Misión

3K 210 64
                                    

P.O.V CAMILA

Mi cabeza pesaba toneladas y mis costillas dolían como si me hubieran clavado una espada allí. Podría haber sido peor si Lauren no me hubiera sacado de allá, y gracias a Ally ya estaba mejor y casi 100% curada. Cuando desperté y me encontré con aquellas esferas verdes mirándome intensamente y aquellas manos tocándome con cuidado y cariño, pensé que estaba soñando. Hasta dejé escapar un apodo que yo nunca si quiera había pensado antes, fue tan automático que yo misma me sorprendí y terminé quedando con vergüenza después. Verla sonriendo y llamándome de "Camz" fue un impacto aún más fuerte, me olvidé hasta del dolor que sentía en aquel momento. Ni siquiera me había dado cuenta que todas mis amigas y las de Lauren estaban allí presentes. Claro que no nos libraríamos de las burlas sin límites de aquellas idiotas. Yo quería pasar más tiempo con Lauren, por eso no perdí la oportunidad de pedir a que se quede conmigo, aun muriéndome de vergüenza de pedirlo yo necesitaba de la seguridad de sus brazos. Sentir el calor de su abrazo, su olor, sus caricias... era todo lo que quería sentir por el resto de mi vida. Pero como la vida no es color de rosa y todo lo que es bueno dura poco...

- Que estaba haciendo esa chica aquí, Mila? - Austin me cuestionó, mientras aún miraba con furia para la puerta por donde Lauren había salido.

- Vino a ver cómo estaba, así como todo el mundo – Respondí tediosa, mis dedos jugando con la sábana de la cama.

- Me estás traicionando con esa chica, Camila? - Él gritó de la nada, apuntando un dedo en mi cara.

Era solo eso lo que me faltaba, además de interrumpir mi momento con Lauren el idiota ahora tendrá su ataque de mujercita traicionada.

- Cómo? Como así traicionarte, Austin? Nosotros no tenemos más nada! - dije las últimas palabras pausadamente, para que él no tenga ninguna duda en eso.

- Escucha aquí Camila, no voy a aceptar que me cambies por esa zorra! - dijo, prendiéndome por los hombros.

- Quién te crees que eres para decirme lo que tengo que hacer? - Lo empujé y levanté de la cama. – Y no hables así de Lauren, ok? - Caminé irritada en dirección a la salida.

- Yo no voy a aceptar eso! - Él me agarró con fuerza por el brazo, impidiéndome de salir. – Ella no es quien crees que es! - Sus ojos contenían tanto odio y el aprieto en mi brazo quedaba cada vez más fuerte, él ya estaba asustándome.

Coloqué mi mano libre encima de su brazo y descargué una capa de fuego, haciendo con que él me soltara en la misma hora gruñendo de dolor.

- Nunca más te atrevas a tocarme! – Lo amenacé, antes de salir de la enfermería casi corriendo.

Que bicho le picó ahora? Dónde está mi mejor amigo? Yo no conozco aquel Austin que estaba casi lastimándome en la enfermería. Él tenía tanta rabia, tanta posesividad, yo nunca lo vi de aquella forma! Pero está claro que parte de eso es culpa mía, yo no debería haberle dado tanta libertad, no debería ni haber comenzado un relacionamiento con él. Ahora tengo que aguantar las consecuencias de esa idea estúpida.

Mis heridas ya están completamente cicatrizados y el dolor descomunal ya no está más presente en mi cuerpo. Sólo mi abdomen que está levemente dolorido, pero enseguida esa también pasará. Entré al dormitorio femenino y fui directo para el baño tomarme una ducha relajante y larga, mis músculos imploraban por eso. Coloqué un pantalón jeans oscura, mi allstar y una sudadera mayor que yo, pues está haciendo mucho frío hoy.

Fin de tarde. Eso significa que tengo que ir hasta la sala del señor Jauregui para saber cuál será mi punición. Significa también que volveré a ver a Lauren y eso ya estaba dejándome nerviosa y causando un leve remolino en mi estómago antes mismo que me dispusiera a marcharme hasta allá. Salí del dormitorio femenino y encontré las chicas en el pasillo volviendo de la prueba de Britney, todas sudadas, sucias y con rasguños por el cuerpo. Daba para escuchar las risas y el alboroto de lejos.

Ice and Fire - TraducciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora