P.O.V LAUREN
Si todavía tenía alguna duda de que Camila es mi alma gemela, ella ya no existe. Los últimos días fueron simplemente los peores de mi vida, a pesar de que me he enfrentado a los monstruos más terribles del mundo. Estar sin Camila era como tener medio corazón y solo un pulmón, había una verdadera dificultad para respirar. Nunca antes había experimentado algo así y el alivio que recibí cuando la tuve en mis brazos nuevamente fue inmenso.
Algo muy extraño les estaba pasando a todos en el Instituto últimamente, Camila aún más. Mi novia andaba a los susurros y secretos con nuestras amigas, y cuando le preguntaba, ella solo me cambiaba el asunto y sonreía de aquella manera traviesa que me aseguraba de que está tramando algo, pero decidí no presionarla si no quería decírmelo. Sin embargo, eso ya estaba empezando a molestarme.
Hoy era viernes y todos teníamos clases y entrenamiento. Me desperté muy de mal humor al no encontrar a mi novia acostada a mi lado, como había estado todos estos días desde que regresamos al Instituto. Ya no podíamos dormir separadas y entonces ella solo se escapaba del dormitorio a mi habitación, donde teníamos nuestra paz y privacidad.
Me arrastré de la cama al baño entre gruñidos, me di una rápida ducha y me puse el uniforme antes de dirigirme a la cafetería del Instituto. Todas las cabezas se volvieron cuando pasé y, aunque siempre había sido así conmigo, hoy estaba más de lo habitual. Me encogí de hombros y pronto encontré a mis amigas haciendo un gran desastre en nuestra mesa de costumbre, incluida Camila, pero todos parecieron cambiar el enfoque de la conversación tan pronto como llegué y me senté al lado de mi latina sin siquiera decir buenos días a nadie.
- ¿Por qué no estabas en la cama? - Inmediatamente pregunté, viéndola reír bajito.
- Buenos días para ti también, mi amor. – dijo con ironía, haciéndome rodar los ojos. – Fui a cazar con Dinah y los demás.
- ¿Y por qué no me avisaste? - Insistí, estaba realmente molesta con eso.
- Estabas durmiendo como un ángel, a pesar de que eres lo opuesto despierta, ¿eh? – La miré incrédula y ella se rió de nuevo, inclinándose para depositar un beso en mis labios. – No quise despertarte, amor. Además, solo fui a cazar.
Camila continuó depositando besos por mi mandíbula, cuello y acariciando mi mano con su pulgar mientras pasaba su nariz por los lugares por donde pasaba su boca. ¿Era así que ella pensaba que me compraría? Bueno... tal vez esté funcionando.
- Lo siento, simplemente no me gusta despertarme sin ti. – confesé. – Parece que los días van a ser la misma mierda que eran antes. Tú me mantienes tranquila y si no estás allí, mi estado de ánimo se convierte en uno de los peores.
- Ownt! – Ella sonrió ampliamente, envolviendo sus brazos alrededor de mi cuello y sellando mis labios varias veces, pero no la dejé profundizar. - Lauren, bésame bien! - Dijo frustrada, tratando de besarme y yo esquivándome. – Quiero mi beso de buenos días, Lolo. – Lloriqueó con ese hermoso puchero que siempre me hacía derretirme internamente.
- Si saliste a cazar, probablemente comiste esas carnes asquerosas. – Una mueca se extendió por mi cara al imaginarla comiendo algún alce de desayuno por ahí. - ¿Y todavía quieres besarme?!
- Lauren Michelle Jauregui, si no me besas ahora...! – Entrecerró los ojos, dejando la amenaza en el aire.
Temiendo que inventara alguna huelga innecesaria, decidí dejar de jugar a la difícil. Agarré su delgada cintura con una mano y mantuve la otra a un lado de su rostro, sellando sus labios de inmediato. Suspiré al sentir que nuestras lenguas chocaban en un baile placentero, haciendo que mi corazón saltara alegremente en mi pecho.
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Ice and Fire - Traducción
FanfictionLa vida solía ser perfecta para Camila Cabello. Tenía todo lo que una adolescente podría tener, hasta que descubrió que su mundo perfecto era solo una gran mentira. Renunció a todo lo que creía y todo lo que pensaba saber, para conocer su verdadero...