Por Accidente (Emiliaco)

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Me desperté temprano (algo muy raro en mi) estire mi mano a mi lado intentando encontrar el cuerpo de Joaquín y poder abrazarlo, pero no estaba.

Me levante, adormilado intentando acostumbrar mis ojos a la luz que entraba por la ventana, baje a la cocina llevándome la sorpresa de verlo cambiado haciendo el desayuno junto al pequeño niño sentado en la barra de la cocina comiendo unos panqueques.

-Buenos días -dije acercándome hasta, Joaquín.

-Buenos días -respondieron ambos al unísono sin siquiera mirarme.

-¿Me das un beso? -se encogió de hombros y solo siguió haciendo lo que hacia- Amor, no me ignores -pedí haciendo un puchero.

-¿Quieres desayunar, Emilio? -pregunto sirviendo tres panqueques en un plato.

-¿Encerio me vas a ignorar?, ya te he pedido perdón por lo que dije.

Se quedó callado, y por un momento pensé que la había regado más. Me miró sonriendo de lado y dejó el planto sobre la barra.

-Lo sé, y descuida, yo solo.... Por un momento me ilusione -se puso de puntitas dejando un beso en mi mejilla- Siéntate y desayuna, yo tengo que ir a la tienda, me llamaron y dicen que es urgente, necesito ver unos vestidos que acaban de llegar así que me llevaré a Ian.

-¿Ian? -pregunté algo incrédulo.

-Así se llama el pequeño, me dijo su nombre está mañana cuando hacíamos los panqueques -sonrió tomando la manita del pequeño- Adiós, amor.

El niño estiro su mano diciéndome adiós mientras salían por la puerta trasera para que los reporteros no los vieran salir.
No pude evitar sonreír al ver al ver a mi novio en esa faceta de padre, sin duda sería uno excelente.

Después de desayunar lo que Joaquín preparo para mí, subí a la habitación para buscar mi toalla y tomar una ducha.

Hoy no tengo nada que hacer, Sharon ya me habría llamado si fuera así.

Mientras el agua caía por mi cuerpo de mi di cuenta de las palabras que Joaquín, uso antes de irse, y eso me puso a pensar, ¿Lo desilusione?, ¿Cómo?, ¿Por qué?. Suspire y recargue mi cabeza en la fría pared del baño, soy un estúpido, y aun no logro entender porqué lo dijo.

Después de ducharme, me cambie y tome las llaves del auto que nunca uso. Los reporteros me miraron y rápidamente corrieron hacia mi llenandome de preguntas, las cuales no contesté y solo me apresure a entrar al auto para ir a la disquera.

[....]

Diego ajustaba el sonido del micrófono mientras yo esperaba en la cabina a que terminará.

-Listo, ahora prueba otra vez -asentí y volví a hacer la nota que antes salió mal distorsionada debido al micrófono- Perfecto, ahora ven y descansa, ya esta lista la canción solo deja que se la mande a Sharon, y nos diga que tal.

Camine al sofá del estudio y casi tropiezo con uno de los cables del micrófono.

-¿Qué te pasa hoy?, andas mas distraído de lo normal.

-Perdón, traigo la cabeza en otra parte.

-Cuéntale a tu amigo lo que pasa -palmeo el asiento junto a él para que me sentara.

Suspire sentándome donde indico.

-Ayer, Joaquín y yo... -hice una pausa mirando como mi amigo ponía atención- Encontramos un niño en la calle, hacía frío, así que lo llevamos con nosotros, pero luego yo dije una estupidez. Le dije que no podíamos quedarnos con él pequeño como si fuera cualquier cosa, y Joaquín se enojo conmigo por decir eso.

-Es que si eres un estúpido.

-¡Pero me disculpe! -me defendí- Además, hoy en la mañana, me dijo que estaba disculpado.

-Bueno, entonces si ya estas perdonado, no tienes porque preocuparte, solo espera y ya veran que hacer, ustedes se aman y los he visto pelear mil veces y reconciliarse otras mil veces, así que no te preocupes. Solo no hagas una pendejada.

-Gracias -sonreí.

-¿De qué?, para eso estoy, soy tu mejor amigo.

Después de esa conversación con, Diego, salí del estudio ya era algo tarde. Probablemente, Joaquín ya llego a casa.

Antes de subir al elevador, Eduardo y un chico entraron detrás mío.

-Emilio, que alegría verte, ayer no te vi por ningún lado, ¿donde andabas? -dijo con un tono de voz algo falso.
Presione el botón para bajar al primer piso.

-Sharon, me dio días libres -dije simple y sencillamente encogiendome de hombros.

-Bueno, debería empezar a ser más responsable contigo.

-¿De qué hablas? -frunci el seño con enojo al escucharlo.

-Pues veras, los premios que se hacen cada año en la disquera, ya están muy cerca, pero claro, a Sharon solo le importa el dinero que generas y no lo cuan talentoso puedas llegar a ser, o ¿a caso ya te ha dicho algo al respecto?.

Baje un poco la mirada, es verdad, los premios ya están cerca y Sharon no me ha mencionado nada, pero eso no quiere decir que ella solo se preocupe por el dinero.

No le dije nada, solo salí de ahí en cuanto la puerta del elevador se abrió.

No tengo tiempo para hacerle caso a sus comentarios, hay algo más importante en que pensar, y ese algo es Joaquín.

Atte: Queen