35

1.9K 205 22
                                    

Emilio, miro por el retrovisor la cara tan pacifica de su pequeño, completamente dormido. No sabia que contestar, a tal cosa, pero su cabeza daba vueltas con muchas opciones. Si lo hacia y lo atrapaban, lo llevarían a la cárcel y el niño se quedaría solo o lo enviarían a un orfanato... Otra vez. O podía decírselo a Sharon, pero si aquella persona lo descubría, podría hacerle daño a Joaquín, u inclusive a Sharon y su familia. No podría hacerles eso, era mejor mantenerse callado... Por ahora.

Condujo a casa con sus pensamientos hechos un lio. Nada podría estar peor.

[....]

-Solo quédate afuera, y mira por la ventana, yo te haré una señal si necesito ayuda, ¿de acuerdo? -dijo ella.

-Sí, pero ¿por qué vinimos aquí?.

-Diego, no hagas preguntas, te juro que responderé tus dudas, pero no hables.

-Bien, me escondere por aquí -señaló los arbustos junto aquella enorme casa.

Suspiro caminando a la puerta, no sabía si era correcto inculpar a alguien sin pruebas, y por eso estaba ahí, debía conseguirlas.

Tras la puerta caminaba Eduardo, con sólo una bata y nada debajo, yendo a atender a quien sea que haya interrumpido su baño. Miró por mirilla y sonrió de lado.

-Pero que sorpresa -dijo al abrir la puerta- ¿Hace cuanto no vienes a verme?.

-No viene a verte.

-Entonces, ¿a qué se debe tú visita? -sonrió cínico. Sabía perfectamente lo que Sharon buscaba.

-Quiero hablar contigo.

-Pues adelante -se hizo a un lado, dándole espacio para entrar.

Diego no sabía si estaba bien dejarla entrar sola, pero no dijo nada, corrió al costado de la casa esperando poder ver por alguna ventana.

-¿Gustas algo? -preguntó antes de servir tequila en un vaso.

-No, estoy bien así -quito su abrigo, dejándolo en el sillón.

-¿Y bien?, ¿a qué viniste?, no creo que haya sido solo para saludar.

Sharon miró a su alrededor, todo parecía normal. Solo por un pequeño detalle.

-¿Natalie no se encuentra? -dijo con curiosidad preguntando por la chica.

-Oh, no, ella salió fuera de la ciudad unos días, a unas entrevistas de trabajo. Ya sabes, con eso de que Model cerró, pues... -alzó los hombros restándole interés.

-Sé que, últimamente no hablamos, pero... ¿Cómo has estado?.

Eduardo la miró frío -Dejemos esa falsa modestia para después, y dime a qué has venido.

Suspiro, era mejor ir directo al punto -¿Sabes algo de la desaparición de Joaquín Bondoni? -preguntó sin rodeos.

Dio un sorbo a su tequila y respondió con un simple y rotundo, "No".

Cualquier persona que viera a Eduardo, en esos momentos pensaría que su semblante serio y su barba creciente nunca demostrarían algún signo de nerviosismo, pero Sharon, no necesitaba eso, con sólo ver sus ojos supo de inmediato que estaba mintiendo. Lo sabía perfecto.

-Estas mintiendo -dijo sería.

-Solo sé lo que todas las personas saben. Él chiquillo desapareció, y el estropajo lo está buscando, es todo lo que sé. Lo pasan a diario en las noticias -rodó los ojos.

-No sabes mentir, Eduardo.

-¡Y tú no sabes cuando dejar de entrometerte!. No es tu asunto, no deberías molestarte ayudando con la búsqueda de ese inútil cuando sabes que nunca harían lo mismo por ti. ¿Acaso crees que Emilio de verdad te quiere?, no es tú amigo, y nunca lo será, solo finje serlo porque lo rescataste de pasar su vida cantando en la calle.

-¡Cállate, tú no sabes nada!.

-Ohh, sí que lo sé. Sé que Alfred está contigo por la empresa, porque mamá se lo pidió. No te quiere en realidad, nadie lo hace -dijo soltando más de lo que debería. Sharon impacto su mano contra la mejilla del hombre frente a ella.

-Me ama como no tienes idea, ¿y sabes por qué lo sé?, porque pasa día con día, esforzándose por hacerme feliz, y siempre lo consigue. Mamá me amaba, y se lo pidió porque no quería que me quedara sola... No contigo -limpio sus lágrimas antes de que salieran más- Eres una mala persona, por eso la disquera no es tuya, eres avaricioso, y por eso nadie te quiere, estás solo en este mundo, acéptalo -tomó su abrigo mirándolo con resentimiento- Sí tienes algo que ver con Joaquín, creeme que lo sabré.

Salio de la casa azotando la puerta de madera, dejando atrás a alguien que tenía el corazón roto hace años, y que aquellos pedazo acababan de ser tirados a la basura.

Diego salió corriendo de los arbustos, había visto todo desde una ventana y tenía demasiadas dudas ante lo que acaba de escuchar.

-¿Por qué Eduardo dijo eso?, ¿por qué sabe tantas cosas tuyas?, se suponía que nadie sabía lo de Emilio, ¿quién es Natalie? Y por qué....

-¡Basta! -grito interrumpiendo el interrogatorio del chico- Diego... Eduardo es mi hermano -dijo de repente dejando al chico de ojos achinados con la boca completamente abierta.

[....]

-¿Papá? -habló Ian abriendo la purta, despertando al rizado.

-¿Qué pasa? -preguntó adormilado.

-Yo... ¿Puedo dormir aquí? -preguntó sujetando con fuerza uno de los peluches que Joaquín le regalo- Tuve una pesadilla y... Tengo miedo.

Emilio se levantó y asintió, aciendose a un lado. El pequeño camino a la cama y se metió bajo las cobijas abrazando su Peluche.

-Buenas noches, papá.

-Buenas noches, pequeño -dijo por último, pensado una solusion para todo el desastre que estaba pasando en su vida.






¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



Atte:Queen.











Por Accidente (Emiliaco) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora