adelante! Señor Graham le dejaron esta misiva. Terry se levantó y la leyó, frunció el seño y se puso el dedo en la frente como tratando de desvanecer el dolor. - Gracias enseguida voy, Terry se levantó y se encaminó hacia el palco real. ¡Buenas noches su majestad! - adelante Terruce. Era nada más y nada menos el Rey Jorge V y esposa, me agrada ver al sucesor del Duque de Grandchester ser un amante de las obras de Shakespeare y ser tan bueno en la actuación. - Gracias su majestad, es un elogio viniendo de usted. - Aprecio mucho a tu padre y me ha participado que quiere casarse con tu madre y darte el nombre que mereces. - Gracias su alteza si me ha dicho mi padre y sería un enorme gusto que usted lo haya aprobado. Los reyes asintieron muy complacidos, de repente su cara del Rey mostró una expresión de tristeza.  - ¿Le sucede algo su excelencia?  - Mi querido Terruce pensaba,... que solo te hacia falta una buena mujer que sea el orgullo de la familia Grandchester y la verdad recordaba a mi hija. - Su alteza tuvo usted una hija?  - ¡Oh sí! ¡Era la niña más hermosa que existía en el Reyno, pero mi malvado hermano mando desaparecerla y por 24 años no hemos vuelto a saber de ella, ni hemos podido recuperar por lo menos su cuerpo.
Terry sintió una punzada en su corazón, como un dejavú o una advertencia a caso. - ¡Lo siento su majestad!  - no te preocupes Terruce, de existir mi hija me hubiese encantado que te casaras con ella, sería una digna esposa y tú el hombre ideal para ser mi yerno.

Acaso había oído bien, ¿habrían pensado en casarlo con la hija del Rey?, entonces si que se las vería peor que con Susana y no volvería a recuperar a Candy.

No, no y no. Si algo es seguro, no habrá nada ni nadie que me separe de mi pecosa,  nunca más, por ningún motivo pasaré este infierno que hoy he tenido que soportar, los días se me han hecho meses y los meses años. Urge termine el contrato para regresar a ver a mi pecosa, a la única dueña de mi corazón. Esto lo decía mientras caminaba hacia su camerino con paso firme pero molesto.

Del otro lado del mundo Candy salía del hospital rumbo a su casa, tenía el plan de pasar por fruta y pan que le hacía falta, tenía que atravesar el parque para poder llegar a la estantería. Al llegar a mitad del parque una mano la tomó del brazo jalándola fuertemente. ¿A donde crees que vaz Candy?

Continuará ..........

No olvides votar y dejarme tus comentarios me ayudan mucho para seguir adelante.

Gracias 😘