1

7.4K 475 22
                                    







Es hermoso ver como todo tu esfuerzo, y todo por lo que has luchado, se cumple.
Ver como tus sueños se vuelven realidad y ver que todo por lo que has pasado ha valido la pena.

Miraba mi reflejo en el gran espejo del camerino, estaba nervioso, no iba a negarlo.

Es la primera vez que daré un concierto con millones de personas espectando.

—¿Qué tanto te miras?, así estás perfecto.

Dijo la voz más hermosa de todas, lo miré a través del espejo. Lucía tan hermoso; tenía una enorme sonrisa y estaba recargado en el marco de la puerta.

—Solo estoy nervioso.

—Pues deja de estarlo, sales en cinco minutos al escenario, y ven aquí, tienes mal el cuello de tu traje —sonreí, los nervios desaparecen cuando él esta cerca.

Tomo el cuello de mi traje rojo y lo acomodo con sus manitas.

—Eres hermoso, ¿te lo había dicho?.

—No hace falta, yo sé que es así —sonrió sin dejar de mirar mis ojos.

Reí ante su comentario, no sé como logra sacarme sonrisas aún cuando nadie más puede hacerlo.

—¿Me das un beso antes de salir? —pregunté sosteniendo su cintura.

—Los que quieras —jalo de mi corbata acercando nuestras bocas. Sus labios siempre saben de un sabor diferente, a veces es uva o frambuesa, pero a mi me facina el de fresas.

—Chicos lamento interrumpir pero, Emilio, tienes que salir al escenario, ahora.

Sonreí en medio del beso.

—Ya voy —conteste a Sharon, mi manager— Solo dame un segundo.

Asintió saliendo del camerino.

—Nada de segundos, ve y sube al escenario —indicó mi novio.

—Bien, pero cuando el concierto termine, tú y yo nos vamos a ir juntos a donde te prometí, ¿de acuerdo?.

—Sí quieres que vaya contigo, vete. Muchas personas acamparon afuera del auditorio soportando en frío, solo para comprar boletos y verte cantar.

Sonreí y bese sus labios por última vez.

—Me debes un delicioso, mi amor —dije por último saliendo del camerino, mire atrás y sonreí al ver que puede dejarlo sonrojado, otra vez.

Salí al escenario, rápidamente los gritos se hicieron presentes, mi corazón latía a un ritmo que podía sentir como en cualquier momento se saldría de mi pecho. Era mejor de lo que había imaginado.

La multitud gritando mi nombre, el brillo de sus celulares encendidos por todas esas personas que grababan o tomaban fotos, las pancartas con mi nombre escrito y yo, un simple chico, que hace no mucho soñaba con este momento.

Mire a mi lado, junto al escenario estaba quien hace que mi mundo de colores, Joaquín, mi bello novio me sonreía y me hacía señas con las manos para que comenzará a hablar.

Tome aire y con mucho nerviosismo tome el micrófono justo en medio del escenario.

—Hola —fue lo primero que dije— les agradezco que estén aquí, ya que para mi esto es un sueño, un sueño que con mucho esfuerzo estoy logrando —quite el micrófono de su base donde estaba sostenido para poder moverme libremente sobre el escenario— ¿Saben?, hace algunos años, yo era completamente ordinario, solo quería terminar mis estudios y tal vez conseguir algún empleo, y olvidar mi sueño de ser un cantante... Pero una persona me dijo.

Mire a mi lado, viendo directo a los ojos de Joaquín.

"No te rindas, ante lo que las personas digan, no dejes que digan que no podrás, demuestrales que puedes lograr todo lo que te propongas" así que, de no ser por esa persona, yo no estaría aquí, y es por eso que le dedico esta canción.

Las luces se apagaron, y el ritmo de la música comenzó a sonar. Cante, cante como nunca lo había hecho, me dejé llevar por todas las sensaciones que recorrían mi cuerpo, la adrenalina de estar sobre ese escenario.

[....]

—Pollo frito con ensalada, por favor —pidió mi bebé mientras que yo pedí lo primero que se me ocurrió, sin saber siquiera si estaba en el menú, simplemente quería comer.

—Cuatro quesadillas —dije simple y sencillamente.

El mesero asintió, dándose vuelta para después alejarse.

—Estoy tan orgulloso de ti —indicó regalandome una de esas hermosas sonrisas que solo él sabe dar.

—Sin ti, yo no sería nada, y lo sabes.

—Claro que no, siempre he creído que puedes logar lo que te propones.

—Siempre y cuando estés conmigo, pero bueno, cuéntame, ¿te han llamado para algún proyecto?.

—Ouh, si, sobre eso... Ayer tu papá me llamó, y me dijo que si estaba interesado en hacer algún papel en la película que esta dirigiendo.

Tome mi copa de vino tinto dando un gran sorbo.

—¿Piensas aceptar? —pregunte.

Nunca he tenido una buena relación con mi padre y casi no hablamos a menos que sea algo sobre trabajo, o en mi cumpleaños cuando me llama para decirme "Feliz cumpleaños" y después, no volvemos a hablar.

—¿Te molestaría?.

—No, no, claro que no, sabes que te apoyo en todo, no debería de importarte mi opinión porque es tu decisión.

—Sí, pero creo que aún no me siento listo para volver a estar en pantalla.

—Eres un... Menso, esa excusa ya no te queda —me levante un poco para poder besarlo.

—Claro que si me queda.

—Aquí tienen —el mesero regreso con la comida y después se fue.

—Esta es la tuya —tome el plato con pollo frito con ensalada, otra vez nos dieron la orden al revés. Siempre nos pasa esto.

Cambiamos de plato, él me miraba con una sonrisa enorme.

—¿Cuando dejara de pasarnos esto?.

—Hasta que dejes de ser tan lindo —respondí— ¿y sobre tus diseños, que tal?.

Abrió sus bellos y lindos ojos brillantes con sorpresa.

—Casi lo olvido, te tengo una sorpresa.

—¿Qué es?.

—Mañana a las 8:00, tengo un evento para celebrar mi primer desfile de moda —Sonrió feliz— Y quiero que me acompañes, sabes que aun odio hablar frente a las cámaras.

—Felicidades bebé, sabes que tu pequeña pero pronto muy grande empresa daría frutos, y claro que iré contigo, además, mañana salgo temprano.

—De no ser por ti, nunca hubiera logrado abrir mi empresa.

—Y de no ser por ti, no seria un cantante en ascenso, creo que ambos nos necesitamos para cumplir nuestros sueños.











Atte: Queen

Por Accidente (Emiliaco) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora