Eran las malditas 6 de la mañana y el pequeño ya estaba brincando sobre la cama intentando hacer que mi sueño se fuera a la mierda.
-¡Papá! -grito levantando las cobijas y de repente sentí frío, mucho frío, haciendo que me dieran escalofríos por toda la espalda- ¡PAPÁ, VINO SANTA! - volvió a gritar dando pequeños brinquitos.
-Ian, es muy temprano -se quejo Joaquín.
-Nunca es temprano si se trata de regalos.
-¿Y por qué no vas a abrirlos? -pregunte intentando encontrar las cobijas con mi mano, aun sin querer levantarme.
-Es que... Quería que los abrieran conmigo -murmuró lento.
Joder, no quería levantarme tan temprano, pero tampoco quería que el pequeño se quedara toda la mañana esperando a que despertaramos para abrir sus regalos.
Además... Me dio ternura lo que dijo.
-Bien, vamos a abrir los regalos -me levante con pereza y busque mis pantuflas.
Ian corrio feliz hacía la sala, mire a Joaquín, me sonreía tallando su ojo con su mano hecha puño.
-Emilio -dijo haciendo que saliera de un modo realmente tierno en la manera en la que lo pronunció.
-Duerme, yo iré con él.
-También quiero ir -se levanto rápido y tomo su suéter de lana.
Bajamos las escaleras y el pequeño ya estaba junto al árbol, esperando ansioso por abrir las cajas rodeadas de papel para regalo llamativo.
-¿Y bien?, ¿cuál quieres abrir primero?.
-¿Cuál es mío?.
Joaquín se sentó junto a él.
-Los verdes son tuyos.
-¡Sí recordaste mi color favorito! -chilló feliz.
El pequeño comenzó a abrir uno por uno, y mientras más abría, más grande era su sonrisa; cuando llegó al último regalo, todo cambió.
Al abrir el regalo me miró con una sonrisa casi imperceptible.
-Es... Es grandioso, pero... -su mirada dejo de ser feliz para volverse una más triste y melancólica.
Sostenía la cámara de juguete con sus manitas y no dejaba de mirarla.
-¿Qué pasa cariño?, ¿no te gusto? -dijo Joaco acariciando su cabello.
-Es... Nada, olvídalo -nos sonrió y dejo el regalo a un lado para concentrarse en los demás juguetes.
[....]
-Debemos hacer algo, debe haber alguna manera de cancelar la firma -caminaba detrás de Sharon de manera rápida y apresurada mientras ella caminaba de un lado a otro con papeles y sabe cuantas cosas más, de un lado a otro.
-Emilio, ya lo intente todo, y es muy tarde para cancelar, de verdad espero que Joaquín entienda que no pude hacer nada por más que lo intenté, pero ahora estoy demasiado ocupada y necesito que dejes de caminar como loco detrás de mi.
-Pero...
-Pero nada, Emilio, de verdad necesito que te calmes.
-Entiende por favor, que no quiero decepcionarlo otra vez.
-Créeme, lo entiendo, entiendo lo que significa decepcionar a alguien, pero siempre hay una solución.
Suspire asintiendo con la cabeza. No me quedaba de otra más que resignarme.
Estuve intentado de todo, pero no funcionó, y ahora debo explicarle a Joaquín la razón por la que no podré acompañarlo a su evento en Italia.
Salí de la disquera y subí al auto, esta vez lo había traído pues salí muy temprano de casa y no quise llamar a la limusina para que pasara a recogerme.
Conduje hasta la casa, quería pensar en una manera de decirle que no podré ir con él, pero ninguna suena correcta en mi cabeza.
Estacione el auto en la cochera pasando a los reporteros que se la viven en mi patio.
La casa parecía vacía, no se escuchaba sonido alguno, quise gritar para saber si había alguien en casa, pero simplemente subí a la habitación donde encontré a mi chiquito dormido junto al pequeño y varios libros al rededor suyo.
No quise despertarlo así que lo dejé dormir mientras yo bajaba a preparar un sandwich y pensar en otras maneras de decírselo.
-¿Qué preparas, Emilio?.
Mire a la puerta donde estaba mi mamá con una taza de café en la mano.
-Un sandwich.
-¿Y por qué esa cara?.
-Nada, solo estoy pensando.
-Bueno, sabes que no soy la mejor dando consejos, pero sigo siendo tú mamá, así que aquí estoy por si quieres hablar -se sentó frente a mi con una sonrisa.
Deje lo que hacia por un momento y me quede callado, no sabía si era buena idea decirle ahora.
-Mamá, no pude cancelar la firma, y no podré ir con Joaquín a Italia -oh cielos, al fin lo dije y me dieron unas ganas de llorar que tuve que retener.
Ella me miraba de una manera extraña, no sabía si estaba enojada o decepcionada, pero cualquiera de las dos es comprensible.
-Emilio, cariño esta bien, Joaquín lo entenderá, no todas las parejas pueden ser felices siempre, debes en cuando hay mal entendidos y obstáculos, pero siempre encuentran la manera de que eso no les afecte. Si fue muy tonto de ti parte que desde un inicio hayas aceptado la firma si sabias que Joaco, tenía un evento importante ese día, pero no es el fin del mundo, te perdonara y si no lo hace, solo dale tiempo, eso lo cura todo.
Sonreí y la abrace.
-Te quiero.
-Yo también pelos de sopa -dijo burlona.
-Gracias, arruina el momento -rodé los ojos.
-¿Entonces cuando le piensas decir?.
-Antes de año nuevo.
-¿Y si eres consiente de faltan seis días para eso?.
¿Cómo está eso de que andan nominado mis historias en los Aristemo Fanfic Awards? 😏
Hermosas personas, les diré algo con toda la honestidad del mundo, y la verdad es que me siento halagada, pero creo que no ganaremos esos premios porque hay muchas mejores historias que se lo merecen.
No quiero decir que no es porque mis historias no sean buenas, no, claro que no, yo las hago porque me gusta hacerlo y para que ustedes las disfruten, pero muchas gracias por las nominaciones, los amo hermosas personas 🤗❤️
Atte: Queen
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Por Accidente (Emiliaco)
FanficEmilio, un famoso cantante que junto a su novio Joaquín, por accidente se convierten en padres de un niño que llegó a sus vidas de manera inesperada. #inició: 22 de septiembre del 2019 #termino: 25 de Noviembre del 2020