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Emilio.





Ha estado vomitando desde hace algunos minutos y no quiere abrirme la puerta.

-¿Te sientes mejor? -pregunte esperando que esta vez me respondiera, pero nada, seguía callado- Corazón, al menos dime Sí o No.

-Sí.

-¿Quieres que te lleve al doctor?.

-No.

-¿Te traigo algo?.

-No.

-¿Crees que fueron los tacos de ayer?.

-Tal vez.

Suspire pesado, no me abrirá la puerta, estoy seguro.

-Te... Dejaré solo para que estés más cómodo, yo iré con mamá a la sala... Te amo.

No respondió así que solo me fui.

No le gusta vomitar, lo hace sentir mal, le recuerda su adolescencia y es algo que no le gusta. No porque esa etapa haya sido mala, no, es el hecho de que se sentía mal con su cuerpo y se obligaba a él mismo a vomitar para así, "sentirse mejor y verse mejor".
Intente ayudarlo hasta que por fin pude hacerle ver que su cuerpo estaba bien, y que no necesitaba cambiarlo, fueron varios años de terapia en su vida.

-¿Qué pasó cariño, y esa cara? -preguntó mamá sentada en el sofá, junto al pequeño.

-Es Joaquín.

-¿Qué pasó, él está bien?.

-¿Papá está bien? -preguntó Ian, asomando la cabeza sobre el sillón.

-Sí, solo está un poquito enfermo.

[....]

Estuve con mamá y el pequeño, casi toda la tarde, Joaquín no salió de la habitación en todo ese rato y esta comenzando a preocuparme.

Mire las escaleras, quería subir otra vez he intentar subirle el animo, ya van dos veces en el día que vomita y cerró la puerta de la habitación con seguro.

-Ahora vuelvo -dije parando me del sillón para ir a la habitación- Joaco -toque la puerta- Amor ábreme por favor.

Espere unos minutos hasta que la puerta se abrió, ni siquiera pude hablar porque ya tenía un Joaco colgado a mi cuello escondiendo su carita contra mi pecho.

-Emilio, ya no quiero hacerlo -sollozo y acaricie su cabello.

-Seguro estarás enfermo, no llores -lo cargue hasta la cama, recostado lo con cuidado.

-Creí que... No lo volvería hacer -susurro.

-Esta bien, no lo provocaste tú, solo tal vez algo que comiste, es normal bebé.

-Esa horrible sensación regreso.

-Shh, solo fue por esta vez, no volverá a pasar -dije intentando calmarlo.

Se quedó callado mirando un punto fijo en algún lugar de la habitación.

-¿Qué pasa si no es la última vez?, ¿Y si sigue sucediendo?.

-Después iremos al doctor, no te preocupes -bese su frente.

Unos pequeños pasito se escucharon retumbar hasta la habitación, el pequeño corrió hasta la cama mirando a Joaquín.

-¿Estas bien? -preguntó una vez estando al lado de Joaquín.

-Sí, nada de que preocuparse.

-Abu Niu, dice que estas enfermo, ¿es cierto?.

-Un poco, sí.

-¿Puedo hacerlo algo? -puso su manita sobre la frente de mi Joaco, haciéndolo reír.

-Tal vez... ¿Un abrazo? -dijo y el pequeño asintió, se acercó dandole un abrazo.

Una sonrisa se formó en mi cara, se veían realmente tiernos, Joaquín jalo mi mano haciéndome unir al abrazo.

Él sonido muy conocido de una cámara se hizo presente.

-¡Mamá! -dije al verla parada en la puerta con la cámara en manos.

-Jaja, lo siento, sabes que no puedo resistirlo -miro la foto y sonrió- Ian, ven, vamos a bajo por galletas -Ian asintió y salió tras mamá.

Joaquín.

Las llamadas se volvieron a hacer presentes en mi celular, rodé los ojos, es Natalie, seguro llama para que vaya y revise los vestidos, pero no quiero hacerlo más no puedo negarme, es mi trabajo.

-Tengo que ir a Model -Emilio me miró mal y nego con la cabeza.

-Tú no iras, te quedaras aquí.

-No -me levante buscando ropa en el armario.

-No me obligues a encerrarte -se paro frente a la puerta- Te quedaras, Joaquín -me miró amenazante.

-Emi, esto es importante, debo ir, además ya me siento bien.

-Dije que no -cruzo los brazos.

-No te estoy pidiendo permiso, Emilio.

-Y yo no te estoy pidiendo opinión, Joaquín -puso el seguro a la puerta y camino hasta mi, tomo mi cintura para cargarme y recostarme de nuevo en la cama- Nos quedaremos en esta cama todo el día, te guste o no.

Hice un puchero y asentí, honestamente no quiero ir, así que cederé a su capricho esta vez.

Después iré a trabajar, pero por hoy no iré.










Atte: Queen

Por Accidente (Emiliaco) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora