Ice and Fire - Traducción

The Mission

P.O.V LAUREN

Mi padre sólo puede estar queriendo provocarme o enloquecerme de una buena vez! Es en serio, colocarme en una mierda de una misión junto con Cabello y Brooke es mucha locura! Pero debo confesar que, por un lado adoré la idea de salir de éste lugar monótono por unos días. Pero por otro lado, tendré que ver Camila todos los días y eso implica que tendré que mantener el control para no tirarme encima en cualquier momento. Lo que va a ser prácticamente imposible, llevando en cuenta que esa chica me saca de quicio con una sola sonrisa. No sólo una sonrisa, pero sí la sonrisa más linda del mundo. Aquella con la lengua entre dientes, de una forma tan adorable que solo ella tiene!

Así que pisé el patio del castillo a las 06:30 de la mañana y la vi allí sonriendo de algo con Ally, mi corazón aceleró de una forma casi dolorosa en mi pecho. Aunque estuviera relativamente frío, Camila vestía un cropped blanco de manga larga, una falda negra, los inseparables allstar blancos, la mochila negra con dibujos de bananas en la espalda y para completar mi desgracia, una gorra de ala recta negra girado hacia atrás pendía de su cabeza.

Quién se cree ella para salir de esa manera en la calle? Ella no tiene ese derecho!

Mis ojos vagaron por sus piernas morenas hasta su barriga plana – que era secretamente mi perdición - , pasaron por su clavícula hasta prenderse en las iris chocolates que ya me encaraban intensamente. Me contuve al máximo para no babear con la visión y caminé al encuentro de las dos. Noté que Camila paró de reír en el mismo instante y enderezó en una postura rígida. Ally obviamente extrañó la actitud de la amiga y se volteó para ver lo que estaba afligiéndole, abriendo una sonrisita burlona al percibir que yo estaba aproximándome.

- Podemos irnos? - Pregunté así que llegué enfrente a las dos.

Camila desvió la mirada, incapaz de mirarme en los ojos. Aquello terminó incomodándome más de lo que debería.

- Podemos, mientras más rápido salimos más rápido volvemos! – Ally respondió con su habitual tono de simpatía, intentando cortar la posible tensión.

- Y como nos vamos? - Camila preguntó, direccionándose a Ally, claro.

Rodé los ojos por su actitud.

- No podemos viajar de avión porque es demasiado peligroso y tampoco podemos llamar mucha atención, entonces iremos al coche de Laur – Ally explicó pacientemente.

Después de eso, las guie hasta el garaje donde dejaba mi bebé guardado. Saqué las llaves del bolsillo del pantalón y abrí el portón del garaje con el control. Comencé a silbar casualmente mientras arrojaba las llaves arriba y las cogía en el aire.

- Qué pasó con eso de "no llamar la atención"? - Camila amplió los ojos boquiabierta, haciéndome sonreír orgullosa.

Ally soltó una carcajada con la reacción de Camila, aunque ella misma haya tenido una reacción parecida la primera vez que lo vio. Ally fue una de las pocas personas privilegiadas que ya montó en mi coche, una Ferrari F430 Spider negra, mi mayor tesoro!

Pasé  mano delicadamente por el capó y deposité un beso en el techo, ya echaba de menos mi bebé.

- Eres tan paranoica con ese coche, Laur! - Ally soltó, riendo.

- Más respeto con mi bebé, Allyson – Dije seria, Ally pasó la mano por los labios como si estuviera cerrándolos arrojando la llave después, acabé riendo de su tontería. – Señoritas... - Abrí la puerta del pasajero e hice un ademán con la mano para que ellas entraran.

-Que gentil! - Ally dijo con los ojitos encantados por mi gesto, sonreí con su ternura.

-Podemos irnos o van a quedarse ahí de conversitas? - Camila resopló, sus brazos cruzados sobre su pecho y el pie derecho golpeando en el suelo frenéticamente.