P.O.V LAUREN
Voy a cuidarte, mi amor.
Y ella realmente me cuidó. Me cuidó de una manera que hace tiempo nadie lo hacía. Me cuidó con toda la delicadeza y el cariño del mundo, de una manera que solo mi sol podía proporcionarme. En sus brazos encontré mi refugio, como si finalmente estuviera de vuelta a casa. Decirle a Camila sobre ese tema fue muy difícil, pero me siento mucho más ligera. Como si me hubiera sacado el peso de un camión de encima de mí. Mi corazón está cálido y está completamente lleno en cada espacio. Gracias a ella... mi Camz. Ella me abrazó, me besó y me acarició mientras lloraba, sosteniéndome en sus brazos y no me soltó en momento alguno.
Tan pronto como terminó mi crisis, nos llevé de regreso a la playa. Camila peleó conmigo para conducir el Ferrari y mantuvo su mano derecha acariciando mi muslo hasta su casa. Sí, mi novia me estaba malcriando y confieso que me encanta. Ya era de madrugada, y todos deberían estar durmiendo en la mansión de los Cabello. Camila abrió sigilosamente la puerta y me atrajo de la mano. Fue inevitable... mi mirada bajó por su espalda, donde su cabello castaño caía en cascada hasta su delgada cintura, y me detuve en ese monumento que llama de trasero.
Caliente. Demasiado caliente. Zeus!
Me acerqué y envolví mis brazos alrededor de su cintura, pegando nuestros cuerpos. Sentí su cuerpo tensarse y sonreí de manera traviesa.
- Lo, que...
Su voz se quebró cuando llevé su cabello sobre su hombro izquierdo, y recorrí mi nariz por todo su cuello, inhalando todo ese maravilloso olor y rozando mis labios en su oreja enseguida.
- Estás bien buena! - Susurré, mordiendo su lóbulo ligeramente.
Su mano subió por mi brazo, clavando sus uñas en la parte posterior de mi cuello. Se me aceleró el pulso y se me puso la piel de gallina en cada centímetro de mi cuerpo. Acaricié la piel caliente de su cintura por debajo de su blusa, y pasé a distribuir besos húmedos por su cuello. Sus uñas acariciaron la parte posterior de mi cuello mientras nos guiaba por el camino oscuro hacia las escaleras. Bajé mis labios hasta la curva entre su hombro y su cuello, y prendí la piel morena en mi boca, dejando un chupetón más fuerte en ese lugar. Camila jadeó y tiró un poco más del pelo de mi nuca, haciéndome jadear en su oído. Su cabeza se inclinó hacia un lado, dándome más libertad. Me intercalé entre besos, mordiscos y chupetones, deleitándome con su sabor. Lentamente bajé por su hombro, besando cada centímetro de su piel. Subí una de mis manos dentro de su blusa, moviéndome lentamente por su vientre hasta que llegué a uno de sus senos y lo masajeé con ganas, esquivando la tela de su sostén. Un gemido ronco y delicioso escapó de su boca, dejándome en completo éxtasis. Nuestras respiraciones eran igualmente desiguales, y podría jurar que mi corazón abriría un agujero en mi pecho en cualquier momento.
- Amor... - gimió, tirando de mi cabello antes de girarse para mirarme - ¡No me maltrates así! - Entre susurros, me tiró de la nuca y tomó mis labios para sí misma con cierta desesperación.
Sonreí en sus labios, y pasé mis manos por las curvas de sus rodillas, levantándola en mi regazo. Sus piernas rodearon fuertemente mi cintura, y sus manos se filtraron directamente en los mechones de mi cabello. Deslicé mi lengua tranquilamente sobre su labio inferior, pidiendo entrada que pronto fue concedida. Su boca se abrió, dando la bienvenida a mi lengua ansiosa por la suya. Deslicé mis manos sobre sus muslos, asegurándome de arañar cada pedacito con mis uñas, y las clavé en la deliciosa carne de su trasero mientras tiraba de su labio inferior entre mis dientes. Otro gemido escapó de su boca, volviéndome loca con aquel sonido...
-KARLA CAMILA!
La voz de la señora Cabello irrumpió el local y se encendieron las luces. El susto fue tan grande que solté a Camila de golpe y ella casi se cae al suelo. La sostuve de los brazos antes de que llegara al suelo. Abrí ligeramente los ojos cuando noté la pequeña figura envuelta en su albornoz turquesa, mirándonos fijamente. Se me heló la sangre e inmediatamente escondí mi rostro en la espalda de Camz.
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Ice and Fire - Traducción
FanfictionLa vida solía ser perfecta para Camila Cabello. Tenía todo lo que una adolescente podría tener, hasta que descubrió que su mundo perfecto era solo una gran mentira. Renunció a todo lo que creía y todo lo que pensaba saber, para conocer su verdadero...