The Girl Of My Dream

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Desperté, pero mantuve mis ojos cerrados, mis párpados estaban demasiado pesados. Yo habría permanecido de esa forma durante un largo tiempo, pero escuché movimientos cerca de mí. Forcé mis ojos a abrirse lentamente y tuve que parpadear varias veces para acostumbrarme con la claridad del local. Yo estaba en algún tipo de enfermería, pero sin aquel peso todo de hospital. Las camas eran confortables y no era todo blanco. Aquello parecía ser una sala de estar, lo que daba un aire más agradable al ambiente. Pude ver una gran ventana a mi lado derecho, ella estaba abierta de forma que el viento entraba y levantaba levemente sus cortinas. Afuera de la ventana era sólo verde, y yo quise mucho levantarme para poder ver lo que había allí, pero un fuerte dolor de cabeza me impidió de hacer eso.

- Eso ya va a pasar – tomé un pequeño susto al principio, pero ahí me di cuenta de que yo no estaba sola.

Miré un poco para abajo y encontré una chica bajita, de cabellos rubios brillantes y una sonrisa dulce en el rostro, cambiando un curativo en mi barriga un poco encima de mi cintura.

- Do-donde estoy? - Quedé sorprendida con lo débil que sonó mi voz.

- Ya lo vas a descubrir enseguida, ahora quédate quieta – ella me empujó levemente por los hombros, hasta que me acostara nuevamente sobre la enorme almohada.

- Y quién eres tú? - Esa vez mi voz salió más firme.

- Allyson Brooke, un placer – ella sonrió simpática y extendió una mano para que yo lo apretara.

- Camila Cabello – apreté su mano y ella pareció trabar al escuchar mi nombre... Que raro. – Cuánto tiempo llevo aquí? - Pregunté.

Yo aún estaba intentando descubrir si yo había muerto y estaba en el paraíso, o si yo realmente me había quedado loca y mis padres me ingresaron en un hospicio.

- Dos días – agrandé los ojos. Como así yo dormí por dos días? - Perdiste mucha sangre, Camila – ella explicó y en el mismo instante sentí una puntada en la barriga, encogiéndome un poco. – Toma, beba ésto, te hará bien. – Ella me extendió un frasco con un líquido transparente y brilloso.

Hesité bastante antes de tomar el frasco con el líquido extraño, pero sería bastante grosero negarlo, llevando en cuenta que Allyson estaba cuidando de mí hace dos días. Agarré el pequeño frasco y tomé un trago. El líquido bajó caliente por mi garganta, su sabor era una mezcla de vainilla y frutillas con chocolate, en verdad yo nunca había probado algo tan delicioso antes. No tardé en dar otro trago, acabando con el líquido del frasco. El líquido calentó completamente mi cuerpo y las puntadas que yo sentía antes pararon... yo estaba bien. Fue como si yo hubiera nacido de nuevo, quedé hasta con ganas de salir saltando por ahí.

- Es maravilloso! Qué es ésto? - Pregunté animada y la chica bajita se rió de mi entusiasmo.

- Néctar. Y antes que me pida más, no podemos beberlo más de la cuenta porque cuando es ingerido en exceso puede dejar a quién lo bebió en un estado febril, o incluso llevarlo a la muerte – tragué en seco cuando ella dijo eso – Normalmente néctar y ambrosía serían consumidos sólo por los dioses y semidioses, pero nosotros también podemos consumirlo – ella explicaba todo con un brillo en los ojos.

- Dioses? Semidioses? Te golpeaste con la cabeza, Allyson? - Pregunté espantada con lo que ella dijo.

La chica abrió la boca para responderme, pero fue interrumpida por la puerta que fue abierta bruscamente...

- Déjalo a mí, Ally – Claro, sólo podría ser Dinah, quien más abriría la puerta de aquella manera? - Ella está bien? - Preguntó, aproximándose para mirar la herida en mi barriga, que ahora no pasaba de una cicatriz casi invisible.

Ice and Fire - TraducciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora