P.O.V CAMILA
Estaba en medio de un entrenamiento práctico con espadas, intentando no perder la cabeza con un golpe de Hayley cuando ella llegó...
Su expresión fría y sus ojos verdes inexpresivos pegados en mí. Sentí mis piernas derretirse cuando su mirada cruzó con el mío. Pensé que sería complicado mirarla después de lo que pasó, pero estaba siendo desesperador. La sensación que tenía era de unas súbitas ganas de correr para sus brazos y refugiarme allí hasta que todo ésto pasara. Felizmente, Hayley me despertó del trance antes que yo pudiera concretizar mis pensamientos. El resto del entrenamiento siguió normalmente y al final yo estaba completamente destruida! Todo lo que quería en ese momento, era la comodidad de mi cama después de un largo y relajante baño. Sin embargo, el día apenas había comenzado y aún tenía mucho entrenamiento por delante. Me senté en la mesa del refectorio para comer con las otras chicas que hablaban sin parar, pero yo estaba concentrada en sólo recuperar mis energías que se agotaron con el entrenamiento intensivo. Observé de lejos el momento en que Lauren se levantó de la mesa que ocupaba con sus amigas y caminó furiosa en dirección al jardín en la parte de atrás del castillo. Yo no hago la mínima idea de lo que me pasó en aquel momento, pero cuando me di cuenta ya me había levantado del banco y estaba caminando en la misma dirección que ella con mi bandeja en mano.
- Mila, adónde vas? - Pude escuchar la voz de Ariana llamándome, pero continué con mi camino.
Así que llegué al jardín, encontré a Lauren sentada con la espalda apoyada en el tronco de un árbol más alejado. Me aproximé cuidadosamente y me senté a su lado. Lauren no movió un músculo con mi presencia, sólo miraba el horizonte como si estuviera esperando algo de muy importante ocurrir.
- Sabes, no necesitamos ignorarnos – me pronuncié cautelosa, con miedo que ella resolviera expulsarme con una patada.
- Tienes que alejarte de mí – su voz fría y ligeramente ronca sonó, sin al menos desviar la mirada del horizonte delante de nosotras.
- Lo sé – susurré y suspiré pesadamente.
Es obvio que yo sabía que necesitaba alejarme de ella, Pero una cosa que es tener que hacerlo y otra cosa muy distinta es querer hacerlo.
El silencio se extendió mientras terminábamos de comer nuestras comidas. Ella terminó de comer primero que yo, obviamente porque yo comía mucho más que ella. Mismo habiendo terminado de comer primero ella permaneció allí de mi lado perdida en sus propios pensamientos.
- Deberías comer menos grasas e ingerir más vitaminas y proteínas – Lauren dijo mientras me observaba devorar mi hamburguesa con papas fritas.
- Y cual gracia tendría? – Me encogí de hombros y terminé de comer mi hamburguesa. Noté con la esquina del ojo que ella me miraba con una pequeña sonrisa de lado. – Toma, cómete una patata! – Metí una papa en su cara y ella se esquivó rápidamente.
- No quiero, ya comí – ella continuó intentando esquivarse de la papita que yo mantenía en dirección de su boca.
- Ya cómete esa jodida papa, Lauren! - Avancé encima de ella y ella reculó, haciéndome caer por encima de su cuerpo.
Mis brazos fueron a parar al lado de su cabeza, impidiendo que la aplastara con mi peso. Sus manos automáticamente fueron parar en mi cintura, agarrándome firme y manteniéndome allí. Nuestras respiraciones estaban descompasadas y yo podía escuchar el "tun tun tun" frenético de mi corazón contra mi pecho.
Sus ojos verdes desviaban de mis ojos y bajaban para mi boca lentamente. Mis cabellos casi tocaban su rostro mientras yo me aproximaba despacio. Cuando estábamos a centímetros una de la otra y sus labios se entreabrieron, agarré la papa y llevé adentro, pasando mi pulgar sobre su labio inferior enseguida, sintiendo su textura y su respiración fría contra mis dedos. Me alejé y volví a sentarme recostada en el tronco del árbol. Yo quería más que todo besarla nuevamente, pero necesitaba mantener mi autocontrol intacto.
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Ice and Fire - Traducción
FanficLa vida solía ser perfecta para Camila Cabello. Tenía todo lo que una adolescente podría tener, hasta que descubrió que su mundo perfecto era solo una gran mentira. Renunció a todo lo que creía y todo lo que pensaba saber, para conocer su verdadero...