14

3.9K 355 81
                                    

Advertencia: contenido explícito más adelante, si no te gusta no lo leas :3

Ya era tarde y estábamos recostados en la cama mientras mirábamos una película de navidad, de esas que pasan cada año. Joaquín tenía su cabecita sobre mi pecho y yo acariciaba sus hermosos rizos. Mamá estaba en la sala mirando una película con Ian, así que teníamos un tiempo para nosotros.

-Creo que me cortaré el cabello mañana.

Abrí mis ojos con espanto al escuchar eso.

-¿¡Qué!?, ¿¡Por qué!?, ¿Otra vez?.

-Es que a veces siento que no te gusta cuando lo dejo crecer de más -susurro bajito haciendo un puchero.

-No amor, yo amo tu chinitos, y si a ti te gustan no tienes que hacer eso solo porque no me gusten a mi.

-Siempre creí que no te gustaban, me mirabas raro cuando los dejaba crecer.

-Es porque te ves más hermoso de lo que ya eres, es como si sobre pasaras el límite de belleza y ternura a la vez.

Soltó una risita cuando escucho lo que dije.

-No seas tonto Emi -beso mi mejilla.

-Es la verdad amor -dije dejando un beso en su cien.

-Bueno ya, mejor dime ¿Qué hiciste con Ian?, ¿Se divirtieron? -preguntó recargando su mentón en mi pecho.

-Ham, pues... Sí, sí, nos divertimos mucho.

>>Sin mencionar la parte en la que perdí al pequeño, todo bien<< Pensé.

-¿Y tú entrevista, qué tal?.

-Normal, ya sabes, solo hable sobre el tour que esta pensando Sharon, para aumentar la popularidad del disco.

-Bueno, eso me alegra.

-¿Algo nuevo en Model? -pregunté tomando un puñado de palomitas del tazón.

-Sí, de hecho te quería decir algo -dijo incorporándose en la cama- El día del evento, donde mostré mis nuevos diseños de invierno -hizo una pausa, y recordé que ese día lo había dejado plantado- Dejaron fascinado a uno de los jueces más importantes del desfile navideño en paris, y hoy mientras mamá Niu, y yo íbamos camino a Model, una de las empleadas me dio un sobre diciendo que habíamos quedado en el desfile.

-Eso es... Eso es increíble, chiquito, pero ¿como entraste a ese desfile?.

-Pues veras, hace casi dos meses mande una solicitud para entrar, pero no llego respuesta así que pensé que tal vez la habían rechazado, así que me puse a organizar el evento.

-Ohh, entonces es por eso que entraste.

-Sip.

-Es... Increíble, podrás ir a París.

-Vamos, querrás decir -sonrió de oreja a oreja- Quiero que vengas conmigo, y también el pequeño.

-Claro que si, si eso es lo que quieres con mucho gusto te acompaño, pero hay un problema -frunció el ceño sin entender ladrando un poco la cabeza.

-¿Cuál?

-El pequeño, no puede viajar, no es nuestro hijo y no tenemos su pasaporte.

Sonrió rodando los ojos, como si yo fuera estúpido, bueno, si soy, pero no tanto.

-Emilio, podemos arreglar eso antes de año nuevo, solo hace falta que lo adoptemos.

Esa era la respuesta que temía.

Por Accidente (Emiliaco) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora