Por Accidente (Emiliaco)

17

El agua estaba helada, pero no demasiado, Mamá Niu y el pequeño salieron por la cena, ella insiste en pasar tiempo con su nieto, aún no sabe que no lo hemos adoptado, pero no quiero desilucionarla, no sé si Emilio quiera, eso aun no me queda del todo claro. 

Después de mi ducha cepille mis dientes, había sido un día demaciado raro, pero bastante lindo, a excepción de la parte donde subí a la rueda de la fortuna casi siendo obligado.

Salí ya vestido con mi pijama, Emilio estaba en la cama jugando con su celular, había descargado un juego y ahora no deja de jugarlo. Cuando entré a bañarme el estaba en boxers, apenas iba a ponerse la pijama, pero no lo hizo, sigue igual y yo suelo bañarme durante un largo rato cuando no voy a trabajar.

-¿Por qué no te has puesto tu pijama? -pregunté pero no respondió- Emilio -continuo ignorandome - ¡Emilio!.

-¿Qué?, ah sí ya voy -fue lo único que dijo.

Rodé los ojos, y me acosté a su lado, tome la laptop para poner una película mientras Mamá Niu y el pequeño regresaban con la cena.

Estaba apunto de poner una película y tuve una idea, Emilio me la debe por hacerme subir a la rueda de la fortuna.

Toque su pecho desnudo con mis dedos haciendo leves caricias, pero no dejaba de jugar, subí sobre él esperando a que me mirara. 

-Amor, deja eso y ponme atención -hice un puchero cruzando los brazos esperando a que me hiciera caso- Emilio -reproche dando brinquitos.

Aparto un poco la vista del celular para mirarme y después siguió haciendo lo que hacia.

Sonreí, ahora sabía que hacer, moví mis caderas en círculos sobre su pene, esperando a que dejara su celular a un lado. Seguí moviéndome sobre él, me agache bajo el hueco de sus brazos hasta llegar a sus pezones comenzando a lamer y morder.

Solté un bufido de frustración y rodé los ojos.

-Sigue haciendo eso -dijo al fin.

Sentía el bulto bajo mi trasero, sabía que no se resistiría tanto tiempo, me moví más rápido haciendo leves brincos y movimientos de atrás adelante, soltó un gemido y tomo mis caderas dejando caer el celular a la cama.

-¡Llegamos! -escuche que grito Ian.

Me levante bajando de la cama, mire la gran erección de Emilio y sonreí.

-Ven, vamos a cenar.

-¿¡Qué!?, Joaco, no, ¿no estas hablando en serio, cierto?

Me acerque a él con una sonrisa, lo bese lento masajeando su pene con mi mano mientras con la otra jugaba con su cabello y el tomaba mi cintura intentando recostarme de nuevo.

-Otro día, ahora tengo hambre y voy a bajar a cenar -Camine a la puerta rápidamente mientras él renegaba y decía cosas como "Ya veras Joaquín" y cosas así- ¡Eso te pasa por obligarme a subir a la rueda de la fortuna y por ignorarme¡

Baje rápido a la cocina, de verdad tenía hambre, y mucha.

-¡Papá! -grito feliz corriendo hacia mi dándome un abrazo- Trajimos tacos -sonrió apuntando a la mesa.

-¿En serio?, creí que traerían lasaña.

-Estaba cerrado cariño, por eso trajimos tacos.

Mire las bolsas y frunció el ceño, parecían ser muchos.

-¿Cuantos tacos son?.

-Mmm, 25, creo...

-¿Por qué tantos? -pregunté sin entender.

-Ya sabes como es Emilio, seguro se comerá unos 12 -sonrió.

-Esta bien, no importa, almorzamos tacos mañana.

Nos sentamos en la mesa, de verdad olían delicioso esos tacos y mi hambre solo crecía.

-¿Por qué no baja Emilio? -preguntó Ian, mientras yo estaba atascado con un taco.

Lo pasé y sonreí imaginando lo que seguramente está haciendo.

-Seguro esta en el baño, dijo que tomaría una ducha, le llevaré su plato después -me encogí de hombros.

Yo solo seguía comiendo, no me había dado cuenta de que llevaba casi ocho tacos hasta que Mamá Niu habló.

-Vaya, sí que tenías hambre, Joaco.

Mire mi plato y era cierto.

-Supongo que si...

Terminamos de cenar, Ian se fue a la sala junto a mamá Niu, seguro se van a develar viendo películas.

Tome la bolsa con tacos y un refresco del refrigerador, y subí a la habitación, Emilio no estaba en la cama, pero se escuchaba el sonido de la regadera, dejé la bolsa en la mesita y me acosté en la cama, el sueño me ganó en algún momento y quede dormido.

[....]

-Amor, despierta -escuche la voz de Emilio- Traje Donas y Galletas para desayunar -dijo besando mi hombro y pasando su mano por mi estómago.

-Buenos días -sonreí dándome la vuelta para poder verlo.

-Aquí tienes -tomo la bandeja de la mesita de noche para ponerla sobre mis piernas.

-Gracias... Espero que... Esto no sea una venganza por lo de ayer.

-No, no lo es -se estiro un poco alcanzando mis labios, dejando un corto beso- Solo es por que si, además... Quería verte sonreír -lo mire feliz y sonreí- Sí, justo así.

Sentí mi celular vibrar, lo tomé sin ganas y vi las llamadas perdidas de Natalie en la pantalla, ¡mierda!, tenía que ir a Model, y lo olvidé.

-Oh mierda -tome una de las galletas y quite la bandeja para poder levantarme- Se supone que hoy tenía que ver los nuevos vestidos y llegaré tarde.

-¿No se supone que eres el jefe?.

-Lo soy, pero no me gusta que hagan mi trabajo -sonreí dando una mordida a la galleta- Esta rica, ¿donde las com...

-Joaco, ¿estas bien? -preguntó, negué rápido y corrí al baño.

Atte: Queen