Soulmate

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P.O.V CAMILA

No tengo idea de cuántos días han pasado, pero fueron los peores e intensos días de mi vida. Nunca he estado tan perdida, nada se comparaba con aquello.

Mis sentidos estaban agudizados.

Mi sentido del olfato apurado.

Mi vista ampliada

Mi audición más clara y limpia.

Las cosas parecían suceder a 300 km/h.

Sentía un hambre devastadora. No es un hambre común... Hambre de carne fresca.

- Concéntrate, Chancho. – la voz de Dinah hizo eco en mi mente como tantas otras veces. - ¿Que estas sintiendo?

Me concentré por unos segundos, sintiendo mis patas chocar contra el pasto mojado y las hojas secas de otoño. Aquella escena se volvió tan común que apenas recordaba lo que era ser humana, caminar sobre dos piernas, comer cosas normales, tener amigas, una novia... Ahh, mi Lolo... ¡cómo la extraño! Me recordaba vagamente de volverme contra ella durante mi transformación, sus ojos claros envueltos en un enrojecimiento angustiante y su semblante aterrorizado y exhausto. Desde ese día, el invierno ha prevalecido en la región donde se encontraba el Instituto. Dinah no me dio mucho detalles porque dijo que necesitaba concentrarme en mi lobo para no matar a nadie, pero me dijo que se acercaba el invierno porque Lauren estaba molesta y estar separadas por tanto tiempo la afectaba tanto a ella como a mí. Desearía poder hacer algo para mejorar esta situación, pero todo lo que podía hacer era continuar con mi entrenamiento hasta tener el control total sobre el lobo.

- Yo estoy sintiendo... - olisqueé fuertemente, cerrando los ojos un poco durante el proceso. – Olor a agua corriente, fresas, crema hidratante... - Suspiré.

- ¿Puedes dejar de oler a esa cara pálida? – Me regañó Dinah, haciéndome lloriquear en voz baja. - ¡Céntrate en la misión, Karla! Morirás de hambre si no lo consigues.

- Oh no, eso no. – Sacudí la cabeza, acelerando mis pasos. – Lo siento, Chee, solo... Extraño a mi icegirl.

- Sé que lo sientes, Walz. – su voz se suavizó. – Pero ella estará allí cuando estés lista. No podemos apurarnos y arriesgarnos a que te lastimes o que lastimes a alguien... ¡TU DERECHA!

Frené bruscamente con las patas traseras, giré a la derecha y acelere al reconocer el delicioso olor que me invadía.

- Un oso pardo? – Pregunté emocionada.

- ¡Eso! – Dinah celebró, haciéndome sonreír. - Muy bien, Chancho. ¡Entrenar a un novato nunca ha sido tan fácil! No te creas por eso. — murmuró al final y puse los ojos en blanco. – Termina luego con él que hay una fantasma insoportablemente molestosa esperándote.

- ¿Estás hablando en serio? – Mis ojos saltaron ligeramente.

- ¿Quieres que cambie de opinión?

- NO! – Grité al instante: - Lo atraparé. ¡Gracias China!

Le saqué la lengua y moví la cola alegremente, saltando sobre las ramas segura, hasta que un olor desagradable a carne podrida invadió mis fosas nasales. Mis oídos captaron un rápido movimiento a mi izquierda, había alguien allí. Alguien no, algo, porque se movía exactamente en la misma dirección que mi presa.

Gruñí y corrí tan fuerte como mis patas pudieron soportar, lo que fue suficiente para que los árboles se convirtieran en borrones verdes y el fuerte viento helado golpeara mi cara y tirara mi pelo hacia atrás, erizándolos.

Ice and Fire - TraducciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora