Camally

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P.O.V CAMILA

Nos alejamos rápidamente a tiempo de verle a Austin caminando con una bandeja hasta nosotras.

- Mila, pensé que podrías estar con hambre, entonces resolví traerte algo para comer – él dijo sonriendo, mientras dejaba la bandeja con sándwiches y jugo en la mesita al lado de la tumbona.

Lauren lo miró a él... después me miró a mí... Y yo me congelé de los pies a la cabeza con su expresión fría de vuelta...

- No era un sueño – frunció a ceño y se levantó bruscamente de mi regazo. – Marica de mierda! - Apretó los puños y trincó la mandíbula, mirando a Austin con odio.

- Que dijiste, aberración? - Austin dio un paso en dirección a Lauren.

- Escuchaste bien, pequinés afeminado! – Lauren dio más un paso y empujó Austin.

Levanté en un brinco alarmada y me aproximé de ellos.

- Lauren... - intenté estirarla por el brazo, pero ella se soltó de mí fácilmente.

- Te la tienes muy creída no es así, Jauregui? - Austin devolvió el empujón y yo me quedé como una tonta allí en medio.

- Yo me tienes harta – ella me empujó hacia el lado y volvió a empujarlo con más fuerza.

Lauren estaba más asustadora que lo normal, sus ojos se volvieron blancos por completo y algunas venas saltaron de las esquinas. Luego una nevasca se dio inicio alrededor de ella y me quedé aterrada de que algo de grave pueda ocurrir. Me aproximé varias veces para intentar separarlos, pero estaba siendo inútil, era como si yo fuera una hormiga intentando apartar una pelea de dos rinocerontes rabiosos. Hasta que Lauren lo empujó con más fuerza y Austin terminó cayendo dentro de la piscina. Una sonrisa diabólica se apoderó de sus labios mientras ella asistía Austin debatiéndose en la piscina, intentando librarse de las corrientes de agua que lo envolvían y lo estiraban hacia abajo con el fin de ahogarlo.

- LAUREN, PARA CON ESO! POR EL AMOR DE DIOS, PARA! VAS A MATARLO! – Grité desesperada mientras la sacudía, pero ella ni siquiera parpadeaba. – LAUREN! - Me puse delante de ella y agarré su rostro entre mis manos, haciéndola mirarme. – Por favor, para – hablé en un tono más bajo acariciando su rostro, intentando calmarla. Ella estaba asustándome de verdad y por un momento pensé que ella fuera a volverse contra mí.

Lauren parpadeó algunas veces y aflojó los puños que estaban cerrados con una fuerza absurda. La nevasca cesó y presumí que el pequeño tsunami en la piscina también, ya que no estaba más escuchando ruido en el agua.

- Quédate ahí con tu noviecito idiota – tomó mis manos y las retiró de su rostro, dándome una mirada de desprecio que me hizo sentir como si yo fuera la peor persona del mundo, aún no habiendo hecho nada de malo.

- Lauren, espera... - aún intenté llamarla de regreso cuando ella se alejó y caminó hasta la salida, pero no obtuve éxito, ella me ignoró completamente.

Cerré mis ojos y llevé mis cabellos hacia atrás, mis manos temblando de nerviosismo. A fin de cuentas, por qué ella quedó de aquella manera? Por los dioses, ella iría a matarlo si yo no la hubiera detenido!

Quién diablos eres, Lauren?

Desperté de mis pensamientos con un ruido de tos... Austin! Me había olvidado completamente de él.

- Oh, dioses! Estás bien? - pregunté, aproximándome de la orilla de la piscina ofreciendo una mano para ayudarlo.

- Estoy sí-sí – dijo medio jadeante, sentándose por allí aún con las piernas dentro del agua. – Voy a matar aquella zorra! - Él gruñó al hablar y no podría haber sido más bizarro que eso, si la forma con que él había hablado no me hubiera asustado tanto cuanto Lauren hace poco.

Ice and Fire - TraducciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora