Las puertas del elevador se abren de par en par, dejando salir a Aslan Callenreese quien, con expresión cansada, se dirige de vuelta a su oficina después de una junta de más de dos horas. Todos los cubículos se encuentran cerrados y con las luces apagadas, pero eso no es sorpresa, el horario laboral ha concluido media hora atrás y los beta suelen hacer de todo para evitar quedarse más tiempo. Eso incluye a su secretaria que también ha abandonado su puesto.
El rubio se detiene frente al escritorio de la mujer y se asegura de que no haya una nota con algún recado importante. No hay tal cosa y la lucecita roja de la contestadora está apagada así que procede a buscar la llave de su oficina en el bolsillo de su pantalón. Todo lo que desea es recoger su abrigo y el maletín donde ha dejado las llaves del auto. Los memos y oficios pendientes tendrán que esperar al día siguiente, tampoco es que sean realmente urgentes.
El alfa se adentra en la sala sin perder el tiempo observando la espectacular vista nocturna que le ofrece la pared de cristal al exterior. La junta se ha prolongado quince minutos más de lo que había calculado y ya va tarde para su reunión con Eiji en Central Park. Han pasado un par de días desde la última vez que se vieron para ir al cine, pero dada la naturaleza de sus vidas profesionales no es que tengan más opción. A veces hay demasiado trabajo y muy poco tiempo, así que Ash está realmente agradecido de que Eiji decida compartir algunos de sus minutos libres con él, el alfa que de alguna manera se las arregló para volverse su amigo aun cuando los detestaba.
Una vez que se asegura de que no está dejando nada importante, Ash sale de la oficina y vuelve a cerrar la puerta con llave. Dentro tiene documentos demasiado importantes relacionados con la producción, venta y distribución de supresores para alfas y omegas que en manos equivocadas podrían representar un problema, así que prefiere no arriesgarse. La situación ya es de por sí demasiado delicada como para empeorarla, un paso en falso y podría ser su fin.
El sonido amortiguado de sus pisadas es lo único que se escucha en el pasillo hasta que el timbre de su móvil brota repentinamente de su pantalón. Callenreese se detiene frente al asesor y lo llama dispuesto a ignorar el teléfono. No está seguro de querer lidiar con más negocios o inversionistas molestos, ya lo ha hecho durante todo el día, merece una jodida taza de té junto a la única persona que no le hace explotar de ansiedad y que además tiene los ojos más bonitos que ha visto nunca. Sin embargo, el teléfono no deja de sonar y el timbre rebotando en las paredes del ascensor comienza a volverlo loco. Eso no significa que ha decidido atender la llamada, sólo quiere decir que apagara el infernal aparato y seguirá con su vida.
El alfa introduce su mano dentro de su bolsillo y extrae el aparato con gesto indiferente. Sabe que Eiji no es el que llama porque le ha configurado un ringtone diferente al resto, pero bien podría decirle unas cuantas palabras al siempre inoportuno Shorter si es que se trata de él. Tal vez ha comenzado a sospechar que planea escaparse de su supervisión una vez más y por eso está tan insistente. Ash piensa que podría burlarse de él un poco.
Sólo que no se trata de su mejor amigo.
Al mirar la pantalla, el ojiverde se percata con desagrado de que el insistente remitente es nada menos que su padre. O, mejor dicho, el hombre que lo estado manteniendo por años en consecuencia de unas desagradables circunstancias en las que no quiere pensar o vomitará. Ash no tiene idea de que diablos es lo que quiere, lo ha visto durante la junta minutos atrás y no parecía desear algo en específico. Pero Dino es Dino y si algo realmente le está molestando no va a expresarlo en frente de todos sus preciados inversionistas y gerentes. Él sólo espera que su querido padre no se haya dado cuenta de los valores alterados en las ganancias trimestrales, porque eso significaría que ha sido descubierto y si realmente quiere que Dino Golzine se pudra en la cárcel, tendrá que hacer un mejor trabajo que ese.
ESTÁS LEYENDO
Hana no kaori.
FanfictionBanana Fish. OMEGAVERSE. Ash cree que es el destino. Eiji no piensa igual. Advertencias: Angst, drama, romance.